Fanfic
hecho por Kimiko-san.
Todos los
derechos de la real historia
en que
está basado este fic, pertenecen
a Hisaya
Nakayo y a Hana To Yume Comics.
Fanfic de
Hanazakari no Kimitachi e.
NOTA: Cuando yo hable de Mizuki, la trataré como mujer, pero cuando los demás hablen con ella o sobre ella, la tratarán como hombre, por lo mismo quienes conoscan su secreto también la tratarán como mujer.
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SIGUE ADELANTE – Parte 7
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Se notaba claramente que el tiempo estaba
cambiando, eran más los días en que hacía calor, que los días nublados con
frío. El ambiente era cada vez más colorido, los árboles ya habiendo perdido
todas sus hojas, asomaban tímidamente sus florecillas.
Y en plena primavera, era cuando se celebraba el
“Torneo de Primavera”, en donde se competía en todas las pruebas de atletismo
escolar. En este participaría Sano, su eterno enemigo Kagurazaka y su hermano menor
Shin.
Mizuki estaba demasiado entusiasmada con esto, era
ya increíble para ella poder ver a Sano dando su 100% en competencia, no quería
más.
::::::
Seki había podido escapar de Namba toda la mañana,
estaba claro que él tenía intenciones de hablar de cómo pagarle el favor que le
debía.
Seki miró por el pasillo, no había nadie, no
faltaban muchos metros para entrar a su habitación, ahí estaría a salvo, aunque
fuera hasta el día siguiente, pero...
“Seki-san, ¿en dónde haz estado todo el día?”
preguntó una voz totalmente reconocible para sus oídos.
Se dio lentamente la vuelta.
Namba estaba mirándolo con una sonrisa de oreja a
oreja, y un cartel detrás decía “No te me escaparás esta vez”.
Seki estaba con una gota en la cabeza.
::::::
“No y no” decía Seki, un tiempo después.
“¿De qué hablas?” preguntó cuirosa Mizuki.
“Déjalo” decía Sano.
Seki lo único que expresaba era rabia interior.
“Él cree que con venir a imponerme su voluntad, yo
lo haré, claro, él muy...” seguía quejándose.
“Yo creo que deberías tomar en cuenta que no le
dijo nada a los inspectores” añadió Nakatsu.
“Además, corres muy rápido Seki-san” habló
Kayashima.
“¿Qué pasa, qué me perdí?” insistía Mizuki en chibi
con cara de monito.
“Siempre en las nubes” murmuró Kayashima.
“Seki deberá correr en la prueba de 600 metros, en
el Torneo de Primavera de este año” le explicó Nakatsu.
“¡Oi, aún no he dicho que lo haga!” aclaró Seki,
mirando desafiante a Nakatsu, dispuesto al parecer a desquitarse con alguien. (Kimiko
= Seki contrólate ^_^U)
“Lo mejor será que comiences a practicar lo más
pronto posible, te queda poco tiempo” dijo Sano como mediador, sosteniendo del
pecho a los dos, que estaban cada uno con una vena en la frente, a punto de
golpearse.
“¡¿Qué?!” Seki no podía creer lo que escuchaba.
“¡Me parece genial!” dijo Mizuki. “¡Estaremos todos
ahí para apoyarte!”
Al parecer Seki era el único que pensaba distinto,
pero no sería muy fácil de convencer.
::::::
Seki se encontraba ahora en la enfermería, este
lugar se había vuelto uno frecuentado por él, no por muchos minutos, pero si
cada vez se estaba quedando por más tiempo.
“¿Y qué harás al fin y al cabo?” preguntó Umeda.
“Creo que debo participar, eso es lo que al menos
todos piensan” dijo Seki tranquilamente.
“¿Pero tú, realmente quieres?” insistió Umeda,
poniendo esa mirada seria, que dejaba ver entre sus lentes.
“......” no hubo respuesta. En vez de eso tomó un
largo sorbo del té caliente que se había preparado.
“Mejor será que lo pienses mejor, no tengo todo el tiempo
para esperar tu respuesta”.
Seki lo miraba con cara de “ya está de nuevo con
sus ironías”.
“Además, quiero saber, si usarás shorts o no, sería
interesante verte como los luces”.
“¡Estás loco!” gritó Seki.
Y eso fue lo único que se escuchó después por fuera
de las puertas de la enfermería.
::::::
Ya era de noche, Sano luego de terminar de
practicar en el perfeccionamiento de su salto alto, estaba recostado en su
cama, de brazos cruzados detrás de su cabeza, pensando en el Torneo que se
venía, en tener que competir contra el plasta de Kagurazaka y con su hermano
menor Shin, que no veía ya hace tiempo.
Días antes había hablado sobre él con Mizuki, y
muchos recuerdos acerca de él habían aparecido en su cabeza.
Estaba claro que Shin era una persona muy importante
para Sano y le daba mucho gusto de que Shin fuera un figura prometedora del
salto alto.
Aquel día Sano había practicado con la presencia de
Mizuki, la persona que pensaba constantemente en darle su mejor apoyo en todo
lo que fuera y en todo momento, el soporte para seguir adelante del cual Sano
contaba, sin ella no estaría donde está, no hubiera recobrado la confianza en
sí mismo, como para seguir saltando, aquella vez que decidió dejarlo.
Esa tarde, Seki también se presentó un momento,
conversó con Mizuki y con él, y analizó la forma en que Seki saltaba.
