POESIA HONDUREÑA

MADRE HONDURAS

Por:    Oscar Castañeda Batres

Yo era muy niño. apenas si recuerdo.
entonces mis deliquios con el rio,
en la montaña azul, en tus paisajes
me absorbian las horas tempraneras
te miraba vestida de sorzales
en las quietas mañanas, y en las tardes
me anegaba el cristal de tus azules,
por donde andaban,-pobres barquichuelos-
los barcos de papel de mis ensueños.
conoci a la familia en el relampago
de Morazan, que se iba por los libros
en tremendos desfiles de palabras
de Cabañas, el santo que viajaba
en el corcel crinado de derrotas;
en la larga falange de palomas
desbandadas en languidos crepusculos
y en el acero brusco de los numeros.
un retrato de valle -todo blanco-
y un Dionisio de Herrera -tan lejano-
ornaban el recinto de la sala.
y aquella mi niñes hecha de pajaros
se llenaba de orgullo porque tu eras
paridora de sabios y de heroes.
!hay madre honduras como te queria
con infantil candor cuando, marciales
soldaditos de plomo de las aulas,
blanqueabamos las calles
en desfiles de quinces septentrinos!

Tu nunca me dijistes que ya estabas
aherrojada y muda y que yo era
un eslavon de tu brutal cadena,
te callastes tu angustia, santa madre,
para que tu hijo no te padeciera
me dejastes jugar con tus celajes,
vagar tu laberinto de señales
registrar tus baules encantados
y el regoicijo de saberte grande.
!como vivia yo la geografia
de toda nuestra casa!
(yo la creia nuestra todavia)
playas de tela, donde el mar se asoma
y te hace oleanes blancos en las faldas,
laguna azul de ensueño de Yojoa
donde yo me extasiaba en la leyenda.

Roatan, Utila, que eran en el mapa
pendientes de safiro en tus orejas
y alla tu prendedor de caratasca.
y el lunar que te agraciaba sobre todos:
mi santa rosa de copan, la tibia
reconditez de todos tus sonrojos.
siguatepeque: tu sonrisa lila
y amapala y las islas
como perlas
de un collar en tu seno de Fonseca
!geografia de gracia y de poesia!
adolecia yo de tus poetas,
de todos los que hilaron la palabra
con el hilo sonambulo;
porque tu magnificas el silencio
y en mis tardes heridas de amaranto
Juan Ramon, en el canto,
me dio la pauta gris del sentimiento.

Me alejaron de ti, una nodriza
me amamanto los sueños madre honduras
si yo no fuera el fruto de tu vientre;
si tu dolor no fuera entre mis sienes
remolino de amor y de amargura;
si no fueras tan pobre y tan humilde;
si no sufrieras tanto en la clausura
donde te guardan tetricos lebreles;
si no fuera yo mismo como eres.
cabal y valerosa en tu tortura,
de ella quisiera ser. amante y brusca,
imponderable y dulce,
me dio su silabarto de alegrias,
su sonoro jardin de blanco y oro,
una sorda cancion de teplonaxtle
para poder decirte mi ternura,
eternidad del nombre en la fragancia
de ella,-manantial de la esperanza-
y de los nuevos hijos que te he dado,
en patzcuaro bordo por mi nostalgia
el insondable azul de tus montañas,
que la distancia ya me oscurecia,
y este mundo de sueños que alimento:
un morelos de tierra y rebeldia.....
la colunna granitica de Juarez......
mi Zapata de heroica alfareria......

Y supe, al fin, de tu tragedia madre,
cuando ya entre los dos habia mares,
!que solloso de horror en las entrañas!
que grito destrozado la palabra!
entonces.
con pequeños pedasos de recuerdo.
con borrosas postales.
con parrafos oscuros, recortados.
del albun familiar que tu me distes
con cartas olvidadas de mi hermano,
con la tierra que traje en los zapatos,
con el dolor de tierra que he heredado.
con mi dolor y mi odio,
con la imagen horrible del tirano,
con consejos que mexico me daba
-porque aqui hubo una madre torturada
y la supieron rescatar sus hijos-
entonces,
porque supieras tu que yo lo sabia,
te escribi aquella carta:
"aquella tierra larga, larga y verde
pudre ahora sus sueños de esperanza
en las carceles barbaras del rubio.
aquella tierra larga, larga y verde
es un paramo ahora, aunque el follaje
siga creciendo, el rio murmurando
y el mar sea promesa para el viaje".
recuerdas?
fui con mi dolor a cuestas
a tentar tu dolor, a ver tus ojos,
a pulsar el latido de tu sangre.
todo el torrente de mi amor fue en vano.

Yo te enterre sin lagrimas siquiera
!como iba a yo a saber que tu no mueres! y el odio,
un odio analfabeta, me fue comiendo silaba por silaba
hasta el ultimo trozo de tu nombre.
el odio hacia el tirano y el intruso
cubrio tu amor, cubrio las gratitudes
que en el alma del parvulo guardaba.
tu geografia se volvio una mancha
donde sangre y mas sangre y siempre sangre
ocultaba el poema de tus nombres
el arbol genealogico no era
sino la higuera odiosa que llegaba
hasta el odiado nombre de tu muerte.
tus montañas? los cerros de la muerte.
tus rios? caravanas de la muerte.
tus heroes? precusores de la muerte.
tus hijos? los esclavos de la muerte.
tus pinos? los cadalsos de la muerte.
este es el odio madre, que me ardia,
la pira amarga en que queme tu nombre
cuando aun no sabia que era eterno.
(yo te digo estas cosas porque ahora
-lo sabemos tu y yo- ya no es lo mismo)

