Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

Disclaimer: Todos los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a Universal Studios y a Renaissance Pictures, la historia es por completo mía. Cualquier comentario acerca de ella puedes enviarlo a luxqfi@yahoo.com

Advertencia: La siguiente historia describe escenas de amor entre dos mujeres, si no agradan este tipo de historias o eres menor de edad, por favor busca algo más adecuado en que entretenerte.


DUDA RAZONABLE

De Lux

Xena mantenía aquella idea en su mente, la repasaba una y otra vez, no sabía que hacer, temía que Gabrielle se alejara al enterarse de sus sentimientos, aquello era lo que más le preocupaba, sin embargo sabía que era mejor poner las cosas en claro, eso evitaría mayores problemas, exhalando un suspiro tomó la decisión de decirle todo a la bardo a la primera oportunidad que se presentara.

Y la oportunidad se presentó justo aquella noche, se detuvieron a un lado del camino y levantaron su campamento, ahora ambas estaban acostadas, una junto a la otra mirando el cielo plagado de estrellas, los pensamientos de Xena fueron interrumpidos por Gabrielle

- Xena.......
- ¿Si?
- Si pudieras hacer un sueño realidad, ¿cuál sería?
- ¿Un sueño?
- Si, aquel que más anheles
- Bueno......., en otros tiempos quizás mi respuesta hubiera sido que Lao Ma siguiera con vida, tu sabes que la amaba y que de ella aprendí mucho, lo que nunca te he dicho es que ella y yo fuimos más que amigas, fuimos amantes........
- ¿Qué???, ¿tu y Lao Ma ?
- Si Gabrielle, no te lo dije por que no sabía que ibas a pensar de mi, yo....
- Xena, no tienes por que preocuparte yo te acepto tal y como eres, jamás me atrevería a juzgarte
- Gracias Gabrielle
- Por nada Xena, pero ahora dime cuál sería tu sueño
- Está bien Gabrielle, algún día tenías que saberlo, pero te advierto que lo vas a escuchar quizá no te agrade mucho; ahora mi sueño es que tu me ames como yo te amo a ti, con todo el corazón y con tal intensidad que la vida no tiene ningún significado si tu no estás conmigo..........
- Pero Xena, ¿te das cuenta de lo que acabas de decir?
- Nada más que la verdad Gabrielle, yo comprenderé si tu ya no quieres seguir a mi lado
- No Xena eso nunca, y me alegra que me confesaras eso, por que tengo que decirte que yo también te amo, que te he amado desde el primer momento en que te vi, que todo este tiempo he sufrido en silencio al pensar que no tenía oportunidad de que tu me amaras, pero ahora sé que debí decírtelo desde hace mucho
- Gabrielle ¿es verdad?, ¿tu me amas?
- Si Xena, te amo y te amaré por siempre

