Material exclusivo del Centro de Formacion en Tecnicas de Evaluacion Psicologica

Lic. Marcela C. Álvarez

PSICODIAGNÓSTICO INFANTIL

 TEMA: RESILIENCIA FAMILIAR, PSICODIAGNOSTICO Y RESILIENCIA

 Integrando como siempre intentamos hacer el área de evaluación psicológica – psicodiagnóstica con la Psicología y sus distintas corrientes teóricas, pensamos hoy que seria interesante compartir una reflexión sobre la importancia de la evaluación del nivel de resiliencia familiar.

 Pensemos que cuando atendemos un niño o adolescente hay siempre un trasfondo importante que hay que integrar u considerar a la hora de lograr una mejor comprensión del mismo y la sintomatología por la cual se consulta. Este trasfondo de gran peso es la familia en donde esta inserto y de donde proviene.

 Podríamos decir que a diferencia del adulto donde tomamos en cuenta el “Yo y sus circunstancias” (frase muy conocida del escritor Ortega y Gasset), en estas edades no podemos dejar de considerar el niño o adolescente y su familia, ya que es una etapa de la vida en donde aun no se ha consolidado el sentimiento de identidad personal y como decimos muchas veces hay una personalidad que se esta forjando y un identidad (nuestro ser individual, nuestro sentimiento de unidad interior) que se esta intentando conquistar.

 Es por ello que el objeto de este pequeño trabajo es pensar desde que recursos evaluativos podríamos inferir algunos indicadores que nos permitieran explorar e identificar el grado de resiliencia familiar que pueda estar presente en el entorno familiar en donde ese niño o adolescente esta inmerso.

 Por supuesto  hay dos aspectos de la resiliencia, la resiliencia como factor personal o resiliencia individual y por otro el de la resiliencia  familiar,  en esta oportunidad haremos un hincapié en el concepto de resiliencia familiar.

 Podríamos definir la Resiliencia Familiar como la capacidad de una familia para recuperarse de circunstancias adversas y salir de ellas fortalecida y con mayores recursos para afrontar otras dificultades de la vida.

 Esto implica los procesos de superación y adaptación  con que con que cuenta cada familia cuando se ve amenazada por alguno de los estresares o situaciones evolutivas que son naturales a la vida tales como la enfermedad, la perdida de seres queridos, las separaciones conyugales, el mismo crecimiento de los hijos (muy especialmente la adolescencia) que genera adaptaciones mutuas ya que siempre hay varias generaciones que se interponen entre el adulto del mirar adolescente particularmente, así cada familia va asimilando estas nuevas situaciones y tratando de acomodarse positivamente a ellas en un proceso continuo de adaptación para lograr nuevamente su punto de equilibrio funcional, que nunca es para siempre, sino un proceso dinámico que supone flexibilidad y creatividad.

 Que una familia o un individuo tengan capacidad de resiliencia no implica de ninguna manera que sea invulnerable a los estresores o situaciones traumáticas o vitales significativas.

Como en todo factor dependerá de:

- El quantum o factor cuantitativo de agresión u hostilidad que deba soportarse: si la presión es masiva o generalizada, o dura el tiempo necesario o es de un tiempo excesivo (pensemos por ej en enfermedades terminales u otras)

- En el aspecto cualitativo: según produzca un mayor o menor grado de afectación vital.

- Se trata de un suceso previsible o imprevisible: según esté o no vinculada al ciclo vital, es decir, que estén o no dentro del “orden natural” de la vida. Ej en accidentes donde a veces mueren niños o jóvenes, evolutivamente lo esperable seria la muerte primero de los mas grandes y no viceversa, esto se ve mucho en pericias forenses por victimas de accidentes de transito que lamentablemente es de una estadística alarmante..

Tomando en cuenta los ámbitos posibles donde se puede generar la necesidad de conducta resiliente tenemos.

1.  Biológico: discapacidades o enfermedades  congénitas y adquiridas, enfermedades invalidantes de algún miembro de la familia. En muchas familias se presenta el caso en donde uno de los hijos posee alguna discapacidad y el otro u otros hermanos no, esta situaciones necesita un gran trabajo de elaboración por un lado para los padres y luego para los hermanos. Sucede muchas veces que sobre el otro hermano que no posee esa discapacidad o disfunción recae un nivel de expectativas, presión, exigencia muchas veces esto en el otro niño se convierte en un profundo sentimiento de culpa cuando siente que no esta altura de lo que se espera de el, si fracasa en la escuela, o si tiene que irse a jugar o salir con amigos mientras su hermano se queda en la casa. Estos y otros temas surgen en muchas terapias infanto juveniles.

2: Problemáticas disfuncionales graves: Tales como violencia conyugal o familiar general. Maltrato, abuso, familias desorganizadas, padres o madres ausentes, deprivadoras,  donde alguno de los miembros tiene algún tipo de adicción o toxicomanía etc. Todo esto genera complejas y desestabilizantes  dinámicas familiares donde hay un continuo estrés psicofísico, emocional por consiguiente un intenso sufrimiento psíquico.

3- psicosocial: pobreza, desempleo, emigración, migración, mudanzas permanentes (con la consiguiente perdida de redes sociales de contención, (amigos, escuela, maestros ,vecinos) etc.

4- Macrosocial: catástrofes naturales, guerras, lugares donde el terrorismo es cotidiano (medio oriente.).

