El Comercio , 21 de Marzo 1998
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Determinarán si persiste amenaza en donde un huaico sepultó hidroeléctrica de Machu Picchu.
El equipo de expedicionarios acampará en las faltas del Salcantay, a cinco mil metros de altura para investigar el curso de los deshielos y las causas de la inestabilidad de la quebrada de Aobamba, por donde hace 22 días se deslizara un huaico que arrastró más de diez millones de metros cúbicos de rocas y lodo sobre la hidroeléctrica. La expedición, formada por ocho especialistas nacionales, partirá a la zona mañana domingo y recorrerá los casi veinte kilómetros que tiene la quebrada, desde el río Vilcanota hasta el nevado Salcantay. Según se dijo, los glaciólogos, geólogos y geotécnicos son expertos que han realizado trabajos de investigación desde hace dos décadas en el país. Un portavoz de la Empresa Generadora de Electricidad S.A. (Egensa) de la central hidroenergética de Machu Picchu, dijo que los estudios en todo el valle de Aobamba demorarán por lo menos unos quince días y el informe técnico permitirá proseguir o no con la descarga controlada de la represa natural que sepultó la planta. Como se conoce, debido a la inestabilidad de la quebrada de Aobamba, las operaciones para desembalsar la presa que se ha formado sobre el río Vilcanota, a raíz de un huaico, a la altura de la hidroeléctrica, han quedado paralizadas mientras duren los estudios. Funcionarios de la empresa Egensa insistieron en que los estudios técnicos permitirán conocer las causas que dan origen a los continuos huaicos y deslizamientos de grandes masas de tierra y rocas, sobre el río Aobamba donde se forman eventualmente pequeños y grandes represamientos, que a la postre constituyen una amenaza para la estabilidad de la hidroeléctrica de Machu Picchu. En el caso de que se proceda a la descarga controlada de la represa natural que sepultó la hidroeléctrica, este trabajo -se dijo- demorará por lo menos cuatro meses con el propósito de no provocar estragos aguas abajo del río Vilcanota. En estos momentos, un equipo de topógrafos evalúa el represamiento sobre la hidroeléctrica. Sin embargo, se conoce que el huaico del 27 de febrero último cubrió un área de 250 mil metros cuadrados, represando más de seis millones de metros cúbicos de agua y otros 29 millones de metros cúbicos de lodo. El dique que se ha formado, se dice, tiene una altura de 40 metros. Mientras tanto, la central de Machu Picchu permanecerá fuera de servicio por varios meses más. Se afirma que después de 600 años cayó un huaico sobre el río Vilcanota, toda vez que la torrentera arrasó con caminos incas y otros vestigios prehispánicos que se encontraban a orillas del río Aobamba.
