El primer
municipio fundado por los conquistadores españoles en el Nuevo Mundo fue
precisamente Veracruz. Todo empezó en abril de 1518, cuando Juan de Grijalva
desembarcó en un islote cercano a la costa, al cual se le llamó San Juan de Ulúa.
Pero
fue hasta el año siguiente, el 22 de abril de 1519, cuando Hernán Cortés
desembarcó en tierra firme, en la playa de Chalchihuecan, lugar en el que
decidió fundar una población y formar el primer Ayuntamiento de México. Ese día
era Viernes Santo, el día de la Semana Santa conocido como la Vera Cruz, es
decir, Verdadera Cruz, por lo que le dio el nombre de la Villa Rica de la Vera
Cruz.
Fue en agosto de 1519 cuando Cortés inició su marcha de conquista desde ahí
hacia México Tenochtitlán, mientras que sus capitanes se encargaban de
pacificar algunas regiones que hoy comprenden la entidad veracruzana.
Así como Veracruz fue la puerta de entrada de los conquistadores, se convirtió
en el principal puerto de comunicación entre España y la Nueva España, desde
donde se despachaban para Europa, guajolotes, maíz, frijol, aguacate y algodón,
entre otros, además de que se recibían productos como: haba, arvejón, trigo,
arroz, etc., así como animales domésticos, pólvora, telas, vinos y múltiples
mercaderías distribuidas posteriormente por el territorio novohispano.
Unos años más tarde, en 1550, se inició aquí la extracción de oro y plata a
gran escala, y fue tan abundante que, para finales del siglo XVI, representaba
el 80% de las riquezas exportadas. En consecuencia el puerto prosperó
vertiginosamente, sólo que este auge no pasó inadvertido a los corsarios británicos
y holandeses, quienes dirigieron sus miradas -y sus asaltos- en esa dirección,
victimando al puerto en varias ocasiones. Aquí cabe el comentario de que los
famosos Francis Drake y John Hawkins figuraron entre sus agresores.
Por
consiguiente, las autoridades coloniales decidieron tomar cartas en el asunto y,
en 1663, dieron inicio a la construcción del fuerte de la isla de San Juan de
Ulúa, proyecto que se continúo ampliando hasta su conclusión en 1746, cuando
ya era una considerable muralla con siete Baluartes: Santiago o El Polvorín,
San José, Santa Bárbara, San Javier, San Mateo, San Juan y el de La Concepción.
Esta fortaleza fue derribada en 1889 y hoy únicamente se conserva el baluarte
de Santiago.
Una vez que fue protegido, continuó el desarrollo del puerto más importante de
la Nueva España. Por ende, la ciudad fue cuna de una rica burguesía comercial
y llegó a ser, para 1778, más próspera que la propia ciudad de México, para
la cual Veracruz consistía igualmente un punto clave en su desarrollo. En la época
que dieron inicio los ataques al puerto se desencadenó una inestabilidad económica
y social en todo el territorio del estado, por lo que se incrementaron
considerablemente los asaltos y robos a poblados y diligencias. Esto motivó
que, en 1618, se fundara la Villa de Córdoba, en un punto estratégico de la
ruta de la Ciudad de México a Orizaba y Veracruz, con la intención de brindar
protección a los vecinos y a los viajeros que la utilizaban.
En el año de 1739 se erigió un importante ayuntamiento sobre un asentamiento
prehispánico, al cual se le llamó Xalapa, que significa "en
arenales". Para 1791, el rey Carlos IV le concedió escudo y título de
villa a esta hermosa ciudad que se convertiría en la capital veracruzana. Fue
en 1786 cuando el territorio del estado recibió por primera vez el nombre de
Veracruz, aunque tuvo que esperar un poco más, hasta 1824, para que se asentara
en la Constitución del México Independiente el nombre de: Estado Libre y
Soberano de Veracruz.