Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!

MALDITOS RITUALES

The Sorceress & Eugenia

Las pieles estaban revueltas y un par de cuerpos entrelazados sobre ellas, sus dueñas contemplaban las estrellas, en esa calma intensa era muy fácil hacerlo.

X: ¿Sigues pensando que habría sido mejor ir a una posada? ---sonriente la guerrera mirando las estrellas---
G: No... Me alegra haberte hecho caso ---correspondió a la sonrisa---
X: Por momentos como este vale la pena seguir luchando ---su mano acariciaba despreocupadamente la espalda de la rubia---
G: Te entiendo... ---suspiró--- ¿Sabes? hay algo que no hacimos en mucho tiempo...
X: ¿El qué? ---sonreía---
G: Jugar a los acertijos ---rió--- con lo que te encanta ---irónica---
X: Ni se te ocurra ---en ese tono que solo ella sabía decir...---
G: Oh vamos, no seas tan gruñona ---reía mientras le acariciaba el abdómen---
X: No soy gruñona ---protestó y la abrazó con mas fuerza--- sabes que esos juegos no me van... ---miraba sus labios---
G: ¿Y qué juegos te van a ti ex Señora de la Guerra?
X: Todos aquellos en los que tenga que utilizar mis manos... ---alzando su ceja comenzó a ponerse sobre ella muy peligrosamente---
G: Uhm... ya veo ---la miraba insinuante esperando su siguiente movimiento---

Estaba a un centímetro de sus labios cuando...

X: Pero como a ti te van mas las palabras... ---se apartó de ella y colocó sus manos detrás de su nuca con una fingida resignación---
G: Eres de lo peor... ---rió, se acercó a la guerrera y...--- como quieres descansar, buenas noches... ---le dio un beso en la mejilla y se acomodó en las pieles para dormir---

La guerrera siguió con su sonrisa mirándola de reojo cuando la rubia le dio la espalda, minutos mas tarde se giró y la abrazó por detrás, pegándola a su cuerpo y dándole un pequeño beso en el hombro, así quedaron dormidas, disfrutando al máximo del momento.
A la mañana siguiente Gabrielle empezaba a moverse sobre las pieles, por alguna razón se sentía levemente incómoda, Xena notó el movimiento de la rubia, se incorporó y la despertó...

X: Gabrielle... ---acariciaba su hombro---

La rubia despertó de golpe, entonces...

G: Lo siento... ---comentó por lo bajo--- últimamente no duermo muy bien... ---intentó sonreír---
X: Lo he notado, ¿Te preocupa algo? ---en su mirada había preocupación---
G: No se... siento como si algo estuviera por pasar...

Xena le acarició levemente el rostro.

X: Vamos a desayunar ---comenzó a levantarse--- esta noche te daré algo para que descanses mejor---
G: Eso suena bien ---rió pícara---

Xena comenzó a sacar las cosas del zurrón cuando sintió movimiento entre unos arbustos, enseguida cogio su chakram y se preparó...

X: Sal de ahí si no quieres que te haga pedazos ---advirtió la guerrera, una amazona salió de entre ellos---
F: Me llamo Filia, soy una amazona y vengo buscando a la Reina Gabrielle ---Xena bajó su chakram y miró a su rubia compañera---
G: Estás frente a ella... ---dijo orgullosa Gabrielle---

Pocas veces la joven rubia lucía así, pero cuando se trataba de ser la Reina Amazona su gallardía y coraje salían a flor de piel.

F: Mi Reina, tiene que acompañarme a la aldea ---arrodillada delante de ella---
G: ¿Qué es lo que sucede? ---miró directo a los ojos de la guerrera ojiazul e hizo un ademán para que la amazona se pusiera de pie---
F: Me han dado órdenes de que no diga nada, allí se lo explicaran todo ---se levantó---
X: ¿Y por qué nos íbamos a fiar de tu palabra? ---en tono serio---
F: Esto no va contigo, va con la Reina ---de igual tono---
X: Todo lo que vaya con Gabrielle, va conmigo también ---sonrió de medio lado y penetrando a la amazona con su mirada---
G: Así es ---le dijo a la amazona--- Si debo ir a tierra amazona Xena viene conmigo.
F: Pero mi Reina, ella no puede venir, te escoltaré hasta allí.
G: Yo soy la Reina ---en tono serio afirmó...--- y ella siempre está donde estoy yo.
F: Como desee mi Reina ---agachó su cabeza, al levantarla miró de mala gana a la guerrera---
X: Te aconsejo que no me mires así si quieres conservar tus ojos ---elevó una de sus cejas---
G: Xena... ---alguien debía ser la mediadora---

La guerrera comprendió el mensaje, le dedicó una pequeña sonrisa para hacerla saber que todo estaba bien, finalmente recogieron el campamento y emprendieron viaje. La Reina Amazona estaba lista en su montura y cabalgaba a paso veloz tras su súbdita, entre ratos miraba a Xena y le sonreía, ambas sabían que ese viaje a tierra amazona significaba pocas noches de pasión.
Xena vigilaba muy de cerca a la amazona, no le gustaban sus modales y menos que intentara separarla de Gabrielle. Por la tarde arribaron a la aldea amazona, algunas de las guerreras esperaban a la reina, Gabrielle desmontó y se acercó a saludar a sus viejas amigas...

A: Mi Reina ---se arrodilló frente a la bardo y...--- es un gusto tenerte de vuelta.
G: Alea ---tocó su hombro y la joven se puso de pie--- entre tu y yo no hace falta tanto ---le sonrió--- yo misma te dejé a cargo de todo.

Xena estaba bajo la mirada curiosa de muchas amazonas, la estaban poniendo enferma, si no fuera por Gabrielle ya les habría dado una voz a todas. Gabrielle como siempre era admirada y conducida por las amazonas, platicaba con todas y respondía las preguntas que cada joven le hacía mientras caminaban aun si eso la separaba de su guerrera ojiazul, la Reina apenas pudo alzarse por sobre algunas amazonas para dedicarle una sonrisa a Xena.

A: Gabrielle, el motivo por el cual te hemos hecho venir es porque en estas fechas se celebra un ritual, al cual tú no puedes faltar ---explicó la amazona---
G: Algo así suponía, ¿De qué se trata esta vez?
A: Las amazonas lucharán entre si, la vencedora tendrá el derecho de pasar una noche entera con nuestra Reina, o sea, contigo ---expuso muy sonriente---
G: ¡¿Qué?! ---la rubia se paró en seco y alegó...--- ¿Has notado mi querida Alea que no soy un objeto sexual?

Los ojos de Xena se abrieron considerablemente...

A: Lo se mi Reina, pero es un ritual muy antiguo y se ha de respetar.
G: Entiendo pero algo se podrá hacer, debe haber en los manuscritos sagrados una excepción a la regla ---sonreía nerviosa mientras observaba a Xena---

La cara de la morena era seria, su ceja alzada y sus ojos pedían una explicación...

A: Lo siento mi Reina, no hay ninguna excepción, este ritual es sagrado.
G: ¿Qué pasa si la reina tiene una... ---buscaba la palabra correcta, entonces...--- una consorte?
A: Podrá participar en la lucha igual ---sonrió amable--- y... ¿Nuestra Reina tiene una consorte? ---preguntó riendo, Xena la fulminaba con la mirada---
G: Si la tengo ---señaló orgullosamente a Xena---

Todas las amazonas se giraron mientras soltaban un: "ooohhhh", la guerrera le sonrió de igual manera, para después mirarlas a todas de forma amenazante...

G: Si, "oh" ---dijo burlona la Reina mientras se acercaba a Xena y la abrazaba--- como ven chicas tendrán una rival excelente ---la tomó de la mano y empezó a caminar hacia su choza real---
A: Mi Reina, una cosa mas... ---Gabrielle se detuvo y la miró--- debemos hacer el ritual de purificación y hasta que no haya una vencedora deberás dormir a solas.
X: ¿Qué? ---miró a Gabrielle---
G: Tranquila ---le dijo a la alta guerrera--- ¿Cuándo será el ritual de purificación? ---preguntó a Alea---
A: Esta noche.

En ese preciso momento la sonrisa de Gabrielle se borró, ni siquiera tendría una noche de "despedida" con Xena.

X: Esto es absurdo ---malhumorada---
G: Lo se, pero soy la Reina Amazona ---respondió resignada---
X: ¿En serio no podemos ni dormir juntas? ---miró a su joven bardo---
G: Es un ritual... ---resignada--- ¿Qué mas puedo hacer?