“Creo que Seki esta relacionado de alguna forma con
el atletismo, no le cuesta esfuerzo correr rápido” reflexionó. Y se acordó de
lo que había sucedido en la clase de Gimnasia de hace tiempo, en la cual Mizuki
y Seki habían corrido juntos.
“Esa vez, Seki disminuyó su velocidad justo antes
de la meta, ¿por qué?”
“Quizás quiera mantenerlo en secreto” y suspiró
moviendo con ello, los cabellos de su flequillo.
Luego decidió echarle un vistazo a su compañero de
habitación.
“¿Estará durmiendo?” pensó.
Se afirmó al borde de la cama que se encontraba
arriba de él, en la litera y vio que Mizuki dormía plácidamente, parecía un
ángel, ningún signo de molestia aparecía en su cara. Sano se quedó mirándola
largo rato, pero ahora se encontraba de pie, apoyando los brazos cruzados al
lado de ella, en su cama, con la barbilla sobre sus brazos, ruborizándose un
poco en sus mejillas.
“Yo.... mmm... yo...” Mizuki hablaba entre sueños,
Sano se sorprendió bastante.
“Sano, yo...” murmuró apenas Mizuki.
Ese comentario hizo que él se pusiera rojo y sus
latidos del corazón empezaron a ser cada vez más rápidos.
Que seguiría después...
¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!
Sonó con fuerza en la puerta haciendo que Sano casi
se cayera del susto.
Mizuki se movió lentamente hacia el otro lado,
dándole la espalda.
Sano estaba con una cara de apestado; y se dirigió
a abrir la puerta.
“HOLAAAAAA”
Era Nakatsu.
“¿Qué quieres?” dijo Sano en un tono no muy
amistoso, ya que había arruinado aquel momento.
Aún no lo había dejado entrar.
“Mizuki, ¿está despierta?”
“No”
“Venía a dejarle el cuaderno de Biología que me
prestó”
“Dámelo, yo se lo paso”.
Pero esa no era la idea de Nakatsu, estaba claro
que quería verla, aunque fuera un poquito. Y como Sano no es egoísta,
comprendió lo que sentía.
“Entra” y abrió la puerta, lo suficiente como para
que él pasara.
Nakatsu entró, y dejó el cuaderno encima del escritorio, y luego observó a Mizuki, tan linda... tenía muchos mechones de pelo sobre su cara, viéndose como un niñito cansado después de tanto jugar... Nakastu también se ruborizó.
“Se ve muy tierno durmiendo” pensó.
Y apoyó su mano derecha en su cama y se acercó
lentamente a su oreja.
“Oyasumi nasai*” susurró.
Luego se acercó a la puerta donde estaba Sano, se
despidió de él y se fue.
Sano al cerrar la puerta pensó...
“Realmente somos rivales en el amor Nakatsu” y se
quedó de pie, serio envuelto en sus pensamientos.
::::::
Seki no podía dormir, se daba vuelta una y otra vez
dentro de su cama, sin poder encontrar ninguna posición que le fuera cómoda. Abrió
finalmente los ojos y observó su habitación oscura, donde la luz de la luna
apenas alumbraba a través de la ventana. Todo se veía distinto de noche, las
cosas parecían tener otra forma, se fusionaban, eran inconclusas...
Seki decidió levantarse, llevaba puesto unos shorts
y una sudadera, se puso sus pantuflas y salió de su habitación. No hacía mucho
frío, caminó y caminó, no tenía sueño, y tampoco se veía ni un alma por los
alrededores, todos dormían. Sin saber cómo exactamente, el colegio se veía más
grande, quizás por lo vacío que estaba a esas altas horas de la noche, pero
había un ambiente oscuro, silencioso y tétrico.
Pero Seki no tenía miedo, él quería ir a la pista
de atletismo, antes de que un conserje lo mandara a acostarse de nuevo.
Cuando llegó a su destino, se paró cerca de la
pista en donde se corren los 600 metros y otras pruebas de rapidez y
resistencia.
Imaginó las gradas llenas de gente, gritando y animando
a los competidores, faltaba poco para que cumplieran la meta. Seki se vio
corriendo entre ellos, llevaba la delantera, pero no era el Seki actual, si no
que más pequeño por un par de años o más. Pero él interrumpió inesperadamente
esa ilusión, sin llegar al final.
“Nunca pasó así, no me dio para más” dijo un tono
depresivo, pero molesto.
“No serviría para nada que me presentara a competir
a estas alturas”.
Y miró la cancha, con un poco de melancolía...
“Pero por algo estoy aquí, maldición” dijo malhumorado,
refiriéndose que se había levantado exclusivamente a mirar la pista para algo
en especial...
“Además no me queda otra”.
Quedando claro que la decisión estaba tomada,
aunque no quisiera aceptar los reales motivos.
::::::
“¡Seki-san!” corrió Mizuki a su encuentro.
“¡Supe que participarás en el Torneo!” dijo
entusiasmada.
“Por fin aceptó el cabezota” dijo Nakatsu.
“¡Que bien!” dijo Mizuki alegremente.
Pero Seki estaba más preocupado de su próximo
entrenamiento, que de los comentarios de sus amigos.
Sano lo quedó mirando, sin entender aún qué lo
había hecho cambiar de opinión.
FIN
++++
Kimiko-san
[kimiko_san00@yahoo.com]
[http://geocities.com/kimiko_san00/wonderland/]
2001.
|+|
Oyasumi
nasai*= Buenas Noches.