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El modelo de formación del
triatleta del siglo XXI
1a Parte |
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El modelo de formación del triatleta
del siglo XXI
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Licenciado en Ciencias de la Actividad
Física y del Deporte
Diplomado en Educación Física. Entrenador Superior de Triatlón.
Profesor de Educación Física en E.S.O. y Bachillerato.
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José Lago Hidalgo
pplagotr@mixmail.com
(España)
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en el Próximo Mes la Continuación de este tema
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Resumen
El triatlón es un deporte
relativamente joven, en el cual los triatletas de elite en la actualidad
son, en su mayoría, ex-nadadores, ex-ciclistas o ex-corredores. Este
trabajo plantea un modelo de formación en el que se combinen las tres
disciplinas desde la iniciación, predominando el trabajo de unos
segmentos u otros y de unas cualidades físicas sobre otras en función
del momento evolutivo de cada persona, de manera que se maximice en lo
posible las potencialidades genéticas de cada persona. Es fundamental en
este modelo de formación la organización del entrenamiento sobre la base
de la hipótesis de las fases sensibles y los periodos críticos y sobre
la base de la teoría del entrenamiento cruzado, además de la creación de
un ambiente de trabajo agradable y con un trabajo coordinado y bien
estructurado.
Palabras clave: Triatlón. Modelo de formación. Fases sensibles.
Entrenamiento cruzado.
"Gracias PAPÁ por haberme enseñado
tantas cosas y por haber dejado una huella y un ejemplo tan bonito en
las personas que siempre te han rodeado. Gracias por haberme inculcado
desde pequeño el amor hacia el deporte y haber estado a mi lado siempre
que lo he necesitado. No te imaginas cuánto te echamos de menos...".
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1. Introducción
Actualmente no se tiene un
conocimiento contrastado acerca de cual es el mejor modelo de formación
en triatlón, ya que las primeras Escuelas se crearon hace relativamente
poco tiempo y hasta las Olimpiadas de 2004 y 2008 no se podrán ver los
primeros frutos y comenzar a evaluar cuáles son los sistemas de
detección y selección de talentos y los modelos de formación más
adecuados. Y es que los triatletas que hoy día se encuentran en la elite
mundial, son casi todos ex-nadadores, ex-ciclistas o ex-corredores.
En España, hace varios años
comenzaron a crearse las primeras Escuelas de triatlón y, en los últimos
años se han creado algunas más, potenciadas por los asiduos practicantes
del deporte.
Para los científicos y estudiosos
del deporte, el triatlón constituye un "universo" por descubrir y es un
objeto de estudio muy interesante. Como consecuencia de los avances en
investigación las marcas que se realizarán en cada disciplina serán
considerablemente mejores que las actuales, y seguramente no habrá que
esperar demasiado tiempo para empezar a ver triatlones en los que el
10.000 final de la carrera a pie se haga en menos de 30 minutos en
hombres y menos de 33 minutos en mujeres.
Yo quiero intentar poner mi granito
de arena para el desarrollo de este deporte y, si no, al menos, espero
que suscite discusión entre los lectores, el trabajo que quiero
desarrollar: "El Modelo de Formación del Triatleta del Siglo XXI".
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2. Fundamentos del trabajo
En este trabajo se propone un modelo
de formación del triatleta con inicio a edades tempranas, que se
caracteriza por la búsqueda del máximo desarrollo del potencial genético
del individuo a través de la creación de un ambiente estimular rico y
adaptado a la edad y a las características y necesidades de cada
persona. La mayor prioridad será el desarrollo integral y el fomento de
todas las dimensiones de la salud (física, psíquica y social). El modelo
parte de un análisis del triatlón (características generales,
reglamento, capacidades físicas y psicológicas implicadas, exigencias
técnicas y tácticas, características comportamentales, etc.), de un
análisis de modelos de formación en natación, ciclismo y carrera a pie,
y de sus edades óptimas de rendimiento, de un estudio sobre el
entrenamiento deportivo en niños y sobre las fases sensibles de las
cualidades físicas y habilidades y la organización del entrenamiento
atendiendo a la teoría del entrenamiento cruzado.
Se trata de un modelo de tipo
piramidal de base ancha, en el que la selección de talentos será tardía
y será resultado de un proceso no eliminatorio.
Se ofrece un marco para el
desarrollo de este modelo: una Escuela de triatlón integrada en un club
de triatlón y éste a su vez estará insertado dentro de un gran club
socio-deportivo. La Escuela (y por ende, el club) tiene unas
características que podríamos denominar "ideales" y difíciles de
alcanzar, pero creo que puede constituir un modelo al que tender, y
puede ser adaptado a los medios disponibles.