Pasemos ahora a pensar desde que técnicas o test psicológicos  podríamos iniciar nuestro proceso de exploración del nivel de resiliencia:

Como en todo proceso de exploración con fines diagnósticos la idea seria relevar en primer instancia dos grupos de factores:

­    Factores protectores

­    Factores de riesgo.

Podríamos expresarlos en estos términos de una matriz de FODA:

a)    F= FORTALEZAS DE ESA FAMILIA

b)    O= OPORTUNIDADES

c)    D= DEBILIDADES

d)    A= AMENAZAS

Las fortalezas: constituirían los  recursos mas sólidos y valiosos que en este caso esa familia  tiene para  alcanzar y cumplir con sus objetivos o metas como familia. Estos recursos podrán ser de tipo emocional, cognitivo, social, volitivo, por supuesto la estabilidad económica el nivel de realización y satisfacción personal que se relaciona también con el bienestar psicológico de cada uno de los miembros también se incluyen.....Particularmente el de los padres suele tener mucho peso cuando se trabaja en orientación vocacional con adolescentes en donde la falta de este sentimiento de autorrealización ejerce muchas veces una gran presión sobre la indecisión vocacional o en el pero de los casos la condiciona “quiero que mi hijo estudie porque yo quise y no pude hacerlo”… “quiero que mi hijo herede el negocio familiar que viene de muchas generaciones….” Etc.

Oportunidades: Son aquellos factores, recursos que la familia siente o  percibe  que podría  aprovechar o utilizar para hacer posible el logro de los objetivos. En otras palabras ventajas utilizables. Por ej poder contar con otros miembros significativos de la familia como abuelos, tíos amigos de la familia que llegado el caso brindarían su protección,  comprensión y contención

Las amenazas: Se refieren a los factores ambientales externos específicamente y que por ende son variables no controlables por el sujeto que atentarían con la realización personal, o interferirían en su vida actual, ej desempleo de alguno de los padres, enfermedades, y otras que hemos englobado en las macrosociales.

 Las Debilidades: serian los, recursos, habilidades, actitudes que la familia evaluada no posee o siente  que  no tiene. Situaciones de adicción de alguno de los padres (alcoholismo, drogadicción), violencia o maltrato, abuso sexual, divorcios conflictivos en donde los padres se hostigan entre si y no permiten u obstaculizan que los hijos tengan un buen vinculo  con el otro padre etc.

 Desde el punto de trabajo especifico del Psicodiagnóstico infanto juvenil las técnicas de exploración que nos gustaría mencionar pues según nuestra experiencia el integrarlas nos ha brindado mucha información son las siguientes.

1-    Entrevista familiar diagnostica

2-    Hora de juego familiar

3-    Escala Roth de evaluación vinculo madre hijo

4-    Escala Sucesos de vida para cada miembro de la familia nuclear.

5-    Test de autoconcepto o autoestima en el niño o adolescente consultado.

6-    Test de la familia Kinética

7-    Técnica del Plano de la casa

8-    Escala FACES III (evalúa la percepción familiar actual y deseada)

9-    Completamiento de frases de Sacks (adolescentes)

10-                     Cuestionario para padres (es un tipo de anamnesis pero que cada padre contestara por escrito sobre cada uno de los hijos)

11-                     Genograma

Por supuesto estas técnicas algunas forman parte de la batería, otras se sumaran a la batería básica, lo importante es que ellas son recursos específicos para explorar dinámicas comunicaciones y comportamentales, tipo de funcionamiento familiar que nos ayudara a evaluar el nivel de resiliencia familiar.

Como resultado de esta exploración podremos obtener dos líneas de datos e información una vez que estos sean procesados.

 1) conocer  los factores familiares –estructura y funcionamiento familiar, tipos de relación, reglas comunicacionales, etc.- que facilitan la aparición de la resiliencia en los individuos que la componen.

Así, el foco se proyectará sobre las características de la familia –la calidad de las relaciones, la nutrición afectiva provista o la estabilidad de la estructura familiar- y, se estudiará el efecto de estas características sobre la resiliencia de los individuos afectados.


2) Desde una perspectiva  sistémica, se tratara de  determinar cuáles son los mecanismos del funcionamiento familiar que actúan como factores de protección de la resiliencia, y cuáles se pueden definir como factores de riesgo, de manera que pueda actuarse promoviendo los primeros y disminuyendo los segundos.

Finalmente para concluir mencionaremos cuales serian los factores protectores o de fortaleza en una familia con capacidad resiliente:

1)  Una comunicación clara y abierta entre los miembros del Sistema Familiar, que permita una expresión franca de emociones y sentimientos.

2) Solidaridad y colaboración en el enfrentamiento y la resolución de problemas.

3) Una suficiente cohesión de la estructura familiar, que permita afrontar los problemas sin que la familia se rompa.

4) Una organización familiar flexible que permita cambios adaptativos con suficiente rapidez.

5)  Una adecuada comunicación con el medio externo y existencia de una red social de apoyo.

 Por supuesto este tema presenta muchos ángulos, y perspectivas de abordaje cada uno del cual deben ser integrados. Nuestro objetivo fue plantearlos desde los aportes que una evaluación psidcodiagnóstica profunda y que considere además del individuo la consideración del diagnostico de la familia en la que este esta inserto, todo esto  puede seria un aporte insustituible para considerar  el desarrollo y la promoción de la resiliencia individual en niños y adolescentes.

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