Padre Nuestro que estás en el Bosque,
en el mar..., en el desierto y la ciudad...
Santificada sea Tu creación...,
pletórica de desarrollo ..., fuerza
y vida.
Venga a nosotros tu Sabiduría...,
para proteger y desarrollar la belleza que
nos has dado...,
Que está en la flor y el arco iris..,
en el agua..,
y en la fértil madre tierra.., en el
cálido aliento del sol
y en la fresca oscuridad del descanso..
Hágase Señor tu voluntad...,
para que seamos personas humanas
a tu imagen y semejanza.., los que asumamos
el reto
de mantener el proceso vital de la creación...
Danos hoy el verdor de cada día..,
en el prado y en el monte..,
en el jardín y en la tierra que agoniza...
Perdona nuestra irresponsabilidad...,
al no cuidar de lo que nos has dado...
Como nosotros por tu amor...,
perdona a los contaminadores,
y les instamos con vehemencia
a que abandonen su trabajo de destrucción...
y nos dejes caer en la desertifización...,
que a la muerte conduce...,
que niega tu obra.., y aniquila la vida...
Y líbranos del conformismo..,
para que se transformen nuestras vidas..,
en fuerza dinámica..., que produce
la vida..
Amén
(Aporte de Hermanos Franciscanos de Guatemala)
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