Bienvenidos a la Página Central del Bolsillo Del Loco

En realidad, esto no se trata de lo que hasta ahora ha sido el Bolsillo del Loco.
Sino más bien de una revisión necesaria, un rendirles cuentas a los locos alternativos,
y una forma de despedida.

Hasta este momento, el BrincaBrinca ha disfrutado rabiosamente
de reportarles la realidad de Santo Domingo, la ciudad alucinante,
y de lo que nos enteramos del resto del país y del resto de la isla.
Ha sido para mí un aprendizaje que me ha obligado a abrir mis percepciones
para poder reportarles más allá de lo que un simple titular sería capaz de informar.
Además, siendo un informativo de edición regular,ha exigido de mí
una disciplina que le ha dado un sentido de firmeza y seguridad a mi vida.
Así de serio ha crecido este Bolsillito tan loco.

También ha habido un beneficio enorme para mí en el plano personal:
hice estupendos amigos que han seguido mis escritos con regularidad, con fidelidad.
Y que me han reportado de allá pacá, haciéndome expandir mis horizontes
de una manera que no hubiera imaginado.

Pero las cosas solamente tienen sentido si se viven con intensidad, y de repente,
la vida ha llevado al BrincaBrinca a situaciones que no le dejan espacio para escribir
con pasión y holgura. Al menos por los próximo cuatro meses, mínimo, y quién sabe.
El Bolsillo no se puede escribir por obligación: o se hace por gusto o no tiene sentido.

¿Qué ha pasado? Sucede que el BrincaBrinca ahora está estudiando.
Así de simple, quemándose las pestañas, que en este mundo hay demasiadas cosas
por aprender para uno quedarse sentado esperando que la vida lo viva a uno,
en vez de ser uno quien la viva a ella, con locura.

En este mes de silencio han pasado muchas cosas, la recesión nos tiene asustados y tímidos,
nuestro señor Presidente sigue haciendo gala de una creatividad sorprendente
en su manejo público, y para sorpresa de todos, el Gobierno está atacando a algunos
de sus propios funcionarios que han sido encontrados en actos de corrupción.
O sea, aquí lo seguro son las sorpresas. Y seguirá siendo así, ya lo creo.

Quiero agradecerles el encantador apoyo que he recibido de ustedes
y la solidaridad de Giuseppe Di Vanna, querido amigo y diagramador en jefe,
quien brinca más que yo, y sin embargo no falla a la hora de instalar los reportajes.
Y quiero además asegurarles que, de haber algo importante en el ambiente,
se lo haré saber enseguida a mis queridos locos alternativos. Prometido.
Y decirles que, a pesar de este descanso necesario, es posible, muy posible,
que el Bolsillo regrese después de un tiempo, renovado y más completo.
Por eso sería saludable que me hagan saber cualquier sugerencia que se les ocurra.

Gracias y hasta luego. Arrivederci. A tout a l’heure. See you. Chaíto.

El mismo BrincaBrinca de siempre. Siempre.

Como en lo anterior, esperamos puedan disfrutar de los Números Precedentes hasta ahora publicados.

Gracias!

Numeros Precedentes

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