Xena no cabía en si de gozo, lentamente se acercó a la bardo y depositó un suave beso sobre sus labios, la bardo respondió acercándose más a la guerrera, pegando su cuerpo al de Xena, finalmente abrió su boca para permitir que la lengua de Xena buscara la suya, el momento del primer contacto las hizo gemir a ambas, deseando prolongar ese instante, suavemente Xena se colocó encima de Gabrielle haciendo que ésta suspirara, con maestría besó su rostro y cuello, mientras la desnudaba completamente, al tenerla desnuda ante sí Xena expresó con una sonrisa cuanto la amaba y cuanto la deseaba, la miró a los ojos buscando alguna duda en la bardo, pero lo único que encontró fue el amor que Gabrielle sentía por ella y el mismo deseo que ella experimentaba; la besó de nuevo, acariciando con sus manos el cuerpo de la rubia, despacio comenzó a bajar por su cuello hacia los pechos de su amada, los encontró turgentes, dispuestos a recibirla, con infinita ternura besó y lamió ambos pezones, haciendo que Gabrielle gimiera ante su contacto, Gabrielle susurraba el nombre de su amada una y otra vez, como si fuese lo único que existiera en el mundo, mientras tanto Xena continuaba explorando el cuerpo de la bardo, con su lengua acarició el abdomen de la joven rubia haciéndola gritar de placer, lentamente describió un ardiente sendero hacia abajo, hacia el centro del placer de Gabrielle, buscando ansiosa el tesoro largamente anhelado, la obligó a separar las piernas, deleitándose con la vista que se ofrecía ante ella, suavemente se inclinó y besó aquel fruto antes prohibido, obligando a la bardo a contener la respiración ante las sensaciones que esto le causaba, Xena prosiguió con sus caricias, firmes y exigentes pero tiernas a la vez, con presteza buscó las profundidades de su amada, hundiendo su lengua una y otra vez, a un ritmo que era seguido por las caderas de Gabrielle, el ritmo se incrementaba conforme las exigencias de la rubia, hasta que de pronto se convulsionó en un mar de sensaciones, alcanzando la cumbre del placer, lentamente tomó la cabeza de Xena entre sus manos y la atrajo hacia sí besándola apasionadamente, degustando su propio sabor en la boca de su amada, era su turno de complacerla y demostrarle así cuanto significaba para ella; se colocó encima de ella y mientras la besaba acariciaba el cuerpo de la morena, sus brazos, sus piernas, deteniéndose en su torso para desabrochar su armadura y despojarla por completo de sus ropas; contempló su cuerpo desnudo, la imagen más perfecta que jamás hubiera visto antes, delicadamente volvió a besarla, sus manos vagaban libremente por el cuerpo de Xena quien se tensaba de placer ante las caricias, suspirando y gimiendo, Gabrielle besó el rostro de Xena, su cuello y sus hombros, lentamente dirigió sus labios hacia el pecho de la guerrera, gentilmente besó y mordisqueó un henchido pezón, haciendo que Xena arqueara su cuerpo debajo de ella, al sentir tal respuesta Gabrielle sonrió, y prosiguió con su caricia, su mano exploraba la parte interna de los muslos de la morena, finalmente encontró lo que tanto buscaba, comenzó a frotar suavemente aquella delicada zona, logrando que Xena repitiera indefinidamente su nombre mezclado con sentidos "te amo" que la hicieron sentirse la más afortunada en la tierra, sorpresivamente sintió que Xena la tomaba por la cabeza, dirigiéndola hacia allí donde más la necesitaba, Gabrielle dócilmente se dejó guiar, disfrutaba dándole placer a su amada, atendiendo a las exigencias de la guerrera comenzó a pasear su lengua por aquel tan deseado lugar, Xena se derretía ante su contacto, intempestivamente la rubia acometió profundamente dentro de la morena, con movimientos firmes y rítmicos que hicieron a Xena gritar de pasión, Xena comenzó a mover las caderas marcando el ritmo a las caricias de la bardo, Gabrielle pudo sentir que Xena se acercaba al final y aumentó la fuerza y velocidad de su empuje logrando transportar a Xena al paroxismo del placer, logrando que en la sacudida final la morena gritara su nombre.

Ambas compartían la misma manta, estaban abrazadas por debajo de ella, exhaustas pero felices, Xena observaba con infinita ternura el rostro de Gabrielle, ésta abrió los ojos para encontrarse con el azul infinito de lo ojos de su amada, perdiéndose en ellos, echo los brazos alrededor del cuello de la morena y la besó gentilmente, expresando abiertamente y sin reservas sus sentimientos hacia ella, Xena respondió a aquel beso con todo el amor que era capaz de sentir por la bardo, abriendo su corazón a aquella pequeña chica que había logrado cambiarla tanto, y así sin separarse de su abrazo se quedaron dormidas.

Ya había transcurrido una semana desde que se convirtieran en amantes, la vida ahora les resultaba más fácil que antes, sabían que mientras estuvieran juntas nada podría dañarlas, nada salvo la intervención divina, Ares las observaba desde el Olimpo, maldiciendo el instante en que se habían confesado sus sentimientos, ahora sería mucho más difícil separarlas, pero eso no importaba él lograría tener a Xena, ya tenía el plan perfecto, sólo necesitaba un poco de cooperación de su hermano Hades y eso era fácil de obtener.

