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DIRECTOR DEL CENTRO AIKIDO MENDOZA

El centro Aikido  Mendoza, fue fundado el 10 de mayo de 1994 por el Sensei Mario Zagarra, su práctica en el arte del Aikido se remonta hacia el año 1980 en la línea del  Ki Graduándose de Iondan. Entre el 1980 y 1997, participa activamente de la difusión y enseñanza del Aikido en la propia provincia de Mendoza, República Argentina. En 1997 renuncia a su cargo de director técnico de la  Asociación Aikido Kai Mza y se formula su propio grupo de práctica. En este periodo de transición un grupo de Yudansas deciden continuar sus practicas bajo la supervisión de Zagarra Sensei, en búsqueda del continuo crecimiento de la nueva organización Sensei participa de distintos seminarios de actualización y perfeccionamientos con maestros como:

Saotome, Yamada, Tamura, Yoshigasaki, Kandi, Fujita e incluso viaja a San Pablo donde toma clases con Sensei Renshin Kawai.

Habiendo asimilado tan variada filosofía de Ver y Hacer  Aikido de estos clásicos Maestros y sobre la base de su experiencia en las Artes Marciales( recordemos que Zagarra Sensei, inició sus prácticas en 1973 y es 6º Dan en Shorín) es que comienza a tener identidad propia el CENTRO AIKIDO MENDOZA.

Si bien existen distintas relaciones políticas con Organizaciones Internacionales de Aikido, el centro posee autonomía propia en cuanto a programas y graduaciones.

El centro Aikido Mendoza, tiene su sede central en calle Granaderos 1728 de ciudad, con filiales en:

·        El Valle de Uco, Tunuyán Mendoza. A cargo del Fucu – Shidoin  Miguel  Esbert.

USA, New Jersey  la filial Norte América, representada por Cristian    Fucu – Shidoin  Minacapell

 CENTRO AIKIDO MENDOZA,  RESEÑA HISTORICA  

Fue en el año 1972 cuando por primera vez me acerque a las artes marciales con un curso en defensa personal superior.

Escasa información especializada existía en el medio, los primeros Maestros de origen japonés entre los años 60 y 70 estaban recién consolidando sus escuelas. A fines de los 60 aparecieron en escena los primeros instructores graduados de cintos negros, que representaban a distintas escuelas, estilos y disciplinas. El judo, Karate Do y el Aikido, fueron las que dieron sus primeros pasas en esas décadas (60/70). Como estos grupos en actividad a nivel nacional eran contados y ellos lo sabían, la viveza criolla no tardó en aparecer y muchos de esos instructores noveles hicieron su propia cosecha en connivencia con sus maestros.

Grandes irregularidades,  como por ejemplo  lucrar con leales alumnos que al cabo de 10 años de práctica seguían siendo categoría Kyu, cuando los propio maestros llegados de Japón con esos mismos tiempos de práctica ya ostentaban el Iondan (4 to Dan).

Dentro de las mismas organizaciones los programas variaban de provincia a provincia, en un grupo de práctica de una  provincia podía encontrarse con cinturones negros con menos de 5 años de antigüedad y en otra provincia, de la misma organización, Mendoza por ejemplo, alumnos grados Kyu con más de 10 años de práctica activa. Estos desastres cometidos con esas primeras camadas de artistas marciales tuvieron sus efectos secundarios, muchos ( por suerte). Instructores desaparecieron de la escena, no sin antes haber perjudicado a un número incontable de practicantes de buena fe.

En esta maraña y caos marcial, fue en 1973 que inicio mis prácticas de alumnos de Dojo en el estilo Shorín de Okinawa, y en 1980 la práctica de Aikido en forma paralela con la Shorín.

Son tantos recuerdos después de 30 años de entrenar cada día que se confunden en un torbellino de nombres, técnicas y sentimientos.

He sido, soy y seré un Ronín de las artes marciales, respeto profundamente el conocimiento y la humildad de grandes Maestros, la verticalidad de las artes Marciales, pero jamás aceptaré el absolutismo, fundamentalismo y oportunismo de seudo Maestros, ambiciosos, inseguros y obsecuentes, que alejan sin piedad a todos aquellos que piensan distinto pretenden crecer en el arte de la creatividad marcial.

