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CONTRA EL PLAGIO Y LOS TRAFICANTES DE IDEAS.-

Si bien es cierto que los conocimientos y la obra de José Martí no son patrimonio exclusivo de nadie, debemos prevenir al lector contra toda maniobra dolosa de parte de algunos oportunistas que suelen apropiarse del esfuerzo ajeno. Nuestra unidad de investigación logró hace algunos años -desde 1998- desentrañar de la extensa obra del Apóstol aquellos capítulos que se refieren al Perú. Descubrimos ante un vasto público y a través de los mejores diarios de la prensa local los grandes aportes de Martí sobre las culturas precolombinas, sobre el Perú antiguo y la consecuencia que mantuvo respecto a la causa del Perú frente a la invasión chilena.

Lo más correcto es que aquellos compañeros y compañeras que investigan la obra martiana y que pretenden a través de ella aproximar a dos países hermanos, citen en sus ponencias e investigaciones a los autores que por primera vez dieron a conocer estos felices hallazgos. Muy doloroso sería tener que desmentir con recortes de prensa en la mano y con libros que ya antes hemos publicado a los "sagaces" martianos de última hora que intentan sorprender auditorios.

Internet se presta por vacíos en la legislación internacional de Derechos de Autor a que todo lo que publiquemos por medio de la red pueda ser plagiado, recortado y adaptado por autores y autoras con poca ética y muchas ambiciones de figurar a costas del esfuerzo ajeno. Creemos que lo más honesto es citar la fuente de la cual provienen ciertos hallazgos que por cuenta propia no obtuvieron, máxime si este portal y sus artículos han sido enviados a reconocidas instituciones cuyo prestigio quedaría hoy en duda.

Ante ese desmedido afan de protagonismo, advertimos a esas mentes inescrupulosas que todo lo escrito en nuestras páginas martianas, antes ha sido publicado en papel. Pronto sabrán quién o quiénes se las dan de "descubridores" y como no estamos acostumbrados a quedarnos callados, exhibiremos pruebas de la piratería que ejercen. Sean funcionarios, intelectuales o ponentes de cualquier nacionalidad, deben obrar con honestidad, máxime si se reclaman seguidores del pensamiento de José Martí e incluso "revolucionarios".

Como decía nuestro querido y recordado rebelde don Manuel Gonzáles Prada: "Es hora de romper el pacto infame de hablar a media voz". Aquí, en nuestra institución, no tememos llamar a las cosas por su nombre y somos más amigos de la verdad que de nuestros propios amigos falibles.

Atentamente:

La Dirección