Xena y Gabrielle iban montadas en Argos, la fiel yegua parecía estar acostumbrándose a llevar también a la rubia, el día lucía hermoso a los ojos de la singular pareja, Gabrielle abrazaba a Xena por la cintura y ésta disfrutaba el contacto, habían decidido vagar sin rumbo fijo, disfrutando tan solo de su nueva situación, y durante dos semanas eso habían hecho, pero ahora se dirigían a tierra amazona, Gabrielle quería visitar a su gente y tener una ceremonia amazona que sellara por siempre su unión con Xena, ésta accedió sin chistar a los deseos de su amada, por ella haría cualquier cosa, incluso bajar al Tártaro si esto fuese necesario.

Gabrielle se sentía muy emocionada por retornar a tierra amazona, su vida parecía ser perfecta, regresaba con la que se había convertido en su familia y tenía junto a sí a la mujer que amaba, no podía ser mejor; en su última noche solas, antes de llegar al campamento amazón, la bardo se sentó delante se Xena y mirándola a los ojos comenzó a decir

- Xena, antes de llegar quiero hacerte una promesa, quiero que sepas que siempre te amaré con toda el alma, nada ni nadie podrá cambiar eso, pero mi amor por ti es tanto que sólo te pido que si algún día dejas de amarme y decides marcharte de mi lado me lo digas cara a cara, yo no intentaré retenerte
- Pero Gabrielle, ¿de qué estás hablando?, yo estoy absolutamente segura de que lo que siento por ti es para siempre, que jamás dejaré de amarte, eres lo más importante para mi, sin ti mi vida no tendría sentido, sabes que amaba a Lao Ma, pero eso era diferente, ella me enseñó a ver en mi más de lo que los demás veían, a lidiar con mi lado obscuro y a tratar de comprenderme a mi misma, y yo le estaré eternamente agradecida por ello, pero también agradezco al destino por permitirme conocerte y tenerte a mi lado, por la oportunidad que me brinda de empezar una vida nueva junto a ti de quien he aprendido tanto pero sobre todo a amar con sinceridad absoluta, sin ataduras, y no voy a desperdiciar esta oportunidad
- Lo sé Xena, es sólo que tengo un mal presentimiento
- Si Gabrielle, pero tu sabes que siempre voy a estar a tu lado, mientras tu así lo quieras

Y ambas sellaron su promesa entregándose una a la otra con pasión infinita, resguardada por el más puro amor del que es capaz de dar alguien.

Ya estaba cayendo la tarde cuando llegaron a la aldea amazona, fueron recibidas por Ephyni que había sido avisada de su llegada por las centinelas, su rostro reflejaba el profundo cariño que sentía por sus amigas

- Xena, Gabrielle!!!! Que gusto me da recibirlas!!
- Lo sabemos Ephyni - contestó Xena
- Si Ephyni, sabemos que aquí siempre seremos bien venidas - dijo Gabrielle
- Pero cómo no iba a ser así? Si tu eres nuestra reina!

Las tres se dirigieron a la cabaña principal que era ocupada por Ephyni, en el corto trayecto ésta ordenó que les prepararan a las recién llegadas una cabaña para su estancia en la aldea, una vez dentro de su cabaña Ephyni preguntó a sus amigas por el motivo de su visita

- Y bien amigas, ¿a qué debemos el honor de su visita?

Ambas intercambiaron miradas y asintieron levemente, entonces la bardo comenzó a responder

- Verás Ephyni, hemos venido por que deseamos que se realice una ceremonia muy especial
- ¿Ceremonia?, ¿de qué tipo?
- Xena y yo estamos juntas ahora, somos pareja, y deseamos hacerlo oficial con una ceremonia de unión al estilo amazón
- Pero chicas, eso es maravilloso!!!!, a todas nos dará mucho gusto organizarla y participar en ella, yo específicamente me haré cargo de ver que todo salga perfecto
- Gracias Ephyni, no esperábamos menos de ti - dijo Xena con una gran sonrisa en sus labios

Salieron al centro de la aldea y Ephyni fue la encargada de anunciar la ceremonia de unión entre su reina Gabrielle y la princesa guerrera Xena, la noticia causó gran alboroto entre las amazonas, todas compartían la felicidad de la pareja, sólo Ares que observaba desde las sombras no compartía aquella felicidad, el anuncio de la ceremonia hacía que acelerara sus planes para separarlas, tendría que poner su plan en marcha de inmediato.