No acepto la postura inflexible de algunas organizaciones que se creen dueñas de la verdadera formula del Aikido, con una soberbia que no corresponde a la filosofía del Aikido vendiéndolo como un producto único, mejor y original.

Aikido el Arte de la Paz , Aikido el Arte de la creatividad, Aikido el Arte de trascender sobre nosotros mismos, Aikido el arte de la Madre Naturaleza, El Aikido el Arte de O Sensei Morihei Ueshiba.

Esta pagina esta lejos de ser un tratado de Aikido. No existe pretensión alguna, solamente la voluntad interna de transmitir lo mejor de mi filtro y experiencia para Guia de quien lo desee.

Espero que estos apunten ayuden a entender un poco más la filosofía y el espíritu que habita la esencia del Aikido.

Mario Zagarra Director del Centro Aikido mendoza

FORMAS DEL AIKIDO

 Si bien las técnicas básicas de Aikido son las mismas en todos los grupos de prácticas que hay, difieren apenas en las formas de codificarlas por nombre, según la organización a que corresponda.

El Centro Aikido  Mendoza “ el conjunto de técnicas es la siguientes”

Si bien cada una de estas técnicas posee infinitas variaciones, las mismas son desarrolladas a partir de la experiencias y conocimiento de cada maestro.

Cada técnica tiene identidad propia y aspectos internos y externos que se conjugan en los primeros años de práctica; la personalidad, la fuerza, peso, altura, carácter, estado mental, conocimiento y práctica se pueden leer perfectamente en la forma de practicar de cualquier Aikidoka.

Los años y la entrega que se tenga en la practica y búsqueda interior abrirán esa puerta casi mística y mágica del poder interior llamado KI, elevando el potencial del AIKIDO a su máxima efectividad, “ AIKIDO UN DESAFIÓ PARA MUCHOS QUE POCOS PUEDEN ACEPTAR”

GRADUACIONES

 El Centro Aikido Mendoza, en su organigrama anual de graduaciones cuenta con cuatro mesas de Examen, las cuales están supervisadas en forma directa por su director Mario Zagarra Sensei, acompañado por el  Shidoin Daniel Fabri Jefe de Instructores del Centro.

La única mesa de Graduación de Cinturones Negros  se realiza una vez al año y es la ultima de ciclo que corresponda.

Las clases, tiempos  y graduaciones son la combinación correcta para lograr conocimiento y jerarquía. Los grados Kyu son 5º, 4º, 3º, 2º y 1º, cada uno de estos niveles se alcanza después de un año e trabajo, práctica y dedicación, completando el tiempo mínimo de clases que indica el programa de enseñanza básica. El periodo completo es de 5 años desde 5º Kyu  a SHODAN CINTURÓN NEGRO.

CLASES Y TIEMPO DE GRADUACIÓN

Total de Clases 450

Cantidad de Años 5

NOMINA  CINTURONES NEGROS DEL CENTRO 

PROGRAMA DE ENSEÑANZA DEL CENTRO AIKIDO MENDOZA

 Si bien las técnicas básicas de Aikido son las mismas en todos los grupos de prácticas que hay, difieren apenas en las formas de codificarlas por nombre, según la organización a que corresponda.

El Centro Aikido  Mendoza “ el conjunto de técnicas es la siguientes”

Si bien cada una de estas técnicas posee infinitas variaciones, las mismas son desarrolladas a partir de la experiencias y conocimiento de cada maestro.

Cada técnica tiene identidad propia y aspectos internos y externos que se conjugan en los primeros años de práctica; la personalidad, la fuerza, peso, altura, carácter, estado mental, conocimiento y práctica se pueden leer perfectamente en la forma de practicar de cualquier Aikidoka.

Los años y la entrega que se tenga en la practica y búsqueda interior abrirán esa puerta casi mística y mágica del poder interior llamado KI, elevando el potencial del AIKIDO a su máxima efectividad, “ AIKIDO UN DESAFIÓ PARA MUCHOS QUE POCOS PUEDEN ACEPTAR”

 GENESIS  DEL  AIKIDO

 AIKIDO: camino de la armonía universal, creada por O Sensei Morihei Ueshiba en 1931  aproximadamente, O Sensei nació el 14 diciembre de 1883 en Tanabe, pueblo cerca de Osaka, que pertenecía a la región de Wakayama. Su padre también experto en artes del Budo, siempre estuvo relacionado con la política ciudadana, a la vez que poseía un gran corazón en apoyo de sus semejantes.