Xena solo bufó antes de irse caminando entre las amazonas, no le gustaban las normas ni las leyes.
Gabrielle miró al cielo y dio un profundo suspiro, quiso ir tras la guerrera pero Alea la detuvo...

A: Mi Reina, procura no alejarte mucho ---la rubia reina la miraba con ganas de patearla--- ésta noche se hará el ritual y debes estar lista.
G: Lo se Alea, lo se ---respondió mientras iba detrás de Xena---

Xena prefirió alejarse, sabía que no era buena controlándose y si seguía entre tanta amazona explotaría.
La rubia tuvo que correr para alcanzar a la guerrera, la tomó por el brazo, estaban lo suficientemente alejadas de las amazonas, entonces...

G: Lo siento... ---con toda sinceridad viendo a la alta mujer---

Xena sabía que no tenía la culpa, no podía enfadarse con ella.

X: No Gabrielle, lo siento yo... ---acarició su rostro--- se que tu no tienes la culpa.
G: Es probable que si... ---sonriente--- no debí aceptar llevar a cabo el ritual, pero soy la última de las reinas amazonas... ---le dio la espalda a la morena--- después de lo de Helicon...
X: Gabrielle... ---la morena se acercó por detrás y la abrazó--- vuelve a la aldea y prepárate para el ritual ---sonrió para calmarla--- te prometo que luchare contra cada una de esas amazonas... no permitiré que nadie que no sea yo pase la noche contigo ---el tono de su voz se tornó mas serio----

Gabrielle giró entre los brazos de la guerrera y la besó, al separarse...

G: Se que ganarás, pero no quiero ponerte en peligro una vez mas... sin embargo lo que me preocupa mas es... ¿Podremos aguardar tanto tiempo sin... eso? ---rió---
X: Yo necesitare muchos baños fríos ---rió--- tu estarás muy ocupada, no lo notarás ---besó suavemente sus labios---
G: ¿Tú crees? Espero que si, porque el solo pensar en no sentirte por las noches me enferma ---acariciaba de forma sugerente los brazos de la ojiazul---

La morena bajó sus labios hasta su cuello y succionó fuertemente, dejándole una marca en él, subió por su barbilla y la besó profundamente, estrechándola entre sus brazos...

X: Ahora estás marcada, que nadie se atreva a acercársete... ---sonrió como solo ella sabía hacerlo---
G: Oh, gracias Xena ---rió e irónica comentó--- ahora las amazonas sabrán que su Reina se deja chupar por su consorte ---cruzó los brazos por sobre su pecho---
X: ¿Y eso es malo? ---sonrió juguetona---
G: Es un signo de debilidad, aunque se siente rico ---sonreía---
X: Vete antes que te marque entera ---rió---

Gabrielle se acercó a ella y le robó un beso para después volver con las amazonas.
Los ojos azules la siguieron hasta que desapareció....

X: Agua fría... necesito mucha agua fría.... ---con los dientes apretados, se giró y fue hacia el lago---

La Reina Amazona apenas llegaba a la aldea cuando era interceptada por Alea y un par de amazonas más, planeaban llevarla a los baños purificadores.
Xena estaba dentro del agua, aunque no conseguía su objetivo de alguna manera se calmaba...

X: Tengo que aguantar... si... tengo que aguantar... necesito golpear algo ---salió del agua teniendo en mente hacer algo de ejercicio---

Mientras tanto Gabrielle era despojada de sus prendas y prácticamente obligada a entrar al agua caliente...

G: ¿No creen que debo bañarme sola? ---exasperada inquirió---
A: Mi Reina de acuerdo al ritual lo debes hacer frente a la Sacerdotisa y a la Regente en turno ---se señaló a si misma---
G: Claro, claro.
X: 101, 102, 103, 104 ---Xena estaba haciendo flexiones, comenzaba a cansarse y eso era una buena señal--- 105, 106, 107... ahora se por qué nunca me hice amazona, 108, 109...
V: ¿Si? ¿Por qué? ---comentó irónica a la vez que cruzaba los brazos por sobre su pecho---

Xena reconoció la voz de Varia....

X: Por sus leyes estúpidas... ---se puso de pie con una sonrisa de medio lado---
V: ¿Leyes estúpidas? ---sonrió y extendió la mano para saludar a la guerrera---
X: Eso mismo ---estrechó su mano con la de ella--- sabes que las leyes no van conmigo ---levantó su ceja sonriendo---
V: Lo se, no pasé todo ese tiempo contigo en vano ---rió--- ¿Sabes? Deberé pelear por las mismas leyes estúpidas.
X: ¿También deseas pasar la noche con Gabrielle? ---su cara se volvió más seria---
V: No lo deseo, no es mi tipo ---respondió burlona--- pero las Leyes Amazonas son las Leyes Amazonas, como todas las guerreras amazonas lucharé... tan solo son las 10 mejores las que lo intentarán.
X: Me alegro de que no sea tu tipo, Gabrielle es mía y lucharé contra las 10, ninguna pasará la noche con ella ---muy segura de si misma---
V: Ya veremos, tu me enseñaste muchas cosas ¿Recuerdas?
X: Te enseñé muchas, pero no todas ---levantó su ceja--- y por Gabrielle solo los dioses... que están muertos, saben lo que soy capaz de hacer.
V: No te conocía el lado romántico ---rió fuertemente--- escucha, no soy la peor a la que te enfrentarás, a pesar de todo respeto a Gabrielle.

Xena se acercó hasta su oído y...

X: El romanticismo solo es uno de los tantos sentimientos que Gabrielle saca de mi... ---sonríe--- de igual forma me puede volver loca... y soy muy peligrosa en ese estado.... ---caminó dejando a la amazona allí---

Varia sonrió, conocía muy bien a la guerrera y sabía que ésta quería sonar amenazante, al igual que Xena caminó de regreso a la aldea, todas debían estar presentes para lo que seguía después del ritual de purificación.
Xena sentada en un tronco, esperaba ver pronto a Gabrielle, mientras tanto afilaba su espada sin prestarle mucha atención a las jóvenes amazonas que andaban cerca de ella, la rubia y bella Reina Amazona lucía espectacular, probablemente por todo el cuidado que había recibido de sus súbditas. Tras terminar con su espada se quedó viendo como algunas amazonas entrenaban, veía que algunas eran realmente buenas, pero no serían lo suficiente para ella, la ceremonia dio inicio, Gabrielle tenía que aprobar la lucha que se llevaría a cabo, Alea dirigiría la ceremonia de esta noche ya que la rubia era el trofeo. La ojiazul estaba perdiendo la paciencia, no la gustaba estar sin hacer nada y se aburría sin Gabrielle a su lado.
Estaba anocheciendo cuando la vio salir de una de las casas. Gabrielle tenía ganas de huir, pero sabía que no podía, tenía un gran compromiso con la nación amazona, estaba tan ensimismada pensando que ni siquiera notó la presencia de su guerrera.
Xena la veía andar pensativa, se acercó por detrás y se puso a caminar a su lado...

X: ¿Qué tal la ceremonia? ---preguntó mirándola---

La rubia volteó sonriente al escuchar la voz de la guerrera y...

G: Como todas las ceremonias de amazonas...
X: ¿Tienes algo que hacer ahora?
G: No, ¿Y tu? ---su voz sonaba insinuante---
X: Nada en absoluto... ---miró hacia ambos lados y viendo que nadie las veía, la cogió de la mano y la llevó detrás de una caseta, acorralándola contra la pared y pegando casi sus labios a los de ella--- no se si podré soportarlo... ---le susurraba---
G: Tenemos que... ---respondió por la bajo viendo con hambre sus labios---

El aliento de la morena acariciaba la comisura de su boca...

X: ¿Qué?.... ---sus labios rozaban su mejilla, Gabrielle era toda su debilidad---
G: Tenemos que aguantar ---besó su barbilla---

Gabrielle pensó que un besito en la barbilla no era motivo para perder la pureza.

X: Sabes que no me contengo.... ---sus labios rozaban su oído para después hacer lo mismo por su cuello, mientras que pegaba su cuerpo al mas pequeño apretándolo contra la pared---
G: Se que puedes... ---empezaba a perder las ganas de seguir purificada---
X: No, no puedo... ---mordió suavemente su lóbulo de la oreja--- quiero pasar toda la noche contigo.... ---lo lamió--- desnudas ---lo besó--- toda mía ---sus manos acariciaban su vientre subiendo peligrosamente---
G: Oh vamos... ---estaba ansiosa--- aguanta solo un poco ---tan solo hablaba sin impedir que la guerrera la tocara---
X: Pides demasiado... ---sus manos acariciaban sus muslos delicadamente---

La rubia besó impetuosamente los labios de la guerrera, no pudo más, se dejó llevar por un instante, pensaba que podía controlar su deseo.
Xena la rodeó fuertemente por la cintura correspondiendo al beso, ambas gemían de pasión, mientras sus lenguas se abrazaban, después de un largo e intenso rato empezó a faltarles el aire, Gabrielle se apartó ligeramente de la guerrera, la respiración de ambas era agitada, Xena no la había soltado aun, comenzó a jugar con sus labios.