Aquella primera noche en la aldea amazona las amantes no pudieron dormir, se vieron asediadas por un torrente de amigas que deseaban escuchar sus aventuras, pero sobre todo deseaban escuchar como es que ambas por fin habían visto lo que ellas desde mucho tiempo atrás, cuando por fin las dejaron solas ambas estaban radiantes, ansiosas de que el día de su unión llegara pronto, pero para ello faltaban varias lunas, así que tendrían que ser pacientes.

La mañana siguiente al día de su llegada se encontraban en la aldea conversando con Ephyni cuando el grupo de cazadoras que había partido en la mañana regresó con algo más que comida, lo que habían encontrado en el camino causó gran alboroto en toda la aldea pero especialmente en Xena y por consecuencia en Gabrielle

- Reina Gabrielle!!!!! Mira lo que encontramos en el bosque, está muy lastimada

Xena, Gabrielle y Ephyni se acercan

- Por los dioses, es Lao Ma!!! - exclamó Xena
- Lao Ma??!!! - todas las demás presentes incluida la reina
- Si, es ella, estoy segura

La recién llegada es llevada enseguida a una cabaña para que sea atendida de sus heridas, Xena permanece a su lado, olvidándose por completo de las demás, Gabrielle se siente confundida y hasta dolida por la actitud de su amada, pero trata de entenderla y no reclama nada, confía plenamente en ella, por contrario pone a disposición de Xena todo lo que necesite para atender a Lao Ma, sale de la cabaña y se encuentra con Ephyni quien ha notado el desconcierto y malestar de su amiga, y no puede evitar preguntarle que le sucede

- ¿Qué sucede Gabrielle?, ¿Qué te está molestando?

La reina la toma del brazo y la lleva a su cabaña, desea desahogarse con ella

- Ephyni, sé que puedo confiar en ti, y por ello te pido que me escuches
- Claro Gabrielle, como tu quieras
- La mujer que las cazadoras encontraron se llama Lao Ma, ella fue quien ayudo a Xena hace muchos años, ella le enseño a combatir su lado obscuro y a tener control sobre sus emociones, de ella aprendió a quererse a si misma y a aceptarse tal y como es, pero sobre todo, Xena la amaba, ellas eran amantes, se supone que Lao Ma estaba muerta, y verla aquí de pronto, me hace sentir extraña y confundida, y he de aceptar que también celosa
- Oh Gabrielle!!, creo que sé como debes sentirte, pero también sé que Xena te ama profundamente, que tu eres su vida y que jamás dejará de amarte
- Si, yo lo sé también, ella misma me lo ha dicho, pero no puedo evitar sentirme así, tu la has visto, parece que ahora no existiera nada más que Lao Ma, ni siquiera yo
- Pero Gabrielle, estoy segura de que no es así, de que la actitud de Xena se debe sólo a la impresión de encontrarse de nuevo con Lao Ma, no creo que ella sea capaz de olvidarte, es sólo que acaba de retornar alguien a quien ella amó pero que ahora ya no significa nada
- Eso espero Ephyni, por que si ella dejara de amarme sería la muerte para mi, no podría soportarlo

Ante el sufrimiento de la bardo había alguien que se sentía feliz al extremo, ese alguien era Ares que desde el Olimpo había visto y escuchado todo, la primera parte de su plan estaba hecha, ahora sólo debía esperar el desenlace.