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3. El entrenamiento en niños
3.1. Consideraciones generales para
el entrenamiento en niños
En primer lugar, partimos de la idea
de considerar al ser humano como un individuo que nace con unos
atributos genéticos. Es decir, el entrenamiento deportivo hacia el alto
rendimiento comienza incluso antes de nacer con la elección (si fuera
posible) de los padres o con la manipulación del genoma (en un futuro no
muy lejano). El estar bien dotado genéticamente no garantiza grandes
rendimientos ya que en el código genético viene definido en un intervalo
el desarrollo de las diferentes cualidades, así como también está
definida la capacidad de asimilación de los entrenamientos
(entrenabilidad), requiriendo estos atributos de una estimulación
adecuada del ambiente en el que se desarrolla el individuo. Las
influencias más importantes vendrán de parte del entorno físico (lugar
geográfico, clima, etc.), costumbres sociales, características de la
sociedad, padres, amigos, clase social a la que pertenece, etc.
Existen etapas en el desarrollo de
las personas en los que el organismo es más proclive o abierto a la
influencia del ambiente y nosotros estaremos atentos para saber qué tipo
de estímulos es más adecuado ofrecerles para un mejor desarrollo. Antes
de la pubertad el organismo es más sensible a la estimulación ambiental,
de modo que estímulos adecuados (en momento y en orientación) acelerarán
el proceso de maduración de órganos y sistemas predisponiéndoles hacia
posteriores rendimientos superiores. Tras la pubertad, el organismo se
torna menos receptivo a los estímulos ambientales y predominará aquello
previamente descrito en el código genético.
Por otra parte, no debemos
considerar al niño como un adulto "pequeñito" ya que podríamos caer en
graves errores. No es adecuado aplicar los mismos métodos de
entrenamiento en niños que los que usan los adultos, si no que hay que
estudiar al niño cono ser humano que está en procesos de desarrollo y
maduración de sus sistemas funcionales y debemos conocer como funcionan
estos procesos y las etapas de las que consta si queremos influir de
manera positiva en la formación deportiva del futuro triatleta.
En el entrenamiento con niños
debemos prestar especial atención a los siguientes principios del
entrenamiento:
Principio de variedad de la carga:
Los niños no permiten cargas monótonas por sus características de
atención y motivación. Además, hay que estimular la mayoría de
aspectos necesarios para el desarrollo.
Principio de individualización y
adecuación a la edad: Entrenamiento muy variado, debiendo existir
una relación correcta entre la carga de entrenamiento y el descanso
para facilitar la adaptación
Principio de especialización
progresiva: El desarrollo multilateral dentro de la especialidad
debe ser la base sobre las que se desarrolle la especialización. La
especialización precoz lleva a veces al éxito rápido y al trabajo
exigente pero hipoteca el futuro.
En definitiva: El
entrenamiento de los niños debe ser una preparación para el deporte de
elite pero nunca un entrenamiento de elite (Año, 1997).
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3.2. La hipótesis de las
fases sensibles
Los periodos críticos y las
fases sensibles provienen de la embriología. Ésta hipótesis ha
sido trasladada al entorno de la motricidad humana en relación
con los procesos de maduración del individuo y sus diferentes
respuestas ante diversos estímulos de entrenamiento. Se
considera que es más fácil influir sobre funciones y capacidades
que están madurando que sobre aquellas que están maduradas.
Las fases sensibles, son
periodos en los que en el organismo se observa una especial
sensibilidad, así como una rápida y abundante reacción ante
ciertos estímulos de entrenamiento.
Los periodos críticos,
son periodos delimitados dentro de las fases sensibles durante
las cuales se deben aplicar estímulos si aún se quieren obtener
efectos del desarrollo deseados y no restringir las máximas
posibilidades de progreso de los individuos.
Es decir, durante el
desarrollo biológico el organismo se muestra más sensible a la
mejora de ciertas cualidades físicas y habilidades de manera que
un mismo estímulo puede apenas producir el desarrollo de una
cualidad en un momento determinado, mientras que en otro momento
puede producir mejoras considerables. Un buen conocimiento de
estas fases sensibles nos permitirá hacer una buena orientación
del entrenamiento y aprovechar al máximo el tiempo de
entrenamiento.