G: Xena... ---hablaba agitadamente--- no podemos... no debo...
X: Nadie se va a enterar... ---le sonrió para después besarla de nuevo---
G: Lo sabré yo... y eso es suficiente... ---a pesar de todo no dejaba de besarla---
X: Justo quien tiene que saberlo.... ---la levantó haciendo que le rodeara la cintura con las piernas la volvió a besar fogosamente---
G: Ellas confían en mí... ---ahora si que estaba en problemas, haber dejado que la guerrera llegara tan lejos había sido un error---

Xena sabía que la rubia tenía razón, debía que respetar eso. Despacio la dejó en el suelo y dándole un suave beso en la mejilla se alejó de ella...

X: Nos vemos mañana.
G: Si... ---apenas pudo decir---

Gabrielle se apoyó a la caseta, su ligera excitación hizo que tardara un par de segundos para caminar de vuelta a la choza real. La morena decidió ir a acampar, no quería ruido alguno, necesitaba estar sola, todo su cuerpo ardía, tal vez un baño de agua fría no le vendría mal. La reina no estaba mejor que la guerrera, al llegar a sus aposentos no le quedó más que descargarse haciendo una serie de ejercicios.
La mañana siguiente llegó con una guerrera mal humorada, no había pegado ojo por no tener a la rubia a su lado, la pasó pensando en ella y extrañaba su calor, comenzó a recoger el campamento...

X: Hoy es un gran día para golpear amazonas ---sonrió---

Gabrielle salía de su choza acompañada por Alea, la Regente conducía a la rubia hacia el trono, en el camino se encontraron con Varia a quien Gabrielle apenas saludó con un cabeceo. El trono de la rubia estaba frente a la arena ahí tendría una amplia visión de cada pelea.
Alea y Gabrielle ocuparon sus lugares correspondientes, las amazonas que rodeaban la arena esperaban de pie, Xena se encontraba mas cerca de la arena que nadie, como era la consorte de la Reina tenía derecho a combatir con todas, una sirviente entregó una copa a Gabrielle, ésta alzó la copa y...

G: Por una Nación Amazona fuerte ---el resto de las mujeres repitieron las palabras de Gabrielle y bebieron de sus copas---

Filia notó que la guerrera ojiazul no tenía una copa, así que...

F: Tú también debes brindar guerrera, eres la consorte de la Reina ---le ofreció una copa rebosante de vino---

Xena tomó la copa y la levantó mirando a Gabrielle, después bebió un gran trago de la copa, la ojiverde correspondió a la mirada de la guerrera, a pesar de que la sabía una gran guerrera había algo en el ambiente que la preocupaba. Alea intervino, entonces...

A: ¡Que den inicio los combates!

Xena era la primera en luchar, su rival era una amazona común. El combate dio comienzo pero no duró mucho, tras dos golpes la amazona cayó al suelo, así sucesivamente pasaban una a una, Xena sonreía y miraba a su rubia Reina, podría pasar la noche con ella. Ocho amazonas habían caído ya, pero Xena comenzó a notar más cansancio del habitual, su vista se nublaba y las piernas le flaqueaban pero aguantó, ya que era el turno de Filia.
Gabrielle notó algo de cansancio en la guerrera, intentó ponerse de pie para detener los combates pero Alea no se lo permitió. La reina no fue la única que notó extraña a Xena, Varia también se había dado cuenta y le pareció poco peculiar tratándose de Xena.
Filia subió a la arena estaba lista para cualquier cosa que la ojiazul intentara. La lucha comenzó, Filia estaba frente a Xena quien se encontraba un poco mareada y empezaba a sudar frío, la amazona se lanzó contra la guerrera y le asestó un buen golpe en el rostro, Xena había intentado esquivarlo torpemente pero no lo logró, su visión era mínima, tampoco acertaba a darle. ¿Que le estaba pasando?, Xena intentó controlar los temblores de su estómago, su visión era cada vez mas nula pero era su propia sangre sobre los ojos lo que le impedía ver, Filia no pensaba desaprovechar así que sin dar un respiro a la alta guerrera se fue sobre ella y golpeó repetidamente sus costados, Xena no podía perder, no quería perder, Filia le estaba dando una paliza, tenía la cara ensangrentada, cayó de rodillas a causa de un golpe que Filia le dio justo a la mitad del pecho, iba a ponerse de pie cuando recibió otro golpe que la dejó inconsciente en la arena, Varia se sorprendió, conocía muy bien a Xena y sabía que el resultado de la pelea no era normal, levantó la vista hacia al trono y vio la angustia reflejada en el rostro de Gabrielle, la rubia moría de ganas por ir y abrazar a su amante pero su investidura se lo impedía. Con todo el orgullo y temple de una reina amazona aguantó, ante sus ojos la guerrera fue sacada de la arena por un par de amazonas que la llevaron con la curandera.
La siguiente en luchar era Varia quien subió a la arena viendo recelosamente a Filia, no confiaba en ella, menos ahora, imaginaba que alguna trampa había hecho para vencer a Xena, Varia pensó en vengarse, después de todo la alta guerrera era lo mas cercano a una mentora para ella, fue quien le enseñó todo acerca del combate.
Filia se paró frente a Varia y le invitó con un ademán para iniciar la pelea, Varia sonrió se sabía superior y comenzó calentado los brazos, Filia no aguantó la presión y se lanzó contra Varia, que la recibió con un fuerte puñetazo en el rostro, de ahí no se detuvo fue algo sencillo su juego de brazos y piernas era impresionante Filia no tuvo oportunidad alguna, una rodilla de Varia se incrustó en la frente de Filia que cayó al suelo, intentó levantarse pero Varia brincó hábilmente y le dio un codazo en la base del cuello.
Varia era la vencedora, por lo tanto sería la que pasaría la noche con Gabrielle, Filia no lo podía creer, yacía en el suelo ensangrentada con ganas de venganza, Varia orgullosa había sido declarada vencedora, la amazona conocía el premio y sabía que si lo cobraba jamás sería perdonada por Xena, la joven vencedora se acercó a Gabrielle y arrodillada habló...

V: Mi Reina, haré lo que me pidas...

Xena por otro lado seguía con la curandera, los golpes habían sido fuertes, aun no recobraba el conocimiento y era posible que por el momento no lo hiciera.
Gabrielle se puso de pie, después de ver tan cruentos combates aun tuvo que hablar, con un ademán le indicó a Varia que se pusiera de pie y levantó su mano aceptando el triunfo, ambas fueron guiadas por el resto de las amazonas a los aposentos de la Reina.
Ya había anochecido, Xena acababa de despertar, lo primero que le vino a la mente fue Gabrielle, había perdido el torneo, por lo tanto otra estaría en su lugar. Con mucha dificultad se levantó y salió de allí, cogió a la primera amazona que vio y....

X: ¿Quién ganó el torneo?
A: Varia fue la vencedora ---la amazona se fue a sus quehaceres---
X: No puede ser... Varia... ---sus ojos se nublaban de ira, pero nada podía hacer, había perdido.---

Se acercó hasta la cabaña y justo en la puerta oyó la voz de Gabrielle...

G: Mmm que rico... ---Xena no lo podía creer, llena de dolor se fue de la aldea---
V: ¿Verdad que si? ---dijo mientras metía un pedazo de pan a su boca---

De pronto el rostro de Gabrielle entristeció, Varia lo notó y...

V: Si la Reina desea ver a su consorte nadie se lo impedirá ---comentó como si nada pasara---
G: Pero tu...
V: Yo solo soy tu sirviente, como el resto de las amazonas.

Xena estaba mirando el fuego que había encendido, miro la piel que yacía en el suelo, la que tantas veces ella y Gabrielle habían compartido, otra noche lo haría sola y lo que era peor, Gabrielle estaba siendo poseída por Varia, quería gritar, quería ir y lanzarle su chakram a la amazona, pero no podía hacerlo, por Gabrielle...

V: Si deseas ir a verle no me opondré Gabrielle...
G: El resto de la aldea puede que si ---ambas se miraban de frente---
V: Ambas conocemos bien a Xena, lo mejor será explicarle que no ha pasado ni pasará nada ---dejó muy clara su postura---
G: ¿No pasará? ---sorprendida cuestionó---
V: No a menos que tú lo desees ---sonrió divertida---

Xena ya estaba dormida, le había costado un poco, le dolían sus heridas, no entendía lo que le había pasado, ella se encontraba perfectamente, nunca le había pasado eso.
Gabrielle continuaba con Varia...