Mientras la joven reina sufría en silencio, Xena su amante, casi se había olvidado de ella, recordando su existencia en el momento en que alguien más la relevó en los cuidados a Lao Ma; enseguida se dirigió a ver a su amada, que permanecía en su cabaña, peleando con su miedo y sus dudas

- Gabrielle!
- Xena!!, ¿cómo sigue Lao Ma?
- Ella se pondrá bien, la que me preocupa eres tu
- ¿Yo?
- Sí, he notado que algo te molesta, y si no me equivoco es la presencia de Lao Ma
- No Xena, no es eso
- Vamos Gabrielle!!, no quiero que halla secretos entre nosotras
- Yo tampoco, es sólo que de repente me sentí ignorada por ti
- Por los dioses Gabrielle!!, ¿crees que me sería fácil ignorarte amándote como te amo?
- Yo........, lo siento Xena, soy una tonta al dudar de ti

Xena le responde con un apasionado beso que hace que la bardo olvide todo menos a su guerrera, tenerla consigo es todo lo que le importa.

Esa misma noche Gabrielle le comunica a Xena que ha decidido suspender la ceremonia de su unión hasta que Lao Ma esté completamente recuperada, al lo que Xena replica

- ¿Estás segura Gabrielle?, esto lo has estado esperando durante mucho tiempo
- Si Xena, estoy segura, si ya esperé tanto bien puedo esperar unos cuantos días más
- Bien como, quieras

Los días pasaban y Lao Ma iba recobrando fuerzas, todo parecía tranquilo y normal, Lao Ma les había explicado que si ahora se encontraba viva era por que Hades había decidido concederle de nuevo la vida, tomando en cuenta todo el bien que había hecho antes de morir, sus heridas se debían a que en su viaje en busca de Xena había sido asaltada y golpeada, la explicación pareció convencer a todas en la aldea, pero Gabrielle no podía evitar sentirse incómoda ante la presencia de la ex de Xena, se sentía desplazada y olvidada, si bien Xena se preocupaba por ella como siempre, ahora pasaba la mayor parte del tiempo con Lao Ma, la bardo no podía evitar que los celos crecieran dentro de ella.

Un día de tantos Xena se encontraba dando un paseo por el campo con Lao Ma, un tenso silencio reinaba entre ellas, al fin Lao Ma se aventuró a hablar

- Xena.....
- ¿Si Lao Ma?
- ¿Amas a Gabrielle?
- Si, por supuesto que la amo
- ¿Tanto como una vez me amaste?
- Mh....., supongo que si, y tal vez debería decir que un poco más, aunque lo que siento por ella es diferente a lo que sentí por ti
- ¿En que sentido Xena?
- Bien, contigo aprendí mucho, a controlarme, a aceptarme, a lidiar con lo que era y todavía soy, pero con ella he aprendido a amar a los demás, a ver lo bueno en ellos, a disfrutar de lo sencillo de la vida, pero sobretodo me ha enseñado que siempre existe una salida para todo, que todo tiene su lado bueno
- ¿Y si yo te dijera que te sigo amando, que nunca dejé de amarte, y que mantengo viva la esperanza de que tu me ames aún?
- Te diría que pierdes tu tiempo, que te sigo amando, pero sólo como amiga, que mi corazón le pertenece por entero a ese maravilloso ser humano llamado Gabrielle, y que nunca dejaré de amarla
- ¿Estás segura Xena?

Y tras decir esto se acercó a la guerrera y la besó fieramente en la boca, con un beso cargado de pasión contenida, expresando el deseo que sentía por ella, cuando el contactó terminó Lao Ma se alejó dejando a Xena aún con el asombro dibujado en el rostro y llena de dudas y confusión.

Ya a solas Xena no cesaba de repetirse a si misma que amaba a Gabrielle más que a nada en este mundo, aún así se preguntaba por qué las palabras de Lao Ma y su beso, habían logrado inquietarla y confundirla, los recuerdo ahogaban su mente, su primer encuentro con Lao Ma, sus enseñanzas, el amor que se tenían y el momento de su muerte, todo eso significaba mucho para Xena, no sabía que hacer, no sabía si aún amaba a Lao Ma; decidió no darle mayor importancia y regresar a la aldea, necesitaba ver a la bardo.