Cuando todo tu amor me duele, tan herido
y me lleno de sombras y siento tu dulsura como una puñalada,
como algo que lastima.
cuando todo el dolor me duele en el costado
y aun cerrando los ojos me duele tu negrura.
cuando se que estas muerta debajo de tu risa
y que solo mi sangre podra resucitarte.
cuando miro tu mapa llagado como un niño
o como una leprosa y pienso en hospitales,
cuando se que es de noche de hace mucho tiempo
en tu jacal de paja, en tu seno de madre,
en tu voz de sonambula, en tu risa de loca que va gritando
un nombre porque ha perdido un hijo,
cuando siento tu ausencia hasta en el mismo abrazo
con que todos los dias despides mi ternura
cuando quiero gritarte de todos los poros
!patria mia! y no puedo porque me falta patria en el grito de sangre,
porque no amamantastes sino suenos vacios,
entonces, madre siento que homicidas preguntas me asedian la garganta
que cuchillos me buscan las manos apretadas
que muros infinitos inaccesibles se alzan entre tu nombre y mi alma,
entre tu alma y mis voces
y que nunca estaremos como entonces
con mi niñes dormida en tu seno de rosa.

Pero yo madre augusta, naci para quererte.
yo se que eres de hierro y eres cruel y eres muda
porque todos los hombres te golpearon con saña
y segaron tus fuentes de amor y de ternura.
!se bien cuanto has sufrido! y si todo me duele
es porque soy tu barro porque todos tus golpes resuenan en mi vida,
porque no hay una veta de tu oro que no me hayan robado cuando a ti te robaron,
porque en ti me lastiman en petalo y en brisa,
en plata y en pinares y cada bala hiere sobre mi propia sangre
cuando a ti te acribillan los hijos de tu carne,
yo me angustio en tus tardes carceleras
y en tus noches de miedo y de zosobra;
yo caigo en tus caidas;
soy cada uno de tus asesinos
y cada uno de los asesinados;
soy el agua en la sed que te tortura;
soy tu pino simbolico que hicieron
mas simbolo tus hijos al ahorcarme
en la musica alta de tus ramas.
no me rechases madre, porque te odio,
cuando soy tan tu misma en el lamento,
cuando lloro tus lagrimas de siglos
cuando salgo a las calles de mi grito
como Cain y Abel hecho uno solo
y no encuentro ante mi sino tu rostro
desfigurado, cruel, mudo, perdido.

Yo quiero desbordar rios de canto,
quiero inundar tu boca de palabras
quiero llenar tus ojos de sonrisas,
quiero sembrar tus pinos de alegrias
quiero ser la niñes en tu regazo
en la hermandad de todos tus retoños,
quiero llevarte un sol todos los dias
quiero que tengas noche para tu sueño
quiero ser cicatriz y ser cauterio
si la ultima herida te sangrara.
quiero tener un nombre como el tuyo
sin que me duela el alma pronunciarlo.
quiero bañar mi risa en tus oleajes
sin que sea furtivo mi deseo
quiero cantar la flor de tus jardines
cuando tengas lugar en nuestra casa
para el aroma que revienta en trinos.
quiero ser en tus calles no este grito
ni la sombra veloz del fugitivo
sino el viadante que recrea el gusto
de volver a los muros de la infancia
para escribir en ellos la esperanza.
quiero ser el azul de tu bandera
y estar junto al azul de tus estrellas.
quiero decir con jubilo tu nombre
y sentir que la sangre se hace patria
cuando se purifica en el costado.
y quiero ser, para decirlo entero,
madre honduras, poeta de tus heroes
resurrectos contigo en la ventura.

Mas que eso quisiera, mas no puedo.
porque soy una reja de tu carcel;
porque me siento un clavo en tu madero;
porque aun anda mi hermano fugitivo;
porque estas en el potro del tormento
y siento en mi dolor tu dolor vivo;
porque soy un corage que te mira
a traves de tu lagrima ya eterna;
porque toda sonrisa se marchita
en tu rostro enigmatico de cera;
porque ahora te come las palabras
y la mirada como horrible lepra,
el vacio terrible de lo informe;
porque estan solazandose en tu cuerpo
parasitos inmundos que te comen
todo el azul con que amamantabas hijos;
porque no hay una parte de tu cuerpo
donde no abra los ojos la miseria;
porque me dueles dentro y dueles fuera
y dueles hasta el aire si te miro;
porque te odio asi viendote yerta
a discrecion de turbios enemigos.
a ti que pares hijos verticales
como los pinos mismos que alimentas;
y porque amarte como eres fuera
acaso compasion.
            !y soy tu hijo!

El futuro amanece llamando en las ventanas
las cartas traen sellos de esperanza.
tu seras rescatada.
y estaremos contigo para amarte
como nunca pudimos.
haremos una cena de hijos prodigos.
con tu cadena haremos una lampara,
desenterraremos tu primera sonrisa
para alumbrar la fiesta
toda tu enorme carcel sera escuela.
jardin de niños toda tu foresta.
guardaremos el odio al pasar la bandera;
pero lo colgaremos todas las mañanas
en el pino mas alto en la montaña
para que no se olvide tu tragedia.
y entonces, madre Honduras,
para siempre seras mi tierra, larga, larga y verde.

Nota
Oscar Castañeda Batres murio como un desconocido en tierra extrana, en Honduras casi nadie lo conoce porque su poesia es "corrosiva " segun los entendidos del regimen de la epoca, hasta el dia de hoy el ministerio de educacion no permite una cobertura sobre las letras hondureñas, pero estas palabras escritas por este gran hombre son una profecia de como nos vamos acercando poco a poco y no lejano el dia en que nuestros niños no tendran que escapar de la tierra para buscar un mendrugo de pan.
Por la Honduras de mañana


(Una Colaboracion de: Emilio Dionisio Guerrero Medina) 2-6-2001
(AKA: MECATE)

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