G: ¿Puedo confiar en ti?... ---cuestionó dudosa---
V: No cometeré el mismo error dos veces.
G: Bien...

La Reina amazona salió en busca de su amante, necesitaba verle, saber como estaba, la extrañaba y quería estar a su lado.
Gabrielle caminaba sin detenerse, supuso que la guerrera acamparía fuera de la aldea y tras tantos años de viajar a su lado se había vuelto buena rastreando, finalmente luego de una caminata llegó donde Xena, se acercó a ella y tocó su hombro, Xena se giró despacio al notar su mano, en sus ojos se reflejaba el dolor, el dolor de saber que Gabrielle había estado con Varia...

G: ¿Estas bien? ---preocupada comentó, la veía directamente a los ojos y no lograba descifrar el sentimiento en su mirada---
X: Como si te importara... ---se giró de nuevo, no podía mirarla a los ojos--- ¿No deberías estar con Varia? ¿O ya terminaste de disfrutar? ---dolida y llena de rabia---
G: ¿Qué? He venido apenas pude... ¿Disfrutar qué? ---en realidad no entendía nada---
X: Pasé por al lado de la cabaña y por lo que oí ambas lo pasaban bien ---seguía sin mirarla---
G: ¿Pasarla bien? ---la rubia pensó por un instante y...--- ¡Oh! ¿Tu crees que Varia y yo...? Pues no... ---negó con la cabeza--- no hemos hecho nada ¿Lo oyes? NADA.

Xena se giró dolorida para mirarla a los ojos...

X: Pero ella ganó, y tu tienes que cumplir las Leyes Amazonas...---
G: Es cierto, debía cumplir pero... ella no quiso ---sonrió--- además no podría haberlo hecho tampoco porque ya estoy enamorada ---acarició su mejilla---

Con una sonrisa se apoyó en su caricia, atrajo hacia si a la rubia y la besó suavemente en los labios...

X: Te quiero Gabrielle.
G: Y yo a ti Guerrera Celosa ---le devolvió el beso---
X: Gabrielle... ---estaba algo avergonzada--- no se que me pasó en la lucha, me sentí igual que cuando Calisto me tiró aquel dardo envenenado...
G: Ya que lo mencionas, noté que estabas algo débil y eso no es normal... ---pensó y...--- ¿Qué pudo haber pasado? ¿Algo de comer?
X: ¿Comer?, no, no comí nada ---pensó un instante--- pero... si bebí, en el brindis.
G: ¿Qué bebiste?
X: Vino, fue lo que me dio Filia...
G: Filia, que curioso ¿No?, quizá debamos tener cuidado, le pediré a alguien que la mantenga vigilada...
X: Si ha sido ella... se arrepentirá... ---se quejó de una de sus heridas en el rostro--- auch...
G: Después nos ocuparemos de ella ---le acarició levemente el rostro---, mientras quisiera besarte, si te parece ---sonrió y esperó la respuesta de la guerrera---
X: Me parece genial.... ---sonrió para besarla de nuevo...---

Gabrielle correspondió al contacto, lentamente sus labios danzaban unidos a los de la ojiazul. La morena quería hacerle el amor, pero en su estado sabía que no podría, con tenerla a su lado y poder besarla era suficiente para la guerrera. La rubia jugaba con los labios de la guerrera, chupaba delicadamente su labio inferior a la vez que acariciaba suavemente sus brazos. Xena solo quería estar así, pero Gabrielle hacía despertar toda su pasión, sus manos acariciaron sus glúteos levantándole la falda...

G: ¿No te dolerá? ---pausadamente y en voz baja mientras le besaba la barbilla---
X: Más me dolería no poder estar contigo esta noche... ---la besó fogosamente mientras apretaba con fuerza sus glúteos y la apretaba contra ella---
G: ¿Si, de veras? ---se fue colocando cuidadosamente sobre ella, tratando de no dejar caer todo su peso---

Xena subió sus manos por la espalda de la rubia y comenzó a desabrocharle el top rojo, con sus labios le besaba los hombros, la ojiverde le daba besos pequeños pero intensos a la guerrera, mientras lo hacía...

G: Te has quitado la armadura ¿Me esperabas o pensabas vengarte de mi con alguien mas? ---sonriente a la vez que metía una mano entre ellas y le acariciaba el pecho---
X: Sabes que desde que estoy contigo siempre me la quito... ---gimió ante el contacto--- sobre todo porque nunca me das descanso y a ti se te da muy mal quitarla... ---rió mientras le quitaba el top, dejando sus pechos descubiertos, los cuales comenzaron a ser devorados por una boca hambrienta...---
G: Mmm... ---suspiró--- ¿No te doy descan... so? ---apenas pudo completar--- ¿Quieres... descansar aho... ra? ---se separó ligeramente---
X: Prefiero la acción... ---la acercó hacia a ella poderosamente y siguió con sus pechos---

Gabrielle bajó ambas manos y acarició detenidamente los muslos de la ojiazul, fue haciéndolas subir despacio a la vez que le levantaba el camisón.
Xena la besó en los labios una vez mas, giró para quedar ella encima, se metió entre las piernas de Gabrielle, sus manos acariciaban su entrepierna, despacio comenzó a quitarle la falda...

G: Que desesperada... ---sonrió y cerró los ojos---

La rubia terminó de subir el camisón de la guerrera y se lo sacó por la cabeza, dejó a sus labios jugar en el cuello de la morena.

X: ¿Desesperada?, no, solo pasional... ---cerró sus ojos sintiendo los besos de su rubia, sus manos pasearon por su ombligo con total libertad, para que después sus labios siguieran el mismo camino, hizo que la rubia se girara y se pusiera boca abajo, quería besar su espalda, acariciarla, mientras una de sus manos se metía entre sus piernas, directo al centro de la rubia y comenzaba a moverse de forma descontrolada...---
G: Eres... tan... egoísta... ---apenas pudo articular mientras se movía contra la ojiazul---

Xena seguía con el movimiento de su mano, cada vez más deprisa y más fuerte, mientras su centro acariciaba el trasero de la rubia. Se acerco hasta su oído...

X: Me cuesta creer que digas eso cuando solo pienso en ti.... ---le susurró para después morderle el lóbulo---

Gabrielle gimió profundamente, los roces de la guerrera siempre causaban la misma reacción en ella, perdía la cordura y solo se limitaba a experimentar el placer. La morena se encendía más al oírla gemir, besaba su espalda pero sin dejar de mover su mano, la otra la ocupó con un pecho de ella, el cual estrujaba fuertemente, siguió así hasta que sintió la explosión de placer de la rubia, ésta continuó moviéndose contra la morena hasta sentirse completamente satisfecha, su cuerpo estaba sudado, su rostro enrojecido y su respiración agitada.
Xena se apartó levemente, sentía su cuerpo agotado, se tumbó al lado de la rubia, con los ojos abiertos, no dejaba de mirarla y con una sonrisa llena de amor acarició su rostro, al verla temblar se pegó mas y la abrazó...

G: Estupendo... ---susurró a la vez que sonreía levemente---
X: Tu eres estupenda... ---la besó tiernamente---

La rubia se quedó un poco mas entre los brazos de la guerrera, le gustaba sentirla todo lo que fuera posible, cuando la ojiazul se había quedado dormida, rompió suavemente el contacto con ella y empezó a recoger sus prendas, necesitaba volver a su choza, aun tenía que fingir haber pasado la noche con Varia.
A la mañana siguiente Xena despertó echando en falta el cuerpo de la rubia, acostumbrada a despertar con ella cada mañana el no hacerlo era muy duro.
Gabrielle salía de su choza acompañada de Varia, era el momento de nombrar a la joven amazona Regente sustituta, ambas caminaban orgullosamente para llevar a cabo la celebración, otra amazona interceptó a la Reina y habló con ella...

Am: Mi reina... ---dijo alarmada---
G: ¿Qué pasa? ---extrañada preguntó---
A: Alea, está muerta.
G: ¡¿Qué?! --- volteó hacia Varia y ambas se dirigieron hacia donde tenían el cuerpo de la joven Regente---

En ese preciso instante entró en la aldea un ejército de romanos, todos muy bien armados y dispuestos a matar a cualquiera que intentara atacarlos. Tiberius era el General, con un movimiento de su mano todos sus hombres se pararon tras de el, que quedó enfrente de Gabrielle.

