EU presenta a la ONU un plan para Irak

Pide para los aliados en la guerra el poder para dirigir la transición; mueren dos soldados

Redacción de La Opinión

09 de mayo de 2003

Estados Unidos presenta hoy al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una resolución sobre la estabilización de Irak y el levantamiento de casi todas las sanciones que pesan desde hace tiempo sobre aquella nación.

Mientras tanto, dos soldados estadounidenses murieron ayer en Bagdad en incidentes armados, uno alcanzado por un francotirador y otro en un atentado a cara descubierta, informaron fuentes militares.

El primero estaba dirigiendo el tráfico en un puente de Bagdad cuando un desconocido se acercó, le disparó con una pistola y huyó. Pertenecía al II Regimiento de Caballería Acorazada. Las autoridades militares de EU buscan al atacante y han pedido “el apoyo de la población local” para encontrarlo, añadió el comunicado.

El jefe del Mando Central, el general Tommy Franks, dijo en Washington, donde ofreció una sesión informativa a puerta cerrada a miembros del Congreso, “tengo la expectativa de que veremos una actitud muy dura en ese país en el futuro previsible”.

De todos modos, dijo, “vamos a enfrentarlo y nuestra gente seguirá haciendo su trabajo” agregó Franks.

“Actualmente hay mucha incertidumbre y hay necesidad de que trabajemos para estabilizarlo”, dijo.

Sobre el futuro de las tropas desplazadas, “podría haber una reducción de fuerzas estadounidenses, pero no es momento de predecirlo porque por ahora hay demasiada inestabilidad en el país”, dijo Franks.

En la ONU

Estados Unidos y Gran Bretaña están buscando el apoyo de la ONU para conducir los destinos de Irak al menos por un año, en una propuesta estadounidense que también limita el papel del organismo en el país, informaron ayer diplomáticos del Consejo de Seguridad.

El texto aún está sujeto a cambios, pero en líneas generales incluye todos los puntos que son motivo de preocupación entre los miembros del Consejo de Seguridad, incluida la situación humanitaria, las futuras ventas del petróleo y la reconstrucción política y económica.

Estados Unidos propone que se dejen de aplicar las prohibiciones relacionadas con el comercio y las sanciones financieras impuestas a Irak a raíz de la ocupación de Kuwait en 1990 y la guerra del Golfo Pérsico, con excepción de las relacionadas con el suministro de armas.

Respecto al papel “vital” que jugará la ONU, sugiere que el secretario general, Kofi Annan, nombre un coordinador especial para las tareas humanitarias, de reconstrucción y asistencia al pueblo iraquí y a los refugiados y desplazados.

El proyecto, por tanto, se opone claramente a los deseos de varios miembros del Consejo de Seguridad, particularmente Rusia.

Según el proyecto, se eliminaría el control de la ONU sobre los ingresos de Irak y permitirían que la coalición encabezada por Estados Unidos emplee la gran riqueza petrolera del país para ayudar a financiar su reconstrucción, con vigilancia internacional.

Por otro lado, el documento no menciona el papel que jugarían los inspectores de armas de las Naciones Unidas, cuyo regreso a Irak es rechazado por el gobierno estadounidense que planea enviar a más de dos científicos para esa misión.

Bajo este proyecto, la autorización inicial de 12 meses sería renovada automáticamente a menos que el Consejo de Seguridad decida lo contrario, informaron los diplomáticos que solicitaron permanecer anónimos.

Como EU y Gran Bretaña tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad, ellos podrían bloquear cualquier esfuerzo encaminado a que salgan de Irak.

Estados Unidos también enfrentará la oposición de las naciones integrantes del Consejo de Seguridad que quieren que la ONU tenga una participación muy importante en crear un gobierno interino para Irak.

Además, la iniciativa no define la conformación o las tareas que cumpliría el gobierno provisional, que de ser aprobado, dejaría efectivamente a los gobiernos de EU y de Gran Bretaña el poder de decisión.

El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, afirmó que “el presidente [Bush] pretende que el Consejo de Seguridad actúe rápidamente y no hay necesidad de largos debates”.

En Bagdad

En Bagdad, los dirigentes de la oposición al derrocado régimen de Sadam Husein iniciaron una reunión con el administrador civil estadounidense, Jay Garner, para analizar la formación de un gobierno provisional democrático en Irak.

“Seguimos discutiendo el proceso de instauración de una democracia” en Irak, declaró el general Garner tras el encuentro con los dirigentes iraquíes.

Uno de los participantes en la reunión, Ahmad Chalabi, jefe del Congreso Nacional Iraquí (CNI), afirmó por su parte que llegaron a un acuerdo con los estadounidenses “para cooperar en el plan de seguridad y [entregar] información sobre los miembros del Partido Baath, para erradicar los restos de la dirigencia iraquí que se encuentran en Irak”.

Estos grupos ya se reunieron previamente en Londres, el pasado año, y en la ciudad kurda de Salajedín el pasado mes de febrero, siempre con el objetivo de pactar un gobierno de transición hasta la celebración de elecciones.

Sin embargo, el modelo de Estado, su carácter religioso o laico, el alcance de las autonomías, o la elección del Parlamento, entre otros, son asuntos que hasta ahora separan a los participantes en estas reuniones.

Además, varios de los participantes han expresado la necesidad de que otros grupos, tendencias e incluso personalidades individuales se sumen a estas conversaciones, lo que según los observadores puede prolongarlas durante mucho tiempo sin que se alcancen acuerdos.

El alto consejero del ministerio iraquí de Justicia, el estadounidense Clint Williamson, anunció “el nacimiento de una corte especial, en el marco del sistema iraquí”, para juzgar los crímenes cometidos contra el pueblo iraquí, sobre todo por los 55 ex dirigentes del régimen derrocado más buscados por Estados Unidos.

En Londres, funcionarios militares de unos 15 países se encontraron para discutir sus contribuciones a una fuerza de estabilización internacional para Irak.