En su niñez O Sensei, fue uno de esos niños de contextura  débil y proclive a las enfermedades. Pasaba mucho tiempo escuchando sobre  fantásticas  hazañas en las lejanas tierras de China. Desde siempre sintió una gran atracción, debido a su propia naturaleza mística por esos de los que oía hablar. Un referente importante en sus primeros años fue el legendario maestro Kobo Daishi.

O Sensei inicio su camino marcial de la mano de su padre en el arte de Ju. Jutsu, luego práctico Sumo, Ken Jutsu y manejo de Naguinata. Entrenó su cuerpo a través de una rigurosa disciplina a la vez que aumentaba su búsqueda espiritual. Estudió profundamente, el Buddhismo  Esotérico con los monjes, Shingón siendo alumno de Fujimoto Mitsujo quién lo fue introduciendo en el mundo en el místico mundo   delos Mantras y los Sutras. Fue este primer tiempo de vivencias  religiosas que marcaron su  vocación   espiritual a la que se dedicó con devoción en el estudio de la meditación  y la trascendencia de la madre naturaleza.

En su juventud viajo a la capital donde tuvo actividades comerciales  participando en planes sociales y políticos, ayudando a quienes más lo necesitaban. Por las noches  se dedicaba  a la práctica y perfeccionamiento del Ju Jutsu con Tojawa  Sensei, maestro de la escuela de Kito Ryu. Con tanta actividad nuevamente se resintió su salud y tuvo que regresara su pueblo para recuperarse. Mientras sé reestablecía físicamente profundizó aun más su reflexión sobre la vida y que sentido le daría de ahí en mas,  como si presintiese el destino lo había elegido como instrumento de la paz y luz para la humanidad. Una vez recuperado con mas fuerza la práctica, aumentando todavía mas su entrenamiento, motivado por la búsqueda  incansable de conocimiento, viaja a Osaka donde perfeccionó el ken Jutsu (Esgrima) con el maestro Nakai Líder de la escuela Yaggu Shinkague. En 1903 dedicó ser voluntario militar en le regimiento de infantería. Como la situación entre Japón y Rusia era de conflicto Bélico, O Sensei tuvo que participar en difíciles misiones que pusieron en riesgo su vida. Una de ellas en su viaje a Manchuria un soldado enemigo le apuntaba con un fusil y cuando se produjo el disparo el maestro habiendo anticipado la situación  ya no se encontraba en el lugar.

Su capacidad mental se fue perfeccionando a tal punto que algunos cuentan historias que el maestro Ueshiba  podía esquivar las balas, a este respecto  O Sensei explicaba, simplemente antes que se produzca el ataque veo una intensa luz que bien hacia mi, lo único que tengo que hacer es desplazar mi cuerpo en ese espacio de tiempo para mi suficiente.