T: ¿Tu eres la Reina de las Amazonas? ---miró a Gabrielle de arriba abajo con desprecio---
G: Así es ---lo miró directo a los ojos---
T: Entonces te interesara saber que Xena esta bajo mis tropas ---sonrió orgulloso---
G: Pruébalo ---no dudó ni un segundo, si Xena estaba en peligro lucharía para rescatarla---

Con un gesto uno de los soldados se acercó entregándole algo, Tiberius le enseñó a la amazona uno de los brazaletes de Xena...

T: Se ha portado muy mal y hemos tenido que reducirla... sin piedad alguna ---comenzó a reír junto con algunos de sus hombres---
G: Maldito ---le arrebató el brazalete--- Como le hayas hecho algo esparciré tus miembros por todo el campo.
T: Si quieres que viva... ---se acercó y la miró de forma lasciva mientras acariciaba su brazo--- solo tendrás que complacerme ---rió---

La Reina sabía que no era tan buena guerrera, así que haría lo necesario para salvar la vida de su amante...

G: De acuerdo ---se apartó asqueada---
T: A partir de ahora... mi ejército dirigirá esta aldea, así que dile a tus chicas que dejen todas las armas ---amenazante--- si quieres que tu guerrera siga viva...

Gabrielle miró a las guerreras y asintió, el resto de las amazonas hizo caso y dejaron las armas.
Los hombres de Tiberius se hicieron con toda la aldea...

T: ¡Muchachos pueden gozarlas! ---riendo mientras agarraba del brazo a la rubia y la llevaba dentro--- yo gozaré la mía...

La ojiverde fue llevada casi a rastras, las demás amazonas intentaron defenderse a golpes, todas lo hacían incluyendo a Gabrielle que forcejeaba con el tipo.

T: Estáte quieta si no quieres que mande matar a Xena, cuando me fui no le quedaba mucha vida ---rió a carcajadas, la cogio de la cara y pegándola a la suya...--- con solo un golpe la mando al Tártaro.
G: Vas a pagar ---sentía asco y rabia pero la vida de Xena era mas importante que su propia vida y la del resto de las amazonas---
T: No... Voy a cobrar... ---la agarró fuertemente y empezó a besarla el cuello, sus manos iban directas a sus pechos cuando un fuerte golpe en la puerta hizo que se abriera y una furiosa y golpeada guerrera entró rápidamente quitando a Tiberius de encima de Gabrielle, tras varios golpes en el rostro le pinzó el cuello....
X: Gabrielle... ¿Estas bien? ---tenía sangre en el rostro, pero en sus ojos se notaba el amor al mirarla---
G: Lo estoy... ---se acercó devolviéndome una tierna mirada--- ¿Tu... qué pasó? ---miraba angustiada el correr de la sangre en el rostro de la ojiazul---
X: Es largo de contar... ---volvió su mirada a Tiberius, la sangre le caía por la nariz--- y tu... desearas no haber tocado a mi amazona.... ---le quitó el pinzamiento y lo golpeó en el rostro dejándolo inconsciente--- luego me ocuparé de el ---se acercó a la amazona acariciándole el rostro--- ¿No te hizo nada verdad? ---preguntó angustiada---
G: Nada ---sonrió--- ocúpate de él, iré por Varia y lucharemos.
X: Los soldados saben que estoy aquí, no podrás llegar hasta Varia, saldré primero y los entretendré, cuando estén conmigo ve por ella.
G: De acuerdo... ---la guerrera salía, cuando--- espera... ---se acercó a ella y la besó---

Xena la rodeó por la cintura y correspondió al beso profundamente...

X: Ve con cuidado... ---le dijo rozando sus labios---
G: Lo haré... ---miró directo a sus ojos---

Tras un beso más la guerrera salió de allí, apartándose de la cabaña para que la rubia pudiera salir, hizo su grito para llamar la atención de los soldados que hacían guardia, la morena desenfundó su espada y comenzó a luchar como solo ella sabía hacerlo.
Gabrielle corrió en busca de Varia y las demás amazonas, al llegar a la choza real descubrió a un comandante romano luchando con Varia, sin dudarlo se acercó por detrás y le dio un buen golpe en la cabeza...

G: ¿Estas bien? ---dijo a la joven---
V: Si, por poco y no ---respondió fatigada---
G: Vayamos por las demás, hay que defendernos ---Varia asintió---

Ambas tomaron sus armas y salieron a la pelea. Romanos y amazonas caían, la batalla transcurrió lenta para la guerrera, estaba golpeada y cansada pero seguía luchando, de vez en cuando miraba hacia donde estaba su rubia amazona para asegurarse que se encontrara bien, una de las veces vio que soldado iba por detrás dispuesto a clavarle la espada, sin dudarlo lanzó su chakram clavándoselo en el pecho. Gabrielle agradeció con una mirada a la guerrera y continuó en la batalla, la espada amazona que portaba era un poco más difícil de usar pero no estaba dispuesta a dejarse vencer, un par de romanos se acercaron a ella, así que haciendo uso de su entrenamiento con Xena le dio una patada en el estómago a uno para después darle con la empuñadura de la espada en el rostro al otro, no dudó ni un segundo cuando ambos caían al suelo hundió la espada en cada uno de ellos.
Xena seguía luchando, parecía que no tenía fin, eran demasiados soldados, de repente recordó a Tiberius, se libró de los dos soldados y corrió hacia la cabaña pero no lo encontró, salió corriendo buscando a Gabrielle con la mirada y para su angustia vio a la amazona luchando con el, enseguida comenzó a correr hacia ellos, pero para cuando llegó era demasiado tarde...

X: ¡¡¡¡¡NOOOOO!!!!! ---gritó desesperada al ver como Tiberius le clavaba una daga a Gabrielle---

La guerrera corrió hasta ellos y empuñando la espada con fuerza se la clavó a Tiberius en el pecho hasta el puño.
Gabrielle y Tiberius caían al suelo al mismo tiempo, la Reina amazona tenía una grave herida en la cintura, aunque intentaba cubrirse la herida la sangre salía a borbotones.
Xena atrapó a la Reina amazona antes de que cayera al suelo...

X: ¡Gabrielle! ---estaba nerviosa--- Te vas a poner bien... ---la cogio en brazos cargándola y fue hacia la cabaña de la curandera--- te tienes que poner bien... ---mientras caminaba a toda prisa---

Los romanos retrocedieron, las amazonas no dejaban de pelear, la muerte de Tiberius les había dado la victoria, ahora eran ellos quienes huían. Mientras tanto Gabrielle no recuperaba el sentido, las amazonas se ayudaban unas otras para curar sus heridas.
Xena estaba con la curandera que enseguida comenzó a curar a la Reina...

X: Date prisa, Gabrielle no tiene mucho tiempo... --- Xena tenía su mano agarrada, estaba realmente preocupada--- vamos Gabrielle... tienes que ponerte bien.
C: Ten calma guerrera ---dijo la curandera---

Gabrielle abrió los ojos despacio e intentó sonreír...

G: Estaré bien...
X: Estoy aquí... ---sus ojos se llenaban de lágrimas--- te necesito... ---con angustia mientras besaba su frente---
G: Todo saldrá bien ---le acarició el rostro---

Xena le sonrió y la besó de nuevo en la frente:

X: Si...todo saldrá bien...---

Gabrielle se fue quedando dormida, no pudo evitarlo. La morena permaneció junto a ella, no quería separarse, le daba igual lo que estuviera pasando fuera, toda su vida se encontraba ahí, tumbada en esa cama.
Dos días habían pasado, Gabrielle perdió mucha sangre debido a la herida y aun no recuperaba el sentido, todas esas batallas para una bardo eran demasiado. La Reina aun descansaba en sus aposentos Xena no se había separado ni un minuto de ella, el resto de las amazonas esperaba su pronta recuperación, la última Reina legítima se debatía entre la vida y la muerte.
Xena estaba presente cuando la rubia comenzó a despertar, sintió como su corazón latía de nuevo cuando volvió a ver esos ojos verdes que tanto le gustaban.

