BIOGRAFIAS

Don: Rodolfo Brevé Martinez

Allá en mi natal Juticalpa mi padre, Daniel Brevé, fundó el semanario "Juticalpa". Fue él quien me enseñó el arte de la impresión.

Alternó con los locutores Humberto Villela Vidal, Virgilio Zelaya Rubí, Manuel Bonilla R. y Roberto Palma Gálvez

Transmitió 37 años "El Mensajero del Aire" y hace 49 fundó Diario Matutino en su querida HRN, La Voz de Honduras.

Por: Ludovico Sánchez

Al hablar de periodismo sin duda alguna lo primero que debemos hacer es recordar aquellos que ayudaron a impulsar la modernización de los medios de comunicación y que hicieron de la comunicación social un apostolado, un don de servicio y mantuvieron como estandarte una conducta incorruptible.

Con este preámbulo describimos la personalidad sencilla, tolerante e inclaudicable de una de las más conocidas voces del periodismo hondureño: el licenciado Rodolfo Brevé Martínez. Nombre que la chavizada del periodismo no conoce, pero que la gente mayor recuerda con respeto y admiración.

Don Rodolfo es, sin lugar a dudas, una de las voces que más confianza inspiró en el auditorio de la HRN, en aquellos tiempos en que los periodistas tenían una locución fluida y se les respetaba por su capacidad narrativa y por su ilustrado acervo.

Don Rodolfo Brevé Martínez, además de periodista también es un destacado profesional del Derecho, carrera que prácticamente hizo a un lado para entregarse de lleno a lo que él considera "el apostolado de la información". Pero dejemos que sea nuestro entrevistado de esta semana quien nos relate, en breves palabras, cómo fue el desarrollo de su vida periodística. ¿Cuándo y cómo se inició en el periodismo?

Ludovico, para mí hay dos fechas que son importantes porque delimitaron, de alguna manera, mi carrera periodística. En 1932, allá en mi natal Juticalpa mi padre, Daniel Brevé, fundó el semanario "Juticalpa" y él fue quien nos enseñó el arte de la impresión, pues trabajamos como cajistas, compaginadores, impresores y hasta distribuidores de aquel periodiquito. Esto, sin duda alguna, marcó mi vocación periodística.

¿Cuál es esa segunda fecha memorable?
Fue en 1942, cuando mi hermano Carlos Brevé fundó el semanario "Ecos de Juticalpa" y como yo estaba ya estudiando derecho en Tegucigalpa me pidió que escribiera una columna que titulé "Desde Tegucigalpa" y que firmaba como R.B. Martínez. Pero esta fecha también coincide con mi ingreso a la radiodifusión.

¿Cómo fue que entró a trabajar en la radiodifusión?
Por concurso. Recuerdo que don Rafael Ferrari convocó a un concurso en HRN y los finalistas fuimos Rigoberto Cuéllar Cerrato (QDDG) y este su servidor. La HRN trabajaba de 7:00 a 9:00 de la mañana, de 11:30 de la mañana a las 2:00 de la tarde y de 5:00 de la tarde a 9:00 de la noche.

¿Al ganar el concurso se convirtió en locutor?
Indudablemente que no. En esas audiciones que tenía la HRN locutaban personajes que eran estrellas y mi participación era modesta, pero después don Rafael amplió la audición de 6:30 de la mañana hasta las 10:00 de la noche y fue cuando hubo más chance para los aficionados como nosotros y don Rafael se fijó siempre en sus dos pupilos. Eso fue en 1942.

¿Cómo comenzó a trabajar en noticiarios?
Fíjate que en 1943, uno de los locutores estrella era el estudiante de quinto año de leyes, Humberto Villela Vidal, quien desgraciadamente murió el 5 de noviembre de 1943. Esto dio lugar a otra reorganización y don Rafael comenzó a darnos más oportunidades.

¿Usted fue famoso por "El Mensajero del Aire"?
No, no puedo atribuirme algo que no me corresponde, fue el guatemalteco Eduardo Chinchilla quien en 1944 fundó "El Mensajero del Aire" que se transmitía a las 6:00 de la tarde en HRN. Este radioperiódico transmitía sólo noticias internacionales, las que el mismo Chinchilla captaba en una radio de onda corta y las redactaba en una máquina de escribir.

¿Siempre fue el señor Chinchilla quien redactaba esas noticias?
Al principio sí, pero después ese trabajo lo hacía la señorita Guillermina (Mina) Acosta Mejía, hermana de la ingeniera Irma y Gustavo Acosta Mejía. Pero "Mina" dejó ese trabajo y lo agarró su hermano Gustavo, quien estudiaba Derecho, él nos mandaba el legajo de noticias para que las leyera el locutor de turno y en algún momento don Rafael Ferrari me llamó para que yo leyese esas noticias.