Al llegar a la aldea se dirigió inmediatamente a la cabaña que compartía con la rubia, por fortuna esta se hallaba a solas, sin darle tiempo a reaccionar la abrasó por la cintura y la beso dulcemente, en ese momento supo la respuesta a todas sus preguntas, sólo podía amar a Gabrielle, a nadie más, Gabrielle aunque extrañada correspondió a su beso de inmediato, el beso se hizo más profundo y las caricias más audaces, se expresaron la necesidad que sentían la una por la otra de la manera más simple para ellas, haciendo el amor. Después de tan apasionada entrega ambas permanecían abrasadas, felices, nada en el mundo podría separarlas.

Al día siguiente Xena se encontraba sola en la cabaña, Gabrielle había acompañado a las cazadoras, Xena meditaba sobre su reencuentro con Lao Ma cuando ésta entro en la cabaña cerrando la puerta tras de sí

- ¿Has pensado en lo que hablamos ayer Xena?
- No hay nada que pensar Lao Ma, yo amo a Gabrielle
- ¿Estás segura?

Y acercándose a Xena la tomó por los hombros y la besó nuevamente, el beso era cálido y profundo, Xena deseaba resistirse pero terminó cediendo y correspondió a ese beso con pasión, los recuerdos de su vida al lado de Lao Ma se agolpaban en su mente, se dejó llevar por esos recuerdos y cuando se dio cuenta ya estaban en la cama, las caricias se profundizaban y la pasión aumentaba, en ese momento la puerta se abrió de golpe y Xena tan sólo pudo ver el dolor en el rostro de Gabrielle que salió corriendo con el rostro bañado en lágrimas, al verla partir de esa forma Xena se apartó de Lao Ma y corrió en busca de su amada.

Gabrielle se encontraba a la orilla del río, lloraba en amargos sollozos, sentía que el mundo se desmoronaba bajo sus pies, no podía creerlo, jamás lo hubiera imaginado, Xena no la amaba, seguía amando a Lao Ma, para Xena ella sólo había sido un juego, eso era todo.

En esos momentos ares apareció ante ella

- Hola Gabrielle
- Ares!!!
- Si pequeña, el mismo dios de la guerra a acudido al verte llorar
- ¿qué es lo que deseas?
- Digamos que sólo deseo abrirte los ojos niña. Xena no te ama, nunca lo ha hecho ni nunca lo hará; para ella no eres más que una niña, un juego
- No es cierto!!, Mientes!!
- Jajajaja, ¿eso crees?, ¿entonces por qué ella estaba en los brazos de Lao Ma? ¿porque te ama? No seas estúpida Gabrielle, Xena pertenece a Lao Ma, pero sobre todo me pertenece a mi!

En esos momentos Xena llegaba al lugar donde se encontraban Ares y Gabrielle, al verlo supo de inmediato que todo aquel enredo era obra suya, sacó su espada dispuesta a pelear con el, pero el la hizo desistir sacando su espada y amenazando a la bardo

- Quieta Xena!, un paso y ella se muere
- Así que todo esto tu lo planeaste, ¿no es cierto?
- No todo el crédito es mío Xena, admito que mi hermano devolvió a Lao Ma a la vida por un inocente consejo mío, pero lo demás lo lograste tu misma, ¿o es que acaso vas a negar que por voluntad propia aceptaste las caricias de Lao Ma?, ¿es que la legendaria Xena se ha vuelto tan débil que ahora deja que sus pensamientos y acciones sean gobernados por mi?, no Xena, ambos sabemos que eso no es cierto
- Maldito bastardo!!!
- Llámame como quieras Xena, pero la única forma en que deje vivir a tu niñita es que tu vengas conmigo, que te unas a mí
- No Xena no lo hagas!! - gritaba Gabrielle
- Lo siento Gabrielle, pero yo realmente te amo y no soportaría verte morir, vamos Ares, acepto tu oferta, pero por favor no le hagas daño
- Xena, Xena, Xena, veo que es verdad que amas a esta pequeña, sin embargo no puedo creer que sea tan fácil, te has ablandado demasiado
- Quizá sea verdad todo lo que dices Ares, pero no te confíes, bien sabes que por ella daría mi vida a cambio de la suya
- Lo sé mi querida Xena, por eso me veo obligado a pedirte tu espada antes de partir