X: Por fin... ---sonriente acariciándole el pelo---
G: Hola... ---cuidadosamente se sentó en la cama--- supongo que... ganamos ---comentó apenada---
X: Si... ---se sentó a su lado--- ¿Cómo te encuentras?---
G: He estado mejor ---sonrió--- ¿Y tu, qué tal?
X: Ahora bien... ---acarició su rostro--- me tenías muy preocupada.
G: Lo siento, sabes lo mala que soy para las batallas importantes.
X: No digas eso... si no fuera por ti las amazonas no estarían aquí, eres una excelente reina.
G: Eso lo dices porque me quieres ---rió y sintió un leve dolor--- auch ---se tocó la herida---
X: Te lo digo por que es la verdad... ---cogió su mano para que no se tocara la herida--- descansa ---la miró a los ojos directamente---
G: Creo que he descansado lo suficiente ---se puso de pie muy despacio--- debo visitar a las que están heridas.
X: Ahora debes descansar, las demás solo tienen heridas leves, no tienes que preocuparte ---la cogio por los hombros--- por favor... hazlo por mi.
G: Necesito saber que pasó con Alea...
X: Cuando te recuperes lo sabremos, vuelve a la cama.
G: Volveré si me das un beso ---sonrió---
X: Los que quieras con tal de que descanses... ---la besó tiernamente en los labios, con cuidado de no tocarle la herida---

Gabrielle rodeó el cuello de la guerrera con ambos brazos e intensificó el contacto.
Cuanto había echado de menos esos labios, los saboreó muy despacio, recorrió cada rincón de su boca...
La rubia fue dando pasos hacia atrás hasta que sintió que chocaba con la cama, fue dejándose caer despacio y trajo tras de si a la guerrera.
Xena se fue tumbando encima pero apoyando su peso en los brazos, mientras seguía besándola muy despacio Gabrielle se entretenía en el cuello de la guerrera, le besaba despacio y cariñosamente. La morena rió al ver a la rubia así de juguetona, se echó a un lado y la besó de nuevo mordiéndole el labio inferior...

X: A pesar de que me muero por hacerte el amor... ---la besó otra vez--- tenemos que esperar a que te recuperes ---acariciaba sus labios con los suyos---
G: Que preocupona eres ---seguía ese juego de labios---
X: Sabes que por ti siempre me preocupo.
G: Puedes preocuparte y dejarte querer a la vez ---besó su mandíbula, aun tenía un moretón ahí---
X: Es lo que hago... ---acarició su costado lentamente--- pero sabes que si seguimos así no pararemos y... --- la besó el cuello--- tienes que descansar.
G: Puedo descansar sobre ti...
X: Ven aquí... ---la colocó con cuidado sobre ella para rodearla con los brazos--- en unos días estarás mejor... ---la besó la cabeza mientras sus manos la acariciaban---
G: En unos días no te salvarás de mi ---sonreía, sabía que tenía que descansar--- aunque serán demasiados días, yo no me curo tan rápido como tu.
X: De eso me encargare yo ---sonrió--- aprovéchate ---rió---
G: Luego no te quejes guerrera... ---a pesar de las ganas que tenía de estar con Xena la rubia se fue quedando dormida---
X: Te quiero... ---le susurró sabiendo que su pequeña bardo ya estaba dormida, la estrechó con fuerza y dejó que sus ojos se cerraran---

A la mañana siguiente Gabrielle seguía sobre Xena, la guerrera no se había molestado en quitarla de encima, la rubia empezaba a despertarse, abrió los ojos y aun perezosa se encontró con la risueña mirada de su amante...

G: Buenos días... ---se apartó de ella y se sentó en la cama---
X: ¿Qué tal te encuentras? ---se incorporó sin dejar de mirarla con una sonrisa---
G: Mejor... ---le sonrió--- aunque aun duele ---se puso de pie y...--- necesito un buen baño... ---suspiró---
X: Podemos ir a las aguas termales, te harán bien ---se puso a su lado para ayudarla, no quería que se hiciera daño---
G: Puedo caminar sola Xena ---hizo un ademán para detenerla y empezó a caminar hacia la salida---

Xena solo suspiró y caminó tras de ella, a veces su amante podía ser muy cabezota, la acompañó hasta las aguar termales. Gabrielle caminó firme aunque despacio, al salir de la choza se encontró con algunas amazonas que al instante le sonrieron a la vez que le hacían reverencia, la Reina amazona correspondió a todos y cada uno de esos saludos continuando su camino hacia las aguas termales, a pesar de que se recuperaba lentamente no era eso lo que le preocupaba, no podía dejar de pensar en la muerte de Alea, aun era algo que debía resolver...
Ambas llegaron hasta allí, estaban totalmente solas, Xena iba dispuesta ayudar a la rubia con la ropa, se acercó a ella por detrás y...

X: ¿Te ayudo? ---puso sus manos en sus hombros---
G: No gracias, yo puedo ---la detuvo de nuevo con un solo movimiento---
X: Gabrielle ¿Te pasa algo? ---preguntó extrañada, normalmente la rubia no era así---
G: No, es solo que no puedo dejar de pensar en Alea...
X: Ya veo... por ahora preocúpate en recuperarte, después vemos que hacemos ---dijo despreocupada---
G: ¿Sabes? No es gran cosa lo que me pasó, puedo recuperarme y preocuparme a la vez ---a veces sentía que la guerrera la trataba como a una niñita---
X: Primero eres tu, las amazonas necesitan a su reina en plena forma ---la morena vio como Gabrielle se metía en el agua---
G: No comprendes... ---respondió algo exasperada---

La morena levantó una de sus cejas al notar el tono de Gabrielle...

X: Creo que la que no comprendes eres tu, si la asesina esta entre nosotras no se moverá de aquí y tendrás que estar preparada ---en un tono serio---
G: Ser una Reina amazona es mas que preocuparse por uno mismo, debo preocuparme por ellas... ---verdaderamente estaba molesta aunque no conocía muy bien el motivo---
X: ¿Crees que con tu preocupación las salvarás? ---alzó su voz--- Si no estas en forma, no podrás hacer nada por ellas.
G: No estoy preocupada, eres tu quien no me deja en paz ---finalmente alzó la voz---

Ese comentario le dolió y molestó, no se lo esperaba de la rubia...

X: Ahora mismo te dejo en paz... ---a paso ligero salió de allí dejando a la rubia sola, necesitaba pensar en lo ocurrido y sabía que Gabrielle estaba muy alterada---

La rubia se maldijo mentalmente, se sabía alterada y pensaba que era por los últimos sucesos, no quiso pensar más y se dio ese ansiado baño cuidadosamente.
Xena decidió irse de caza, estaba cansada de pasar los días allí metida, así de paso liberaría tensiones. Sabía que su preocupación por la rubia era excesiva, pero no podía evitarlo.
Tras un buen rato la Reina amazona volvió a la aldea, dado el gesto de molestia que traía dibujado en el rostro las amazonas prefirieron no molestarla, Gabrielle se dirigió a la choza real, seguía pensando, ahora tenía dos problemas: la muerte de Alea y su discusión con Xena.
Xena decidió pasar el día fuera, quería darle aire a Gabrielle y puede que ella también lo necesitara.
Gabrielle por su parte pensaba en arreglar las cosas con Xena, aunque su molestia no había disminuido ni un poco, mandó llamar a una de las amazonas y la envió en busca de la guerrera, mientras tanto esperaba impaciente, sus pensamientos se agolpaban y nada podía hacer cuando estaba así.
Una de las amazonas entró en la cabaña de Gabrielle comunicándole que no habían dado con la guerrera, la buscaron entre varías y no aparecía por ningún lado.
La Reina amazona pensó por un instante ¿Donde podía estar Xena? ¿Qué estaba haciendo? ¿Con quién? su molestia aumentó en cuestión de segundos, una batalla siempre tenía lo mismos efectos en ella, un completo estado de molestia indescriptible y poco razonable.
La rubia salió de la cabaña, tenia pensado ir ella misma a buscarla, cuando pasó por al lado de un corrillo de amazonas que estaban hablando...

A: ¿No encontrasteis a Xena?
A1: No, ni rastro de ella.
A2: Seguro que anda con el Dios de la Guerra ---todas comenzaron a reír---

"Dios de la guerra", esas palabras resonaron en el cerebro de Gabrielle, ese solo pensamiento hizo que apresurara el paso, Xena y Ares, la sola idea la enfermaba, Gabrielle casi corrió siguiendo el rastro de Xena, cuando llegó donde la guerrera...

