POESIA HONDUREŅA

Tegucigalpa en la Fertil Maņana del Prodigio

Por;    David Moya Posas

Sobrevolava el noticioso
silencio una nevada poblacion de tiritantes ritmos
moldeados en el alba circular de los tiempos.
Las calles, como tuneles,
los balcones
enrejados de orin
me hablaban con clarisima mudez y herrumbrosa jactancia
del amor verdadoreaa destinado al muello de mis brazos
Y era su verbo leal como la sombra audible de los perros invernales:
-Esta ciudad partida por un rio de agonizantes musicas
mas que un hueco de la cal regado de fatigas
es una atmosfera de pajaros legada al constructor
del clima torrencial del porvenir

Aqui no hay campo para embalsar el tiempo.
Esta ciudad vendra
a conquistar la adulta serenidad del dia
a pesar de que es facil
negarla, abandonarla
y cantar sus miserias tras el arpa silvestre del estruendo exilio.

Rudamente dulicisimo es trabajar su arcilla
en el taller melodico
de las estaturaria ausentemente alegre
del futuro.
Y feliz del labrador de su exacto horizonte
al palpar la epidermis de su flor humanisima
Porque habran de entender que ha germinado al fin
su combatiente pulso
por arrancarle al tiempo los relojes guerreros
de una orgullosa, altiva
y verdadera
ciudad
construida en la explosiva vertiente de las lagrimas
inextinguibles de una fertil maņana de prodigio.

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