Un diptongo es el conjunto de dos vocales dentro de una misma
sílaba, una de las cuales será siempre una vocal cerrada (i o u).
Por tanto, cuando observemos que las dos vocales que aparecen juntas dentro de
una misma sílaba son abiertas (a, e u o), podemos afirmar
que no hay diptongo. Por ejemplo, existirá diptongo en palabras como a-vión, Jai-me, cuer-po, viu-do..., pero no en hé-ro-e, a-ho-ra...
Existen tres
tipos de diptongos:
Un triptongo
aparece cuando no son dos, sino tres, las vocales que aparecen dentro de una
misma sílaba. La vocal situada en el centro es siempre abierta, en tanto que
las de los extremos son cerradas. Existen
siete posibles triptongos:
La presencia de
una h intercalada no invalida la existencia de un posible diptongo o
triptongo.
Cuando dos
vocales se encuentran en contacto dentro de una palabra, pero no forman parte
de la misma sílaba, se dice que existe un hiato. Existen tres clases
de hiatos:
Como ya se ha comentado, el encuentro entre dos vocales cerradas, a efectos
de acentuación, se considera como diptongo.
La acentuación de los diptongos sigue las reglas generales. Por lo tanto,
si el acento de la palabra recae sobre una sílaba con diptongo, y a ésta le
corresponde una tilde según las reglas generales, esta tilde se coloca sobre la
vocal abierta (a, e u o). Veamos algún ejemplo: co-rréis, hués-ped...
Cuando son dos
vocales cerradas las que están en contacto (ui
o iu), a efectos de acentuación, se considera
que se trata de un diptongo. Del mismo modo que para el resto de los diptongos,
si a dicho diptongo le corresponde una tilde, ésta se coloca en el segundo
elemento: ben-juí,
cuí-da-te, je-suí-ti-co, des-truí, pero je-sui-ta, des-truir...
Existen
excepciones a esta última regla. Las formas verbales huí, huís, huía,
huían y huías (y sus equivalentes del verbo fluir) se
acentúan.
Los onomásticos
y patronímicos de origen catalán terminados en -iu
o -ius, con acento prosódico en la i se
escriben sin tilde: Montoliu...
Se escriben
también sin tilde los vocablos agudos terminados en au,
eu y ou. Se
trata por lo general de patronímicos de origen catalán: Aribau,
Salou, Bernabeu...
La y
precedida de vocal al final de una palabra se considera como una consonante a
efectos de acentuación, por lo que todas las palabras agudas terminadas en los
diptongos ay, ey y oy
se escriben sin tilde (guirigay, virrey...). No así sus plurales
que constituyen palabras agudas terminadas en s. Los agudos terminados
en uy (generalmente topónimos como Bernuy) siguen la misma norma y no se acentúan (sí
lo hace benjuí).
En los triptongos se sigue la regla general de los diptongos. Se coloca la
tilde en la vocal abierta del triptongo: a-ve-ri-guáis, li-cuéis...
En los
triptongos agudos terminados en -uay y -uey se siguen las mismas normas citadas en los
diptongos respecto a la y final y, por tanto, no se acentúan palabras
como buey, Uruguay...
Si el hiato consiste en la unión de dos vocales abiertas, la tilde se
coloca según las reglas generales: le-ón, co-á-gu-lo...
Si una de las
vocales es cerrada, y el posible diptongo se ha deshecho debido a que sobre
ella se carga la fuerza de pronunciación de la palabra, la tilde se coloca
sobre esta vocal cerrada, independientemente de que le correspondiera según las
reglas generales: ca-í-da, son-re-ír, re-ú-no, ba-ra-hún-da...
Cuando la vocal
tónica es la abierta, se coloca sobre ella la tilde, toda vez que se trata
siempre de palabras agudas terminadas en vocal o en n: lié, Sión, truhán...