Si dejamos pasar los
periodos críticos de una cualidad física, podemos haber
condenado al fracaso a un posible deportista de elite. Puede que
esta persona luego no llegue a serlo por factores genéticos o
por propia voluntad, pero pienso que debemos aprovechar estas
fases sensibles, condición importante para alcanzar un alto
rendimiento y, más adelante, será el individuo quien decida si
quiere o puede dedicarse al alto rendimiento, pero ya no será
por culpa del entrenador que no supo aplicar en su momento unos
estímulos de entrenamiento con una orientación adecuada.
Ante todo esto podríamos
preguntarnos: ¿No será fundamental una buena formación de los
entrenadores de triatlón (en nuestro caso), para una buena
estimulación del individuo y su dirección magistral y progresiva
hacia al alto rendimiento?
3.2.1. Fases sensibles de
las cualidades físicas y habilidades
Las cualidades físicas y las
habilidades tienen periodos en los que se muestran especialmente
sensibles a la mejora en función de la maduración de los
sistemas funcionales del organismo. Las tablas de edades que
presentaremos se refieren siempre a edades biológicas.
A grosso modo podemos decir
que los niños y las niñas apenas se diferencian hasta llegar a
la pubertad. Las niñas llegan a la pubertad antes, entre los
10-11 años y hasta los 14-16 años, mientras que los niños suelen
llegar a la pubertad alrededor de los 12-13 años hasta los 16-18
años. Éste constituye un momento esencial que marca dos etapas
bien diferenciadas en el desarrollo de las personas. Así, antes
de la pubertad, el sistema nervioso central no ha madurado, de
manera que debemos prestar especial atención al aprendizaje de
habilidades y destrezas, primero de aquellas que son sencillas
y, posteriormente, al aprendizaje de otras más complejas.
También deben trabajarse aquellas cualidades físicas que tienen
un gran componente de coordinación tales como la velocidad o el
componente de coordinación inter e intramuscular implícitos en
la fuerza. La resistencia aeróbica puede trabajarse desde los
6-7 años, contando esta cualidad con un largo periodo para poder
desarrollarse, mientras la resistencia anaeróbica láctica no
deberá trabajarse hasta después de la pubertad. La amplitud de
movimiento es una cualidad física que es involutiva y que debe
trabajarse desde edades tempranas, pero con atención especial en
la pubertad, ya que es una edad en la que se producen grandes
cambios.
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3.3. Los reglamentos y las
competiciones en las categorías inferiores
Las federaciones deportivas
tienen un papel muy importante en la protección y en la formación
adecuada de sus deportistas.
¿Cómo pueden realizar esta
labor?
Con la elaboración de
reglamentos que alejen a sus entrenadores y/o educadores de todo
intento de especialización y búsqueda de rendimiento a edades
tempranas. Y es que, rendimientos tempranos, no están directamente
relacionados con el éxito futuro.
Considero que la Federación
Española de Triatlón ha elaborado un reglamento de competición de
categorías inferiores muy acertado y que encaja, en gran medida,
con mi idea sobre las competiciones de este deporte en estas
categorías.
En el modelo de formación del
triatleta que presento en este trabajo, abogo por la introducción
progresiva de la competición pero prestando atención a diversos
aspectos esenciales:
Se hará mayor hincapié en la
ejecución que en los resultados: En las categorías menores
deberían dar obsequios a todos los participantes y no dar trofeos
ni premios a los primeros en pruebas que requieran esfuerzo físico
aunque sí en aquellos que requieran un nivel elevado de
habilidad.
La competición constituye en
edades tempranas un medio de motivación, pero no un fin en sí
mismo.
Nunca guiar la planificación
de la temporada en base a las competiciones.
Fomentar la deportividad y el
juego limpio, además del compañerismo.
No acumular defectos técnicos
en los gestos por el uso excesivo de competiciones ni sobrecargar
psicológicamente
Hay autores que rechazan
cualquier intento de introducir la competición a edades tempranas.
Yo pienso que el niño necesita competir, porque para éste es
difícil entender la práctica deportiva sin que exista competición.
Ellos la demandan y es casi imposible mantenerlos entrenando con
regularidad sin la motivación de su comparación con otros o
consigo mismo. La competición se convierte en algo negativo desde
el momento en que se atenta contra la formación del niño
realizando planificaciones destinadas al máximo rendimiento a
edades tempranas, en lugar de realizar planificaciones a largo
plazo.
4. La formación del triatleta
4.1. Iniciación temprana
A comienzos de siglo, en
los escasos estudios existentes sobre deporte, se recomendaba
entre dos y tres semanas de entrenamiento como el tiempo
óptimo para la preparación del deportista para la consecución
de elevados niveles de rendimiento. Hoy día, debido a la
profesionalización de muchos deportes y a la competitividad
existente, se hace necesaria una preparación que se inicie a
edades tempranas y que tenga una duración de hasta incluso 15
ó 20 años.