Sin embargo por naturaleza pacífica, regreso nuevamente a su casa en Tanabe para  retomar sus practicas marciales y continuar con el cultivo de las tierras. Hacia 1912 y a solicitud del Gobierno, se le pidió que junto a grupo de 50 familias se dirigiera a la villa de Shirataki en Hokkaido  con el objetivo de  poblar la zona norte de Japón. Permaneció por espacio de 8 años trabajando para la comunidad siempre impregnado por su deseo de ayuda al prójimo. En este tiempo cultivó grandes plantaciones, realizó forestaciones y contribuyo al desarrollo de distintos proyectos de cooperativismo, además colaboró en la edificación del templo del pueblo. Paralelo a estas actividades continuaba con sus prácticas en un Dojo preparado especialmente para él, donde entrenaba con distintos artistas marciales. Fue por este tiempo que se produjo un encuentro que marcaría la vida marcial de O Sensei, conoce al maestro Takeda Sogaku, heredero directo de la casta samurai y líder del Daito Ryu. Cuenta la historia que el maestro Takeda no aceptaba ningún discípulo por ese entonces, y O Sensei se entero de su presencia en el Hotel de la villa, interesado por tomar contacto con Takeda, pidió a un amigo suyo que intercediera para tener para tener una entrevista formal con él.  Finalmente este encuentro se concretó  y Takeda conoció a O Sensei Ueshiba. El maestro Takeda, hombre físicamente fuerte y de entrenamiento exigente del clan Aizu, reconoció en Ueshiba un verdadero experto en artes marciales. Durante los siguientes años Ueshiba Sensei pasaría a ser el alumno más importante del maestro Takeda, quien entrega legítimamente su máxima enseñanza  esperando que Ueshiba fuera su sucesor. Fue en 1916, cuando a O Sensei le avisan que su padre estaba por morir, esta inesperada noticia afecto profundamente a su vida interior, viajo tan pronto como pudo hacia Tanabe su ciudad natal, en el ínterin de su viaje escucho hablar de un monje que poseía el  don de curar, este vivía en   Ayabe  y O Sensei fue en su búsqueda, siendo este el primer contacto del que seria posteriormente una relación de por vida. En  forma inmediata a su llegada a la casa paterna, le informan que su padre había muerto. Esta situación provoca un cisma emocional que lo lleva a una búsqueda interior del ser. Luego de la muerte de su padre, perdería también a uno de sus hijos de apenas tres años de edad.

Sintiendo un profundo vació en su existencia se convierte a la religión  O moto Kyu fundada por Ona Deguchi, quien tras una visión divina dedica su vida a la elevación espiritual y al misticismo. O Sensei, decide ser discípulo espiritual de Wanisaburo Deguchi quien seria su guía espiritual. sintiéndose identificado con las nuevas enseñanzas de Omote Kyu, aprende conceptos cósmicos que luego formarían parte de los ejercicios del futuro arte del Aikido

Su líder espiritual Deguchi, dirigía toda su energía en ayudar a los ancianos, desposeídos, o sometidos, esto le valió que fuera ayudar a los ancianos, desposeídos, o sometidos, esto le valió que fuese encarcelado varias veces. En 1925 fundo la que llamo la hermandad del amor ilimitado junto a Ueshiba quien lo apoyaba en todos sus proyectos y quien había abandonado todas sus otras actividades. Fundo dentro del Omote Kyu una apartado exclusivo para preservar el espíritu marcial. En 1924 Deguchi decide viajar a Mongolia, Ueshiba y otros discípulos lo acompañan en esta aventura que tenia el objetivo del llevar el mensaje formando un ejército de Paz. Después de casi 4 meses de viaje fueron arrestados y casi fueron fusilados acusados de espionaje, por suerte y con la intermediación de un emisario Japoneses impidió que los mataran. Ya de vuelta en Japón, corría el año 1925, O Sensei inmenso en  un mundo totalmente  espiritual decide  retirarse  de su vida actual y dedicarse sus Díaz a la meditación  y la búsqueda de la iluminación. Fue en la primavera de ese año  cuando  tuvo una experiencia única, cuenta el maestro que sintió que todo el universo vibraba  y que una hermosa luz de energía dorada envolvía su cuerpo, entonces su cuerpo y espíritu se iluminaron comprendiendo el lenguaje de los pájaros y tomo conciencia del mensaje del pensamiento de dios, creador el universo. Comprendió que el espíritu del  Budo radica en llevar la paz al mundo y proteger a todos los seres de la creación.

Después de esta experiencia mística O Sensei dio un cambio rotundo a sus técnicas marciales, anulando todo lo que fuese violencia  y agresividad, creando el Camino De La Energía Universal que llamo Aikido, las antiguas técnicas de la Dayto Ryu del maestro Takeda quedarían atrás por estar impregnadas de demasiada violencia y daño. Evito las técnicas cuerpo a cuerpo anulando la fuerza del oponente con movimientos circulares y rápidos desplazamientos con el objetivo de volver su propia fuerza en su contra. Sus técnicas se basaron en un sentimiento de armonía entre los hombres, por que aquel que se armoniza con Ki del universo se hace uno con él, por lo tanto su adversario enfrenta al universo mismo y siente antes que comience el conflicto que ya esta vencido.   

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