Disclaimer: Los Personajes de Xena, Gabrielle, Draco etc, pertenecen a Renaissanse Pictures. Prohibido el uso parcial o total de esta histotra sin el debido permiso de la autora. Si usted es menor de 18 años o si el subtexto no es de su agrado, por su salud mental no continue.
MI MEJOR AMIGA
Autora: KathelinEsta había sido una de las batallas mas peligrosas. Draco había vuelto a aparecer para saquear la villa por donde Xena y Gabrielle estaban de paso. El ejército de Draco era enorme, mas grande que el de la última vez. Las órdenes de su líder fueron bastante claras, todo aquel que se resistiera, simplemente debía morír. Al igual que la última vez... Xena había salido victoriosa
Pero la victoria no fue gratuita, estaba herida, había recibido una puñalada trapera, por lo que Gabrielle tuvo que cuidar de ella en los momentos en que parecía decaer. Xena se olvidaba del dolor, se levantaba y continuaba su lucha. Mató a Draco, se encargó de los heridos y después los puso a salvo antes de seder ante el inmenso dolor.
Xena sentía sus rodillas muy débiles, también sentía su cabeza como sumergida entre un profundo pozo. De un momento a otro su visión se tornó borrosa y tropezó. Sintió que dos manos la tomaron por la cintura para que se mantuviera derecha. Su visión se había aclarado pero aún permanecía incapaz de sostenerse en pie.
-¡Xena! Gritó Gabrielle preocupada al ver a su amiga...¿Estas bien?
-Estoy bien Gabrielle. Dijo Xena tratando de que su voz sonara firme. Pero cuando trató de levantarse de nuevo y volvió a caer, Gabby supo que Xena como siempre se estaba haciendo la fuerte.
-Podría ir a buscar a alguien en Argo y no demorarme mucho...
-¡No Gabrielle!, solo tengo un pequeño dolor de cabeza, no hay nada que se pueda hacer al respecto.
-¿Estás segura?
-Si... no te preocupes. Xena miró los ojos de Gabrielle, vió en ellos un gran afecto y una inmensa preocupación. Por un momento, Xena sintió que ese afecto se volvía mas fuerte, mas fuerte que la amistad, pero en seguida quiso alejar esa idea de su cabeza.
Xena sabía que los aldeanos ya estaban muy lejos, y que a ninguno le interesaría regresar por esos lados, a pesar de saber que ella estaba muriendo.
La Princesa Guerrera, en el fondo sabía, que Gabrielle conocía esto, pero que sería capaz de traer a cualquier aldeano arrastrandolo del pelo, si ella se lo pedía.
Gabrielle soportó la mayoría de peso de Xena, ayudándola a sentarse junto al fuego. Cuando Xena se sentó, Gabby le puso su manta alrededor de los hombros, ante lo cual, Xena empezó a protestar:
-¡Gabrielle!... ¿Y tu en que se supone que vas a dormir?. Xena trató de quitarse la manta de encima pero Gabrielle no lo permitía: -No, tu la necesitas mas que yo, estás tan fría como el hielo, además que no pienso dormir, te voy a estar cuidando toda la noche.
Xena trató de protestar, pero sabía que perdería su tiempo. Ha sido amiga de Gabrielle desde hace mucho tiempo y sabía que por ningún motivo Gabby iba a dar su brazo a torcer.
La Bardo se quedó mirándola fijamente, muy seria, esa mirada significaba que no iba a permitir que se quitara la manta de encima, también significaba: "Xena, deja de hacerte la fuerte... sé que estás herida!".
Después las dos permanecieron en silencio, sentadas alrededor del fuego... que era la única luz que se veía en esa inmensa oscuridad.
Gabby notó lo tensos que estaban los hombros de Xena, así que se sentó a su lado y le empezó a dar un suave masaje. Se veía por las caras que hacía, que Xena estaba muy tensionada, por lo que Gabrielle empezó a masajearla con mas fuerza. Gabrielle trató de hacer bien su trabajo, pero las hombreras de la armaudra de Xena, le impedían masajearla bien.
-Sabes, ayudaría bastante que te quitaras la armadura.