¿Con quién le tocó alternar en este noticiario?
Yo alterné con los locutores de planta que pudieron haber sido Humberto Villela Vidal, Virgilio Zelaya Rubí, Manuel Bonilla R., Roberto Palma Gálvez. Todos ellos eran estudiantes de Derecho y tenían una voz estupenda. Ninguna comparada con la que ahora escuchamos en nuestra querida HRN. Pero también estaba el abogado Angel B. "Cachito" Zepeda, que después se casó con Cristina Rubio, otra gran locutora.

¿Pero usted se quedó a cargo de "El Mensajero del Aire"?
Eso fue mucho después. Pero recuerdo que en 1947, don Andrés Rodríguez, padre del ahora cardenal Oscar Andrés Rodríguez, quien era secretario privado del general Tiburcio Carías Andino, organizó la radiodifusora HRA "La Voz de Lempira", que se dijo entonces que iba a ser la emisora que promovería la candidatura de don Juan Manuel Gálvez.

¿Qué pasó después de surgir "La Voz de Lempira"?
Un año después de salir al aire la HRA, en 1948, don Eduardo Galeano, a la sazón comandante de armas de La Lima, funda en San Pedro Sula la HRQ, Radio Suyapa, la segunda emisora fundada en aquella ciudad, ya que la primera fue HRP1, El Eco de Honduras, propiedad del poeta don Manuel Escoto, la que aunque no tuvo una vida institucional, fue comprada en 1935 por el general Filiberto Díaz Zelaya. La tercera fue la HRND2, La Voz de Atlántida, la que fue adquirida por el ingeniero don Miguel R. Moncada.

¿Qué factor determinó el avance de la radiodifusión hondureña?
Mirá Ludovico, no hay que olvidar que la HRN se fundó en 1933, pero hay un fenómeno determinante en la radiodifusión nacional, que es la organización en 1929 de la Tropical Radio and Telegraph Company, una filial de la United Fruit Company, que a través de don Kenneth H. See fundó la HRV, The Voice of the Tropic, cuya programación se publicó en el Diario El Sol de 1931, pero en inglés y su locutor estrella era don Rafael Ferrari García, quien era un hombre alto, elegante, a quien apodaban "El Palomo", al que yo considero pionero de la radiodifusión hondureña.

¿Qué pasó con la N al salir "La Voz de Lempira"?
Lo que sucede cuando hay competencia. Don Andrés Rodríguez se llevó a la mayoría del personal incluyendo entre los locutores a Gustavo Acosta Mejía quien había trabajado en "El Mensajero del Aire", las marimbas y los tríos que tenía HRN, pues lo bonito era que la radio tenía muchos programas en vivo, ya que don Rafael era un gran promotor de los artistas nacionales.

¿Se acuerda del nombre de esas marimbas?
Por supuesto. Estaba la marimba Internacional que la manejaba el papá de Jack y Henry Arévalo Fuentes. La Tegucigalpa que dirigía don Toribio "don Vivio" Bustillo y "Chito" Izaguirre y la Honduras del maestro Carlos Henríquez, conocido como Canseco. De éstas una se fue con la HRA. Don Rafael Ferrari tenía visión increíble para descubrir locutores y cantantes.

¿Cuénteme alguna anécdota de esa época?
Fíjese que Roberto Palma Gálvez, quien tiempo después se convirtió en abogado y coronel, llegando a ser embajador y hasta en canciller de la República. Cuando estudiaba por equivalencia en Tegucigalpa, ya que venía de México, era pianista y de los buenos. Por eso don Rafael lo llevó a HRN a hacer un programa en vivo y le descubrió la maravillosa voz de locutor que tenía porque él mismo se autopresentaba en su programa.

¿Quiénes fueron los mejores locutores de su época?
Indudablemente que Roberto Palma Gálvez que ese convirtió en locutor de planta, lo mismo que el ahora doctor Nicolás Oddeh Nasralla, que presentaba la Hora Arabe y Rigoberto Cuéllar Cerrato.

¿De los operadores qué me puede contar?
Hay una familia de operadores de radio que fue famosa en HRN. Eran los hermanos Natahel, Rubén, Arnaldo y Julio López Fuentes, este último también incursionó en el ambiente artístico y fue fundador del famoso programa "Los Barberos". Todos ellos ya murieron. El último fue Rubén, quien al igual que yo, nunca abandonamos la HRN.