G: ¿Qué hacías? ---inquirió molesta--
X: Cazar ---le enseñó el conejo que tenía en su mano y pasó por su lado---
G: ¿Solo cazar? ---cruzó los brazos sobre su pecho esperando una respuesta---
X: ¿A qué viene esa pregunta? ---extrañada---
G: ¿Por qué nadie te encontró? ¿Querías esconderte? ---no aguantaba mas sus celos la ganaban--- ¿Estabas con Ares? ¿Eso es?
X: Será porque tus amazonas no saben rastrear, como ves, tu si me encontraste ---la encaró--- y sobre lo de Ares, ni responderé.
G: En primer lugar no son "Mis amazonas" y en segundo lugar ¿No responderás porque es cierto o porque no quieres? ---ya casi estaba roja del coraje---
X: ¿Se puede saber qué te pasa? ---casi gritó--- ¿cómo puedes pensar eso? ---estaba dolida porque Gabrielle dudara de ella--- ¿Ya no confías en mi?
G: ¡No se qué me pasa! no tengo una maldita respuesta para todo, ahora... si confío en ti, en él no...
X: Deberías calmarte... ---no quería perder el control---
G: Aun no respondes...
X: No tengo nada que responder, creo que la respuesta es obvia ---se estaba enfadando---
G: Obvia eh, bueno para mí es obvio que te estabas ocultando por alguna razón que desconozco.
X: Si tanto me ocultaba ¿Por qué me has encontrado? ---tiró el conejo al suelo y colocó sus manos en la cintura---
G: Por que soy buena buscando --- respuesta estúpida pensó e imitó el movimiento de Xena---
X: ¿Qué quieres que te diga Gabrielle?, ¿Que si he estado con Ares?, ¿Es eso? ---se acercó a ella quedando a poca distancia, no podía creer lo que estaba pasando---
G: ¡Lo que quiero es la verdad! ---elevó los brazos hacia el cielo y siguió a la vez que los devolvía su sitio--- ¡Quiero saber por qué estabas aquí y con quién!
X: ¡Estaba aquí porque tu no me quieres a tu lado y estaba con un maldito conejo! ---gritó a la rubia---
G: ¿Yo no te quiero junto a mí? Entonces... ¿Qué hago aquí?
X: No lo se, dímelo tu, hace un rato no te dejaba en paz...
G: No fue eso lo que quise decir...
X: Ya... ---Xena estaba dolida, pasó por su lado y se sentó en un tronco---
G: Lo siento ¿Si?... A mi esto no me va bien, no puedo cuidarme a mi misma mucho menos cuidar a las amazonas... ---había pasado a la tristeza---

Xena no soportaba ver a la rubia así, sabía que cuando Gabrielle se agobiaba tenía esos cambios de humor.

X: Eres una gran amazona... claro que puedes hacerlo... ---habló sin mirarla---
G: Solo lo dices por compromiso.
X: Sabes que no es así... ---se giró para mirarla, pudo ver tristeza en sus ojos---
G: No lo sé... ---miró a la guerrera y...--- Siento haber sido grosera contigo, no quería hacerte daño... ---dio la vuelta y empezó a caminar de regreso a la aldea---

Xena la vio irse, pensó en ir tras de ella, pero en estos momentos necesitaba estar sola, la siguió con la mirada hasta que la perdió de vista.
La caminata se le hizo mas larga a la rubia, quizá porque caminaba lentamente o quizá por que empezaba a extrañar a la guerrera, tampoco lo sabía así que solo continuó caminando. Cuando finalmente llegó tomó algunos pergaminos que Varia había dejado ahí y comenzó a leerlos, se trataba de algunos decretos que solo conciernen a las amazonas.
Al anochecer Xena decidió volver, fue hasta la cabaña donde estaba Gabrielle, al entrar se la encontró sumergida en sus cosas, no hizo ruido, solo se la quedó observando. La lectura no era nada agradable, a la Reina comenzaba a dolerle el cuello así que se frotó detrás con una sola mano y luego se estiró, dejó los pergaminos en la mesa y se puso de pie, al dar la vuelta se encontró con la gélida mirada de su amante, le sostuvo la mirada e intentó decir algo pero prefirió no hacerlo así que solo caminó a su cama y se recostó en silencio.
Xena se acercó a la cama y se acostó a su lado, quedó unos instantes pensativa, la rubia estaba de espaldas, así que se giró y se pegó a ella abrazándola por la cintura con cuidado de su herida, Gabrielle sonrió por el cuidadoso abrazo que la guerrera le brindaba, suspiró aliviada y colocó una mano sobre el brazo de la guerrera.

X: ¿Estas bien? ---preguntó la guerrera---
G: Si ¿Y tu?
X: Ahora si... ---dejó que sus labios acariciaban el hombro de la rubia---
G: Lamento ser tan impredecible...
X: Eso es lo que me gusta de ti... ---acarició su brazo--- si lo fueras no tendría ninguna gracia.
G: ¿De veras? ---sonreía ampliamente y giró en el abrazo de la guerrera para verle de frente aunque con eso causara un leve dolor en la herida---
X: ¿Te duele? ---preguntó preocupada---
G: Solo cuando me muevo ---respondió burlona---
X: Entonces no lo hagas... ---le cogió pegándola más a ella, casi rozando sus labios---
G: No puedo evitarlo ---sonriente la besó---

Los besos eran lentos, suaves y húmedos, la morena se daba cuenta de que no podía estar sin ella, la quería más que a nada, sus manos acariciaban su espalda, la rubia tomó del cuello a la ojiazul apretando el contacto, había extrañado por mucho tiempo los labios de la guerrera.

X: Ansiosa... ---le sonrió dándole pequeños besos en el rostro---
G: ¿Yo? ---rió--- solo soy impredecible, eso te gusta ¿No? ---dejaba que Xena la siguiera besando---
X: Me encanta... ---quedó mirándola por un instante, muchas veces pensó que era demasiado para ella, que no se lo merecía--- me encantas toda tu Gabrielle... ---estaba seria, le costaba mucho demostrar lo que sentía, pero con ella...---
G: ¿Toda yo? ---sonrió le fascinaba que la guerrera se pusiera tan tierna de repente así que siguió...--- ¿Cómo qué?
X: Tus ojos, tu boca, tus manos... ---cogió la mano de la rubia y se la puso en su cara cerrando sus ojos--- tu voz, tu cuerpo... toda tu... ---le besó la palma de la mano---
G: Y a mi me encantas tu ---sonreía--- me enloqueces, me haces sentir tantas cosas que a veces da miedo ser tan feliz y querida... Yo sencillamente te amo.
X: También te amo Gabrielle... ---sus ojos brillaban, la abrazó fuertemente--- no soportaría perderte... ---tenía miedo, por primera vez se estaba muriendo de miedo con solo pensar que podría perderla---
G: Estás asustada por mi herida ¿No?, sabes que no es tu culpa.
X: Tenía que haber estado más atenta... ---de ser así no le habría pasado nada a la rubia--- no quiero que te alejes de mi en las luchas.
G: Yo era quien debía estar atenta, estaba luchando y sabes que no podremos estar juntas en todas las batallas a veces es necesario que cada una haga lo suyo.
X: Lo se... ---le acarició el rostro--- pero no permitiré que nada te vuelva a ocurrir.
G: De acuerdo, ambas intentaremos que nada vuelva a pasarnos.

Xena enredó sus dedos en el corto cabello de la rubia, la besó una vez más y teniéndola entre sus brazos se disponía a dormir, era la única manera en la que se sentía feliz y segura.
Gabrielle no tuvo mucho problema para quedarse dormida, la reconciliación con Xena había facilitado su ya conocido sueño pesado.
Xena despertó en mitad de la noche, vio a la rubia que dormía profundamente, con cuidado de no despertarla se apartó y levantó, quería beber, para su mala suerte no quedaba agua, así que tendría que salir a buscarla, volvió a mirar a la rubia antes de salir de la cabaña, Gabrielle ni cuenta se dio solo se extendió en la cama y continuó en brazos de Morfeo.
Xena tardó algo más de lo que pensó en coger el agua, estaba de vuelta cuando vio que la puerta de su cabaña se acababa de cerrar. ¿Habría salido Gabrielle a buscarla?, aceleró el paso y fue hacia allá, al entrar la guerrera descubrió a Filia a punto de enterrar una daga en la espalda de Gabrielle que dormía profundamente.
De un rápido movimiento la guerrera golpeó a Filia en la mano haciéndola soltar la daga...

X: ¿Así que tú eres la traidora? ---no tendría contemplaciones por muy amazona que fuera---
F: ¿Traidora? Diría la brillante ---se fue sobre Xena y empezaron a forcear---

Xena le dio un rodillazo en el estómago haciendo que se doblara, otro rodillazo le dio en la cara para después darle una tanda de puñetazos y hacerla caer al suelo...

X: ¿Tendré que matarte o prefieres dejarlo aquí? ---alzó una de sus cejas---

El ruido que ambas mujeres hacían hizo que Gabrielle despertará de un golpe, sin dudarlo un momento intervino...

G: Que sea juzgada por amazonas, que sean sus propias hermanas las que decidan su castigo.
X: Tienes suerte de tener una Reina bondadosa ---miró directamente a la amazona--- porque de ser por mi estarías muerta...
G: Será mejor que la saquemos de aquí antes de que me arrepienta...