Xena dejó caer la manta, mientras Gabrielle soltaba la armaudra por los lados. Después Xena se volvió a cubrir.
Gabrielle, continuó masajeando, quería desvanecer los nudos que Xena tenía en su espalda. -¿Mejor?
-¡Bastante!
Xena volvió a sentir ese afecto tan inmenso por Gabrielle, pero evitaba continuar pensando en ello, debido al temor de lo que podría pasar mas adelante. Suspiró, lo cual Gabrielle notó, dejó de masajearla por un momento, se imaginó que su amiga estaría recordando la batalla.
-Gabrielle... es mejor que te detengas.
¿Porqué, acaso te está doliendo mucho?, dijo Gabrielle masajeando un poco mas suave pero sin detenerse.
-No, se siente bien...
-Qué pasa Xena?, dijo Gabby detendiendo sus manos encima de los hombros de su amiga.
Xena no lo podía soportar mas, había llegado el momento de confesarle a Gabrielle sus sentimientos:
-Gabrielle.... estoy sintiendo algo muy especial por tí... algo que no puedo explicar, he tratado de ignorar este sentimiento, pero si sigues dándole masajes a mi espalda, creo que no podré.... no quiero ceder ante esto.
-¿Porque?, la voz de Gabrielle era suave, parecía un suspiro.
-Porque... ¡tengo miedo!, dijo Xena en voz baja, admitiéndolo por primera vez.
-¿Miedo de que?
-Miedo de perderte, si cedo ante estos sentimientos, me daría temor que me odiaras, y no podría resistir el perder nuestra amistad...
Gabrielle quitó sus manos de la espalda de Xena y se sentó al frente de ella. Xena estaba mirando el suelo, no podía mirar hacia otro lado después de su confesión. Gabrielle le puso un dedo bajo el mentón y le levantó la cara para poderla mirar.
-Xena, sé lo que estás sintiendo.... lo se desde hace mucho tiempo atrás...
-¿Cómo? Dijo Xena. La voz de Gabrielle era tan honesta, que no podía creerle.
-Hablas mientras duermes... dijo Gabby con una sonrisa en los labios. Xena cerró los ojos y maldijo a Morfeo por haberle dado esos sueños imposibles. Una lágrima rodó por la mejilla de Xena, quien volvió a bajar la cabeza de nuevo.... -Gabrielle.... yo..... yo.... lo siento mucho....
-¡NO!... no hay nada que sentir, ni nada que disculpar. Gabrielle esperó a que Xena levantara la cabeza y reaccionara ante sus palabras.
-Gabrielle... ¿Qué estas diciendo?
-Estoy diciendo que yo también siento lo mismo por ti, y desde hace mucho tiempo. Pero no podía decir nada hasta confirmar que sentías lo mismo por mí... pero estando despierta..., a veces creía que Morfeo nos estaba jugando una mala pasada por no haberme querido casar con el hace tanto tiempo. Gabrielle se acercó a Xena y le secó la lágrima de la cara.
Xena quiso tener mas contacto con su amiga, y la acercó hacia ella para poder abrazarla, Gabrielle le respondió de igual manera, acariciando la cabeza de Xena con su mano.
Xena nunca había sentido la presencia de Gabrielle tan cerca, tenía la cabeza en el hombro de la joven mujer, podía sentir y oler su dulce piel, y de repente volvió a ella aquel sentimiento de antes, pero mas fuerte que nunca. Sintió la necesidad de besar el hombro de Gabby.
Los sentimientos de Xena y Gabrielle se fueron volviendo mas intensos y mas apasionados, querían entregarse la una a la otra, querían demostrarse lo mucho que se amaban... nunca habían sentido sus corazones latir de esa manera...
-Gabrielle.... ¿Estás segura de que quieres hacer esto?
-Si, Xena, estoy segura, con quien mas podría sentir esta entrega total si no con mi mejor amiga...
Y Así, esa noche, Xena y Gabrielle se amaron, decidieron dejar de lado todos sus temores y entregarse en ese sentimiento que las unía, un sentimiento que empezó a nacer cuando se convirtieron en mejores amigas.
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