Tres buenas pistas en el rediseño de las organizaciones virtuales son proporcionadas por sendos analistas contemporáneos. Davidow y Molone, en su estudio de la empresa virtual desde un ángulo competitivo, sustenta plausiblemente dos dimensiones claves de la virtualidad de un negocio, y con ello, su competitividad sostenible. Ahora bien, ¿cómo optimar el tiempo de respuesta y la flexivilidad?. Respecto al primero, los analistas organizacionales convergen crecientemente en que la capacidad de aprendizaje constituye el factor clave para abreviar el tiempo al mercado de nuevos procesos y productos, Ascendiendo en nuestra escala, la nueva demanda para las universidades consiste en administrar su propio aprendizaje de manera que responda oportunamente al ritmo de cambio actual. ¿Qué hac de una empresa, o para el caso, de una universidad, una organización que aprende?, es una de las preguntas claves de la administración contemporánea y la mayor preocupación diaria en el Centro de Sistemas de Conocimiento (CSC) del ITSM, Campus Monterrey.

La búsqueda de flexivilidad, por su parte nos confronta con una pregunta no menos fácil: ¿flexibles en qué? Por un lado, al concebir la educación del proximo siglo requerimos una apertura como la demostrada por Charles Handy uno de los mayores visionarios analistas organizacionales cuando revisa los paradigmas que sustentan la mayoria de las instituciones sociales. Al vislumbrar el orden emergent, en particular el nuevo mundo del trabajo, resulta claro que el sistema educativo como lo conocemos es un paradigma en crisis. la moyoría de sus componentes institucionales se vuelven prescindibles, Pero si eso es lo que no y por lo tanto, aquello en lo que podamosser tan flexibles como sa necesario, qué es lo que sí, es decir, ¿Cuál es la naturaleza esencial de una universidad?