A- Yo Arice reto a la sucesora del trono de las amazonas Thesan- la joven amazona
decía con aire altivo.
Las reinas de miraron con seriedad y luego a Thesan que estaba con una mirada de
tristeza y rabia.
X- Que motivos te hacen enfrentarte a la sucesora del trono amazónico- La reina
Xena dijo con enfado como esta amazona que la había visto crecer con Thesan se
enfrentaría a su hija.
A- Mis Reinas creo que Thesan es la menos indicada para esta responsabilidad, y
sin ofender pero no tiene la sangre pura de las amazonas y en cambio yo si, soy
tataranieta, nieta, hija, sobrina de grandes amazonas de esta aldea- dijo con orgullo.
G- Sabemos que no somos amazonas de nacimiento pero desde que aceptamos dirigir
esta aldea nos hemos sentido parte de ella y Thesan se considera amazona y nosotras
también porque amamos estas tierras y las protegemos con nuestras vidas -recordó lo
ocurrido hace dieciocho años con las bestias de Ares. Con eso Gabrielle hizo que todas
la amazonas presentes las alabaran; Arice se quedó sola menos el frente que ella
dirigía en secreto que estaba contra las reinas.
T- Acepto el reto, pero la condición es que si pierdes tendrás que aceptar el
castigo que se te impondrá por el ataque de la guardia real de hace una semanas y lo
mismo digo con respecto a tu grupo- Thesan estaba con ira por que era su amiga de la
infancia y ella la había engañado y se sentía sucia por haber amado a esta amazona.
*****
HACE UN AÑO
En el campo de entrenamiento dos jóvenes amazonas entrenando, una de ellas la que
llevaba siempre la ventaja era rubia y con ojos claros se parecía mucho a sus madres las
reinas y la otra que jadeaba de cansancio era morena con unos ojos color miel; esta
última paro en seco y dijo:
A- No puedo mas San, tengo que admitir que eres muy buena, no me extraña que vayas
a sustituir a tu madre al frente del ejército amazónico- Arice dijo esto bebiendo un
poco de agua.
T- Si- afirmó Thesan con seriedad.
A- Pero no estas contenta y emocionada es un orgullo.
T- Si estoy emocionada y triste y nerviosa y con mucho miedo.
A- Por que dioses San no seas cagueta- Arice se acercó a ella y la besó, San
respondió con amor.
T- Lo se cariño pero es que la situación de mi sucesión no podría ser peor mis
madres son jóvenes como para seguir luchado pero desde la última batalla contra los
romanos hace un año las han dejado mal por las heridas que sufrieron, pensé hasta que
las perdía- Thesan con mucho dolor.
A- Lo se San estaba ahí y te vi, estuve contigo; por eso estamos así ahora amor
ahora olvídalo y no ves que ya están bien pues supéralo ya, no crees- Arice la besó de
forma sensual la cogió de la mano y se la llevó al almacén de armas que no había nadie,
le hizo el amor con fiereza.
A Xena y a Gabriel nunca le gusto Arice para su hija, sentían que no iba con buenas
intenciones. Las dos habían decidido que ya era hora que Thesan tuviera obligaciones y
con las lesiones que tenían no podían luchar y por eso al ver la evolución de Thesan
decidieron que ella dirigiera a las amazonas en las batallas, aunque siempre con sus
consejos por su experiencia en el campo de batalla.
Thesan no se daba cuenta de que Arice la tenía controlada la manipulaba a su antojo,
pero nunca sin que las personas que la rodeaban se dieran cuenta.
DIEZ MESES DESPUÉS
Thesan ya empezaba a dudar de su relación con Arice porque veía cosas que no le gustaban,
como una vez que estaban en plena batalla, ella nunca mataba sino que los dejaba fuera
de juego como le enseñaron sus madres, pero Arice se ensañaba y veía goce en los ojos de
ella. Y si dio cuenta que cada vez estaba mas con un grupo de amazonas que no le gustaba
eran violentas. Entre otras cosas, veía como la trataba con cierto celo y a veces había
intentado pegarla en medio de las múltiples discusiones que eran cada vez mas frecuentes.
Así que un día que estaba con sus madres comiendo se lo contó todo entre lágrimas y ellas
le dijeron que la apoyarían en todo. Rompió con Arice, a ésta no le sentó bien y le dijo
que se arrepentiría de lo que había hecho dándole un puñetazo en la cara que a Thesan le
pilló desprevenida. Y se marchó si más. Y cuando San llegó a la cabaña real fue directa
a su cuarto y sus madres detrás de ella cuando la vieron. Xena estuvo a punto de ir a
matarla pero se calmó y Gabrielle se quedó con su hija toda la noche.
Al poco tiempo por motivos diplomáticos Xena y Gabrielle decidieron enviar por unas
semanas a San a una aldea amazona para reforzar sus lazos. Thesan eligió a tres guerreras
de la guardia real para que la acompañaran entre ellas su mejor amiga Luna hija de Solaris.
Emprendieron el viaje, Luna estaba pendiente de San en todo momento sabía que estaba mal
y como no ayudar a la persona a la que amaba, aunque era frustrante amar sin ser amada,
sabía que San la quería pero no del mismo modo.
Al llegar a la aldea fueron recibidas con honores e hicieron fiestas y reuniones durante
una semana.
San estaba agotada, por fin se iban a ir de la aldea al día siguiente, Luna le propuso
que se dieran un baño para estar relajadas para el viaje, y así lo hicieron fueron a
unas pozas de aguas termales, esto a Luna le costó mucho ya había visto a San desnuda
pero ahora que la amaba le costaba teniendo que hacer esfuerzos para no lanzarse.
San por su parte se veía abrumada por el trato de Luna hacia ella, la cuidaba, estaba a
su lado en todo momento. Se sentía bien cuando estaba a su lado y vacía cuando no estaba.
El tiempo desde que rompió con Arice, Luna estaba pendiente en todo momento de ella, con
ella podía hablar y llorar, le hacia reír, la hacia sentir bien, demasiado bien pensaba
San. Empezaba a tener dudas sobre sus sentimientos hacia Luna.
Ya en las pozas las dos estaban ruborizadas de verse desnudas, dentro del agua los
músculos de ambas se relajaron, algún suspiro salía de sus bocas al notar el agua
caliente en su piel, la primera en romper el silencio fue Luna.
L- San quieres que te de jabón en la espalda- Luna deseaba hacerlo y no hacerlo.
S- Vale luego te enjabono yo- San pensó este era el momento de saber si sentía
algo mas profundo que la amistad.
San sintió como los dedos de Luna tocaban sus hombros desnudos eso hizo que su cuerpo se
estremeciera y cuando Luna siguió su cuerpo se relajaba y a la vez su cuerpo hervía.
Luna por su parte notó como el cuerpo de San respondía a su masaje. Esa respuesta la
confundía.
Era el turno de San pero sus manos temblaban y cuando notó el cuerpo pegado de Luna, su
mente se le nubló y con un moviento certero la besó. A Luna le sorprendió pero al sentir
los labios de San los quiso saborear. Fue un beso largo y lleno de pasión y amor. Cuando
se separaron para tomar aire se dijeron todo con solo mirarse a los ojos.
El sol entraba por una ventana entreabierta de la habitación haciendo que las figuras
que había sobre el camastro se movieran.
Continuará...