Juan le dice a Virginia que se olvide ya de los rencores con Verónica. Virginia le advierte que ni crea que se han resuelto todos los problemas por el sólo hecho de ella estar en esa cama. Juan le dice que él ya la ha perdonado. Virginia le dice que ella no y lo odia. Y si a él lo odia, a Verónica mucho más. Por eso, Verónica y su hijo morirán y él no podrá estar a su lado porque ella tiene a su esposo, a quien ama mucho por lo que Juan la verá morir sin poder hacer nada al respecto. Virginia le dice que en uno o dos días se enterarán.

Leti le pregunta a Demetrio cómo sigue Verónica. Demetrio le contesta que en estos momentos está con Miranda y sigue deprimida. Leti le pregunta que si ni siquiera con la noticia de la compra de los terrenos se alegró. Demetrio le informa que no quiso decírselo para que sea una sorpresa. Leti le pide que se lo diga ahora porque ella necesita buenas noticias para alegrarse. Demetrio está de acuerdo y le comenta su preocupación por la biopsia a Leti, puesto que no quiere hablarlo con Verónica para no preocuparla.

Demetrio regresa a la habitación y le dice a Verónica que le han ofrecido unos terrenos al lado de los de ellos y los comprará para regalárselos al bebé. Verónica le dice que se alegra mucho, en especial porque en estos momentos no se dan abasto con la producción. Demetrio le dice que tan pronto nazca el bebé, pondrá los terrenos al nombre de él. Demetrio le dice que la quiere mucho y al bebé también y se despide de ella.

Miranda trata de convencer a Verónica que debe esperar los resultados de los exámenes, porque podría haber un error. Verónica le dice que cuando uno tiene cáncer, es porque en verdad es así; de lo contrario, si fuera falso habrían constantemente demandas.

Sarah y Leti entran a la habitación de Verónica porque acaban de recordar que habían quedado en que irían a comprar cosas para el bebé. Verónica les dice que se siente un poco cansada por los exámenes y prefiere ir otro día. Sarah insiste en que pueden ir en carro y sólo caminarían en el almacén. Verónica le dice que conociéndola, tendrán que caminar bastante. Miranda apoya a Verónica diciéndole a Sarah y Leti que mejor van otro día, cuando Verónica se sienta mejor.

S arah y Leti vuelven a entrar porque no han coordinado nada sobre dónde nacerá el bebé. Verónica les dice que en la hacienda. Sarah y Leti dicen que la hacienda es muy bonita pero en Pueblo Alegre no hay hospitales ni ginecólogos. A Verónica le gusta mucho la hacienda y quiere que Francisco sea su doctor, porque a pesar de no ser muy risueño es buen médico. Sarah y Leti no están muy seguras de esto pero Miranda les dice que Francisco ha ayudado a traer al mundo, todos los niños de Pueblo Alegre. Miranda también les comenta que ella estará con Verónica para acompañarla. Sarah y Leti dicen que entonces ellas también irán a la hacienda desde unos días antes, para acompañarla y en caso de necesitar algo, ellas lo llevarán de México.

Toña entra y le dice a Verónica que ella está tejiendo unas cosas para el bebé y cuando estén listas, se las dará y espera que a Verónica le gusten. Verónica le dice a Toña que si provienen de ella, por supuesto le encantará. Verónica le dice a sus tías que las quiere mucho y les agradece que se preocupen tanto por ella. Cuando sus tías salen, Toña le hace el comentario a Verónica que pareciera que se estuviera despidiendo de la gente. Verónica le asegura que no y le dice que también la quiere mucho.

Verónica le dice a Miranda que necesita que ella esté con ella ahora que tanto la necesita y quizás fue por eso que Dios quiso que se reencontraran. Miranda siempre estará allí para Verónica. Verónica le pide que la lleve lejos, donde pueda pasar sus últimos días sin que nadie la vea. Miranda le dice que ahora más que nunca debe permitir que los que la quieren le demuestren su cariño. Verónica dice que no quiere que ellos sufran viéndola morir y mucho menos Demetrio. Miranda le pide que al menos espere los resultados de los análisis, pero Verónica no le encuentra ningún sentido esperar. Ella quiere irse hoy mismo y le dirá a Demetrio que se adelantará con Miranda a la hacienda. De esa manera, Demetrio no podrá seguirla porque estará muy enredado con la compra de los terrenos y deberá estar en México por unos días más. Verónica le entrega su pasaporte a Miranda y le dice que lleve el carro a la salida trasera de la casa que colinda con un callejón y después ella saldrá. Primero le escribirá una carta a Demetrio.

Demetrio se reúne con el Ing. Piedras, propietario de los terrenos que están al lado de la hacienda. Llegan a un acuerdo y Demetrio comprará los terrenos. Demetrio le pide que sea lo antes posible y esa misma tarde llevarán los documentos ante un notario.

Juan le comenta a Teodoro que Virginia pareciera estar loca porque a pesar de encontrarse en ese estado, sigue amenazando a Verónica. Demetrio entra al despacho de Teodoro en el banco. Teodoro y Juan le comentan de las amenazas de Virginia para con Verónica. Demetrio no dejará sola a Verónica y se la llevará esa misma noche para que Virginia no le pueda hacer daño. Teodoro le pide que se calme porque están reaccionando justamente como Virginia quiere, puesto que los está controlando a todos desde su cama. Juan y Teodoro le dicen que Virginia está loca. A Demetrio no le importa eso y se llevará a Verónica de todas formas porque según él, Virginia nunca ha estado bien de la cabeza y a pesar de estar en ese estado, la cree capaz de todo.

