Ya se habla del síndrome de dependencia de Internet. Hay quienes piensan que es una exageracion, pero pocos dudan de que todo caso es necesario prestar atencion a ciertos síntomas que se presentan en personas a las que les gusta mucho esa pantalla con el teclado. Los más comunes son

Aumento de dosis: Hay una necesidad de aumentar el tiempo de las sesiones de Internet y cada vez se sienten menos los efectos de su uso continuado.

Sindrome de abstinencia: cuando transcurren algunos días sin que la persona se conecte a Internet puede sentir agitación psicomotriz, repetir movimientos similares a los queefectúa sobre el eclado, tener pensamientos obsesivos sobre lo que está sucediendo en Internet y soñar dormido o despierto con la red. Finalmente en cuentra alivio... en la red.

Propósito de enmienda: La persopna se propone cambiar de actitud. Quiere mantener cierta distancia con Internet. Y como sucede muchas veces con una dieta, no lo consigue

Inversión de tiempo: Cada vez se invierte mas tiempo conectado a la red o en actitudes relacionadas con ella. En la adqusicion de objetos, por ejemplo, o en organización del material que se ha bajado. Se la roba n horas al sueño y puede convertirse en una especie de vampiro que "chupa" el computador por la noche y duerme de día

Cambio y dismunición de otras actividades: ya no asiste a reuniones sociales, a conferencias, o a paseos como se hacía antes. No hace deporte, no va a cine, no sale a comer. El Internet ocupa un lugar alto en las prioridades y despla

Otros problemas son la negligencia y falta de atención para la familia y los amigos, el descuido de la salud, y la permanencia en la red aunque e consiente de que le acarrea problemas físicos, sociales, laborales y psicológicos, pero no lo puede controlar.

Así como hay un posible síndrome tambien hay un tratamiento. El primer paso consiste en reconocer que hay una adicción y desear dejarla.

No existe un proceso formal para seguir, cada caso debe ser estudiado particularmente, pero se aconseja imponerlimitaciones al uso del computador. Alguien puede saber que es el momento de hacerlo cuando revisa su correo electrónico 40 veces o navega por ocho o más horas al día.

Aparte de la voluntad y las propias medidas centradas en limitar el uso del internet, hay programas que despiertan una alarma cada cierto tiempo para que el usuario caiga en cuenta de los minutos que lleva conectado.