¿Cuánto ganaba como locutor de "El Mensajero del Aire"?
En 1945 me llamó don Rafael para ofrecerme la plaza de locutor de noticias de "El Mensajero del Aire" con 10 lempiras de sueldo. Te parece poco ese sueldo, pero con ese dinero podías comer hasta un mes. Algo en mí descubrió don Rafael, quien me tuvo una gran estimación, quien después me aumentó 25 lempiras.

¿Usted fundó Diario Matutino?
Sí, el 3 de julio de 1953 fundamos Diario Matutino, es decir, que este radioperiódico estará cumpliendo sus 50 años el 3 de julio del 2003 y pareciera que no han querido mencionar el aniversario del Matutino para no nombrarme como su fundador.

¿Cuántos años tiene de incursionar en la vida periodística?
Se dice fácil. Son setenta años los que llevo en las lides periodísticas desde la fecha en que fui tipógrafo de mi padre y de incursionar en HRN hace 60 años, después de ganar un concurso de locutores.

¿Qué recuerdos tiene de su trabajo periodístico?
Son muchos, pero el más grato es haber destacado en las transmisiones directas que hice con HRN de la toma de posesión del doctor Juan Manuel Gálvez. Ese día transmití del Teatro Nacional, pero después describí el baile de gala que se realizó en el salón del aeropuerto Toncontín, que también se inauguró al asumir el gobierno el doctor Gálvez. También la toma de posesión del doctor Ramón Villeda Morales y tuve que relatar cuando sus restos fueron repatriados a Honduras tras fallecer en Estados Unidos.

¿Participó en eventos internacionales?
Por supuesto, en 1950 fui fundador y primer presidente de la Unión Nacional de Locutores y asistí junto a Gustavo Acosta Mejía al Primer Congreso Latinoamericano de Locutores que se celebró en México en 1952. En 1954 acudimos a La Habana, Cuba, con Manuel Bonilla R. (QDDG) y Cristina Rubio. Allí se fundó la Asociación Latinoamericana de Locutores y se instituyó el 1 de diciembre como Día Interamericano del Locutor.

¿Don Rodolfo se considera un gran liberal?
Mi filiación política nunca la negué y no la voy a negar ahora. Nací colorado y voy a morir colorado. Pero esto no ha sido valladar para la amistad que tuve con grandes nacionalistas, porque un intelectual debe comprender que las cuestiones partidistas no se pueden confundir con lo que uno siente por los amigos.

¿Usted también ha hecho periodismo escrito?
Si trabajé en Diario El Pueblo y en LA TRIBUNA donde me desempeñé como editor de internacionales. Pero eso dejémoslo para después porque cuando hablemos de periodismo escrito voy a lanzar unas acusaciones y unas ideas terribles.

¿Cuáles serán esas sugerencias?
Una de ellas sería que se congele la Escuela de Periodismo, porque está sacando profesionales mal preparados y a montones, pero sin tomar en cuenta que no hay mercado para su oferta de mano de obra.

También que se supriman tantos premios de periodismo, pues se ha hecho una "changoneta" con esto de los premios. Hasta ahora veo que los periodistas de Honduras reciben más premios que los que han ganado los Nobel. Por eso digo que ahora hay tres grupos sociales privilegiados: los maestros, los médicos y los periodistas.

¿Qué consejo le da a la nueva generación de periodistas?
Hay muchos, pero por ahora quiero llamar la atención sólo en un sentido: es el uso del ex. Mirá el ex lo emplean mal, por ejemplo cuando mencionan al doctor César Castellanos los periodistas de radio, televisión y prensa dicen el ex alcalde. Es que acaso renunció o lo despidieron. No, él murió en funciones y por lo tanto su rango es de alcalde, no ex alcalde. Los gringos no dicen el ex presidente John F. Kennedy, dice el presidente Kennedy para todo.

¿La modernización no está acorde con la profesionalización del periodismo?
Es increíble la tecnificación que han alcanzado los medios de comunicación, pero también es desconsolador el hecho de que los periodistas, en todos los niveles, no tengan una preparación acorde con esa modernidad. Si uno escucha la radio, mira la televisión o lee los periódicos ve y escucha no errores gramaticales sino atentados contra el idioma español y contra la inteligencia del oyente, televidente o lector. Da grima ver y escuchar los horrores que cometen estos nuevos reporteros. Por eso mi consejo es que el periodista debe leer, debe instruirse porque la escuela no lo da todo, es necesario entrar al campo experimental.

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