Cuando Demetrio regresa a casa de los Fernández-Negrete, le toca la puerta a Verónica para darle las buenas noticias de la compra de los terrenos. Como Verónica no contesta, él entra y se da cuenta que no está en la recámara. Demetrio piensa que puede estar con sus tías. Al salir de habitación, se encuentra con Toña y le pregunta por Verónica. Toña también la está buscando porque Verónica no está con sus tías. Según Toña, Sarah y Leti salieron juntas y Miranda se fue hace poco. Toña seguirá buscando. Demetrio encuentra la nota que le dejó Verónica. En esa nota, Verónica le dice: que lo quiere mucho, que convenció a Miranda que la acompañará a la hacienda, le pide perdón por haber tomado esta decisión pero después é entenderá, pide que la despida de sus tíos y les diga que siempre se llevará su cariño y que lo quiere mucho a él.

Sarah y Leti regresan a la casa y Toña le comenta lo sucedido con Verónica. Sarah y Leti no creen que haya por que preocuparse. En eso baja Demetrio y les dice que Verónica se ha ido. Demetrio les muestra la carta y le pregunta a Toña que cómo es posible que habiendo tantas personas en la casa, nadie la haya visto salir. Toña le jura que no sabía nada porque ella estaba en otra parte de la casa y también les dice que todos los carros están en el garaje. Demetrio no entiende por qué Verónica hace esas cosas. Toña le comenta a Demetrio que en la tarde, Verónica parecía estar despidiéndose de todos al igual que lo hizo cuando se casó.

Leti le dice a Demetrio que calcule cuánto tiempo toma llegar a la hacienda y la llame. Demetrio le dice que esa carta es una mentira porque él sabe muy bien que Verónica no fue a la hacienda; de lo contrario lo hubiese esperado. Leti le dice que quizás ella pensó que Demetrio se negaría. Demetrio le dice que todos conocen muy bien a Verónica y saben que ella hace lo que le da la gana. Sarah está totalmente de acuerdo con Demetrio.

Carlos y Juan se están tomando unas copas. Juan está frustrado porque él quería ayudar a Virginia y ella no se deja. Carlos le dice que se olvide de ella y busque su propia felicidad. Juan dice que su felicidad se le fue. Carlos le sugiere que vaya tras Verónica. Juan le dice que no porque Verónica y Demetrio se aman mucho, además esperan un hijo y él no podría hacerles daño a ellos porque estaría actuando igual que Virginia. Carlos le sugiere buscar a otra mujer, que sea buena.

Sarah llama por teléfono a Teodoro para informarle lo de la carta de Verónica. Cuando Teodoro llega a la casa, habla con Demetrio y le pregunta cuáles son las razones que se le ocurren para explicar la desaparición de Verónica. Demetrio ha estado pensado todo el día en eso y no encuentra respuesta. Demetrio continúa diciendo que entre ellos todo estaba bien. Teodoro le dice que lo único es lo de los exámenes. Demetrio le dice que ni ella ni el doctor saben con seguridad lo que tiene, por lo que descarta esa posibilidad. Demetrio le pregunta a Teodoro qué se le ocurre, en vista de que él conoce más a Verónica y Miranda. Demetrio piensa que Miranda fue la que se llevó a Verónica. Teodoro no le haya lógica a eso porque para qué querría Miranda hacer eso ahora que ya la recuperó. Demetrio dice que él no la conoce; además, qué clase de mujer abandona a su hija.

Juan regresa a la casa y le pregunta a Demetrio y Teodoro por qué están despiertos hasta tan tarde. Demetrio le comunica la desaparición de Verónica. Juan piensa que pudo ser obra de Virginia, puesto que todo el día estuvo amenazándola.

Mientras tanto, Miranda llevó a Verónica a un hotel para pasar la noche ahí y mañana salir de viaje. Miranda irá a comprar unas maletas y ropa que necesitarán. Miranda le dice que tiene propiedades en varios lugares y pensará cuál será mejor. Cuando Miranda regresa, como tiene los pasajes en la mano Verónica le pregunta a dónde irán. Miranda le dice que a España. Verónica le comenta que ya Demetrio debió haber leído la carta. Miranda le dice que todavía está a tiempo de arrepentirse y le pregunta que por qué no lo llama. Verónica está decidida. Miranda le dice que de todas formas, cuando ella quiera podrán regresar.

Verónica se imagina que Demetrio debe estar pensando que ella es una mentirosa. También le da lástima haberlo dejado, en especial porque debe estar pensando que ella se está llevando a su hijo.

Al día siguiente,

Miranda y Verónica están volando en un avión privado. Verónica dormida sueña recordando momentos felices que pasó con Demetrio: cuando por primera vez vio a Demetrio y ella le extendió su mano para que se la besara, cuando estaban en casa de André besándose y la noche anterior cuando ella y Demetrio estaban en la recámara y él le daba unos masajes.

Demetrio visita a Virginia y entra preguntándole dónde está Verónica. Virginia no sabe de qué le está hablando y le pide que le cuente de qué habla porque como ella está en el hospital, no se entera de nada. Demetrio le dice que no se haga. Finalmente, Virginia se quita su máscara y le dice que en vista de que ella le debe una a él por haberle hecho creer que el hijo que abortó es de Ricardo, le dirá la verdad. La verdad de Virginia es que Verónica morirá junto con su hijo. Virginia le confiesa a Demetrio que ella le dice esto a él para que él la mate y sabe que él sí es hombre y tiene sangre en las venas por lo que es capaz de hacerlo. Además, le dice le está muy agradecida porque él hizo sufrir a Verónica. Virginia le pide que por favor la mate y haga lo que nadie más con excepción de Santiago han intentado hacer. Virginia desea que a Santiago lo hubiesen dejando darle un segundo tiro para matarla. Demetrio muy disgustado, le pone su mano sobre el cuello, aunque ella tiene el cuello cubierto por un aparato ortopédico.