Al día siguiente ambas estabas despidiéndose de las amazonas. El castigo para Filia había sido el destierro y si se acercaba por allí la matarían, ya no era una amazona. Xena estaba feliz porque ya volverían a viajar y a tener su privacidad con la rubia. Gabrielle cabalgaba detrás de Xena, pensaba en lo sucedido, aunque se sentía mejor, su faceta de reina había terminado y eso hacía que se sintiera menos agobiada.
Xena y Gabrielle estaban de acuerdo en acampar en algún lado, querían estar solas y contemplar la noche como tantas veces lo hacían.
Finalmente acamparon, mientras Gabrielle iba por agua Xena sacó las cosas del zurrón para preparar la comida, de él cayó un pergamino que quedó abierto, la morena lo cogió y comenzó a leer....
"Me sentí levemente dolida, tengo que admitir que por mucho que estuviese molesta con Varia me parecía atractiva, bella de un modo distinto a Xena, era su juventud y valentía lo que me llamaba la atención y el ego de la reina estaba un poco herido."
¿Qué demonios era eso?, se refería a la noche que Gabrielle pasó con Varia... Xena estaba muy molesta, esperaba que volviera la rubia para pedirle explicaciones aunque nada haría que se le quitara el enfado, estaba por volver a la aldea y matar a Varia, pero decidió calmarse y esperar a Gabrielle. La rubia venía con el agua, estaba sonriente y tranquila finalmente estaba a solas con su amante, colocó el par de recipientes sobre la tierra y...

G: ¿Pasa algo? ---preguntó distraídamente---
X: Sí, pasa algo, ¿Qué demonios es esto? ---preguntó enseñando el pergamino---

La ojiverde tragó saliva al reconocer el pergamino, suspiró profundamente y pensó en las palabras que saldrían por su boca, reconocía la mirada en el rostro de Xena y era de enfado total mezclada con celos descomunales, entonces...

G: Eso... bueno eso es un pergamino ---fingió y sonrió---
X: ¿Un pergamino? ---tiró el pergamino al suelo con fuerza--- Esto no es solo un pergamino, te sentiste atraída por Varia, te gusta y no me lo puedes negar, lo escribiste en uno de tus pergaminos y no escribes nada que no sea cierto ---con las manos en la cintura, mirándola directamente a los ojos---
G: Xena... Varia... ---no sabía que decir, lo que la guerrera le dijo era cierto, no mentía en sus pergaminos...--- No puedo negar que es atractiva pero eso no significa nada.
X: Te equivocas, significa mucho Gabrielle ---el tono de su voz cada vez era más alto, cogió el pergamino de nuevo y comenzó a leer--- "era su juventud y valentía lo que me llamaba la atención" ---lo tiró al suelo de nuevo--- ¡Si tanto te gusta vete con ella, es mas joven y encima es amazona! ---quería odiarla, pero no podía, estaba muy dolida---
G: No me importa que sea mas joven o que sea amazona, pensé que tenías claro lo que siento por ti, te quiero eso es un hecho, pero tienes que admitir que ella no es nada fea y ya que tu habías sido vencida... pues no era tan fatídico pasar una noche con ella.
X: ¡¡Ooohhh!! ---alzó sus brazos, no se lo podía creer--- ¡El hecho es que te andas fijando en otras Gabrielle! ---le gritó muy furiosa--- ¡Se acabó! ---comenzó a coger sus cosas, quería salir de allí cuanto antes---

"Se acabó" eso si alteró a la rubia, entonces...

G: ¡Ningún se acabó! ---la tomó por el brazo con una fuerza hasta ahora desconocida por ambas--- ¡Escúchame bien! ¡TE AMO! ---acercó su rostro al de la guerrera y la besó con fuerza---

Sin pensar siquiera Gabrielle tomó del rostro a la guerrera intensificando el contacto no pensaba perderla por culpa de un estúpido pergamino. Xena correspondió al beso con furia pero se apartó de ella empujándola...

X: ¡MALDITA SEA! ---comenzó a coger sus cosas de nuevo--- ¡GRACIAS A ESE MALDITO PERGAMINO AHORA SE LA VERDAD! ---le gritó girándose para decirlo en su cara---
G: Xena no es lo que crees, Varia es atractiva pero no es tú, ¡Dioses! Escucha... la cosa no es fijarme en otras es que esas otras se fijen en mi... deja me explico... Desde antes de conocerte he sido solo Gabrielle, en casa era la pequeña Gabrielle y contigo he sido Gabrielle "La Poetisa" "La Gabrielle de Xena" o "La molesta Gabrielle" según cierto Dios que no quiero mencionar, pero ese día fue distinto era "Gabrielle la legendaria Reina Amazona" y habían once mujeres dispuestas a morir por una sola noche conmigo ¿Sabes cómo aumenta eso el ego? Pues bien, cuando te vi derrotada fue espantoso tenía que pasar la noche con otra mujer que no eras tu y Varia es joven y bella, claro ella no es Xena la Princesa Guerrera pero yo debía cumplir a Ley Amazona por que soy amazona y soy reina, pero ella dijo que no porque no soy su tipo y además te respeta y eso fue un gran alivio porque te amo y nadie mas se metió en mi cama pero tengo que admitir que todo mi ego se vino abajo porque volví a ser solo Gabrielle, no puedes entender porque siempre has sido grandiosa y talentosa, bella fuerte interesante cautivadora y yo solo he sido Gabrielle... ---estaba a punto de romper en llanto---
X: ¿Tu ego se viene abajo porque una amazona te rechaza? ---no sabía si ir a matar a Varia o matarse ella misma--- tal vez para ella solo hayas sido Gabrielle, pero para mi eres Gabrielle la Barda Batalladora, mi amor, ¡Toda mi vida! ---seguía enfadada--- ¿Es que no comprendes eso?, para los demás yo solo soy la Destructora de Naciones, nada más, pero me da igual, porque solo me importa lo que soy para ti Gabrielle ---su voz poco a poco se fue normalizando--- Y si Varia no lo hizo fue porque sabe que la mataría si te hubiera tocado, pero me duele pensar que tu si estabas dispuesta hacerlo, aunque fuera tu obligación... porque yo antes que eso... renunciaría a las amazonas... ---la miró dolida---
G: Renunciar en ese momento era lo peor que podía hacerles a las amazonas... ¿Cuántas veces te has besado con Ares para salvar unas vidas? Es igual, no mentiré, me sentí halagada pero no dejé de pensar nunca en ti, si hubieras leído un poco mas abajo en el pergamino te hubieras enterado. Para mi nunca has sido la Destructora de Naciones, eres Xena la mujer que amo con toda su complejidad...

Gabrielle tenía razón, la morena se había dejado llevar por la ira, tal vez no habría soportado ver a Gabrielle besar a alguien solo para salvar el mundo, que el mundo se fuera al infierno, pero a ella que nadie se la tocara... se acercó y abrazándola con fuerza la besó profunda y apasionadamente, la rubia correspondió al contacto aunque con poca intensidad, aun se sentía avergonzada por lo sucedido...
X: Gabrielle... lo siento... no tenía que ponerme así pero... ---sabía que se había pasado---
G: Está bien, no pasa nada, ya deberíamos saber que ambas somos celosas ---sonrió---
X: Si... ---sonrió--- también sabemos que nos queremos... y eso tendría que ser suficiente ---la acarició el rostro---
G: ¿Si? ---burlona comentó--- "debería ser suficiente" pero no puedes evitar desconfiar ¿No?
X: No, no lo puedo evitar, no soporto que te toquen ---la apretó más contra si--- que te miren ---su voz fue bajando hasta un susurro--- que te besen... ---rozó sus labios---
G: ¿Quién mas me ha besado aparte de ti? ---la estaba picando y no dejaba de rozar sus labios---
X: Espero que desde que estamos juntas nadie... porque ahora mismo iría a matarlo ---mordió su labio---

Gabrielle finalmente se entregó a los labios de la guerrera, no podía estar enojada con ella, mucho menos si eso significaba dejar de sentir su tacto.
Con cuidado la morena la tumbó en una de las mantas, colocándose ella encima, seguía besándola apasionadamente. Xena sabía que pasara lo que pasara jamás podría dejar a su pequeña bardo, toda su vida era ella y tenía muy claro que quería vivir eternamente. Sin una sola palabra más ambas se amaron, el tiempo que tenían no era para estar enfadadas ni celosas y eso... se lo iban a demostrar toda la noche.

Fin


Indice Fan Fiction

Página Principal