Yo leí en su Mirada lo que ocultó ese encuentro.
Señora no se altere, y no apresure el paso
Que bueno que el destino la trajo hacia mis brazos
Pues yo igual que ayer, la sigo recordando
Su imagen vive en mi, a pesar de los años.
Entiendo la pregunta, que no dicen sus labios
Señora le confieso que no se como y cuando
Esa sonrisa loca, murio con los agravios
Que me ha dado la vida, por el cruel desengaño.
No se inquiete por eso, que yo la sigo amando
Y nuestro amor de entonces ya no puedo ocultarlo
Ella siempre lo supo, y yo no he de negarlo
Pues siempre su recuerdo estubo aqui a mi lado.
Talvez hoy sea tarde, digame se ha casado?
Porque veo que usted lleva un niño en sus brazos
No sabe cuanto diera, y hubiera siempre dado
Por ser el hombre ese que hoy va de su mano.
Pero tiene razon, este destino es cruel…………
Nos ha puesto de frente, digame quien es él?
El que ahora se ocupa de su vida y sus cosas
Digame si él tambien le ha regalado rosas…?
Digame si ha logrado apagar el recuerdo
De un amor que nos roba la alegria y el sueño
Digame si ha logrado borrar las huellas mias
Que quedaron gravadas en su alma y su vida?
Contesteme Señora, yo leo en su Mirada
La tristeza que empaña la luz de su callada
Sonrisa que no acaba de dibujar su boca
Porque algo se lo impide, o prentende ser otra?
Otra muy diferente a la mujer que antaño
Muriera de pasion, enredada en mi abrazo
Sera que usted tampoco, es feliz con su engaño
Y no quiere que hoy me de por enterado.
Señora que hemos hecho, los dos hemos truncado
Los sueños que surgieron, en nuestro idilio ansiado
Los dos hemos tratado de matar sentimientos
Que ahora en un instante los rebela este encuentro.
Adios, Señora adios, no olvide que la quiero……….
Que aunque no esta conmigo, la llevo en mis adentros
Porque aunque sea otra, la esposa de este cuento
Dibujar en mis sueños, para matar mi hastio
Y la llevo conmigo, y la sueño y poseo
Cada noche en mi lecho, usted duerme conmigo
Mi almohada le dira, Señora que no miento.
Pero tiene razon, es tarde en nuestras vidas
El camino es muy largo, cuando jamas se olvida
Ni usted ni yo Señora, por mas que hemos tratado
Logramos ocultar que seguimos amandonos.
12-20-05.
REGRESAR AL INDICE
|