Xena se la entrega y como despedida le da a Gabrielle un tierno beso en los labios, se acerca a ares y espera el momento de la partida cuando este toma su propia espada y se acerca a Gabrielle
- Lo siento Xena, pero no estoy dispuesto a que me traiciones, te quiero sólo para mí, y el único modo es matándola a ella
- Nooooooooo!!!! - grita Xena al ver que la espada se dirige hacia Gabrielle

En ese instante una sombra sale de entre los árboles y se interpone entre Gabrielle y la espada de Ares, recibiendo la mortal herida, era Lao Ma, ante el desconcierto de Ares Xena recupera su espada y lo ataca, se enfrascan en una feroz lucha, finalmente, al ver su plan fracasado ares decide retirarse, Xena se acerca al cuerpo de Lao Ma, quien es atendida por Gabrielle

- Lo siento Xena, te he causado muchos problemas
- No Lao Ma, sólo me hiciste darme cuenta de a quien pertenece realmente mi corazón
- Lo sé Xena, por eso no podía dejar que mataran a Gabrielle, sé que la amas como jamás podrás amar a nadie más, sé que la amas como yo te amo a ti, pero como tu jamás me amaste, ahora sé que el cariño que sientes por mi es el que se siente por una mentora, nada más
- Lo siento Lao Ma, desearía amarte como tu lo quieres, pero es imposible, yo sólo puedo amar a Gabrielle
- Lo sé Xena y me siento feliz por ambas - hace que Gabrielle se acerque a ellas
- Gabrielle, sé que te he hecho mucho daño, pero por favor te pido que creas en Xena, ella te ama, yo mejor que nadie lo sé, lo que viste no fue más que la respuesta a sus recuerdos, recuerdos que yo evoqué en ella
- Lao Ma yo lo sé, es sólo que el verlas juntas fue tan doloroso que dudé de ella y de su amor, pero ahora he visto la verdad
- Sé que voy a morir de nuevo, era demasiado bello para durar para siempre, pero antes de irme quiero que me prometan que se unirán como lo tenían planeado y que no permitirán más dudas entre ustedes, el suyo es un amor puro y verdadero

Ambas prometieron lo que Lao Ma deseaba que hicieran justo en el momento en que ésta murió.

Toda la aldea estaba presente en el funeral de Lao Ma, por petición de Xena sería un funeral tradicional amazón, la pira funeraria estaba lista para prenderse y fue la propia Xena quien lo hizo, Gabrielle se encontraba a su lado apoyándola como siempre.

Después del funeral llegó el momento en que ambas debían hablar

- Gabrielle yo lo siento mucho, jamás fue mi intención lastimarte del modo en que lo hice, tu bien sabes que eres lo que más valoro en esta vida, que no soportaría perderte, te amo más a que la vida misma
- Shhhh Xena, lo sé y siempre lo he sabido, pero no pude evitar dudar de ti al verte con Lao Ma, para mí era asombroso el que tu me ames, siempre pensé que jamás te fijarías en mi, que sólo me veías como tu amiga, por ello me convencí a mi misma de que amabas a Lao Ma, que nunca me habías amado, y eso fue lo que mas me lastimó, ahora sé que fui una tonta al no darte la oportunidad de que te explicaras, de que me confirmaras que me amas, por ello te digo que si tu así lo deseas quiero unirme a ti
- Gabrielle!! Por supuesto que quiero unirme a ti!!, eres lo más preciado que tengo y jamás me perdonaría perderte

Aquella noche hicieron el amor de nuevo, con infinita ternura y conscientes de que el amor que las unía era para siempre, de que jamás dudarían una de la otra ni se mentirían.

El día de la ceremonia ambas lucían radiantes, llenas de esperanza, les había costado mucho trabajo comprender que su amor era más grande de lo que creían, que estaban destinadas a estar juntas, y el destino no puede cambiarse, ahora lo sabían y lo aceptaban, nada ni nadie lograría separarlas jamás.


Indice Fan Fiction

Página Inicial