Los primeros años de vida
son muy importantes para el desarrollo físico, psíquico y
social del individuo. Con la inclusión en la Educación
Obligatoria, sería adecuado su consiguiente inclusión en la
Escuela de Triatlón. Al principio, más que entrenamientos,
serían clases de educación física, para la adquisición de
destrezas y habilidades sencillas que irían combinándose para
formar otros más complejos. A edades tempranas los niños
tienen una gran energía y vitalidad que necesitan descargar
con la realización de actividades jugadas, y su actividad
natural suele producir mayores mejoras en el rendimiento, que
aquellas actividades realizadas en el lugar habitual de
entrenamiento. Las características propias de la sociedad,
impiden que los niños puedan realizar, de manera plena una
actividad natural satisfactoria y, por tanto, para alcanzar un
nivel óptimo en el deporte del triatlón, hacen importante la
inclusión en la Escuela de triatlón a los 6 años.
4.2. Modelo piramidal
El modelo de formación del
triatleta es un modelo de base piramidal ancha. Mientras más
ancha sea (hasta ciertos límites), mayores posibilidades de
elevación tendrá y menores posibilidades de que ésta se venga
abajo. La base permite:
Formación integral del
individuo.
Desarrollo de
posibilidades futuras de movimiento, al haberse adquirido los
distintos engramas sensoriomotrices básicos en la edad
escolar.
Consecución de objetivos
de alta calificación a largo plazo, cuando el organismo esté
preparado para soportar cargas físicas y psicológicas.
Crear una buena
disposición al rendimiento, partiendo de la creación de un
repertorio motriz amplio que permita que la persona pueda
realizar lo que le gusta.
La primera etapa se
corresponde con la etapa de iniciación y se caracteriza por la
preparación multilateral, aunque dirigiéndose esta
multilateralidad hacia la mejora en el rendimiento del
triatlón. Nuestro organismo ha de resistir la unilateralidad
de estímulos especiales, y esto se consigue sólo si cuando
durante un tiempo determinado es preparado multifacéticamente.
Mediante la preparación previa, se logra que los órganos y
sistemas estén lo suficientemente fortalecidos como para
sobrellevar esfuerzos especializados posteriores (Rahn, 1977;
Matveev, 1977).
La pirámide se va
estrechando en las siguientes fases, en las que será cada vez
mayor la especialización. La cima de la pirámide es la más
estrecha, y a ella llegará un número reducido de personas que
serán los que obtengan los máximos rendimientos deportivos.
4.3. Detección y
selección de talentos
Desde este modelo no
se aboga por una detección y selección de talentos como
tal, ya que no existe en la actualidad ningún estudio en
el que se establezcan aquellas características bien
definidas y específicas que sean marcadores de un alto
rendimiento futuro. Además, en deportes en los que existen
numerosos estudios sobre ello, se han cometido graves
errores relacionados principalmente con una selección
excesivamente temprana. Y es que, en ocasiones, hay una
gran diferencia entre edad real y edad biológica en niños
y porque, a veces, hay niños que destacan en alta
competición sin haber sido fruto de la selección y
detección y aparecen casi por "generación espontánea". Por
ello, considero más adecuado que la selección de talentos
constituya un proceso progresivo de selección para el alto
rendimiento, pero nunca para la práctica del deporte. De
ninguna manera, debemos dejar escapar para la práctica
deportiva a ningún niño. Además, otra buena razón en
contra de la selección y detección, es que se elimina
muchas veces la preparación general de los niños a edades
tempranas para poder pasar "el corte" y porque se presta
más atención a la consecución de los resultados que a la
ejecución del movimiento, cuando debería ser todo lo
contrario. Una especialización demasiado temprana puede
hipotecar un rendimiento futuro brillante.
4.4. El marco: la
Escuela "ideal"
4.4.1. Estructura
y funcionamiento de la Escuela
A continuación paso a
describir la Escuela "ideal", que durante el desarrollo
del trabajo he designado como el "marco de estimulación
óptima para la formación del triatleta y el desarrollo de
sus potencialidades". Hay que crear un marco en el que el
niño tenga disponibilidad de medios materiales, que tenga
a su alrededor un grupo de entrenadores bien formados, con
un trabajo común y coherentemente planificado y que se
cree una atmósfera especial en la que el juego y el
entrenamiento vayan de la mano y en el que se busque la
salud y la formación del individuo como persona, no como
máquina. |
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