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“Evidencias psicopatológicas relacionadas con el Test de la Casa”.

RECURSO: TEÓRICO Y VISUAL

El Test de la Casa constituye el primer test  que se administra de la Triada de test Árbol, casa persona que se agrupa en lo que usualmente conocemos como HTP. Esto no significa que siempre pueda ser el primer test de la batería psicodiagnostica, ya que a veces le pueden preceder el test del dibujo libre, o el test del Garabato o bien el Test de los colores.

 Su consigna es muy sencilla, se le pide a la persona evaluada que “dibuje una Casa” para ello se le entrega la hoja en sentido horizontal y se utiliza siempre un lápiz negro de mina semiblanda (faber o similar 2HB). 

Este Test nos permite evaluar aspectos de mundo interno del sujeto, de cómo es su relación actual con el entorno, la dinámica actual comunicacional y vincular tanto con el entorno intimo como el social. Pero también en algunos casos - y esto dependerá de la estructura psicopatológica del evaluado (niño o adulto)- será nuestro primer detector de presencia de psicopatología que por supuesto chequearemos con el resto de la batería y en particular el Test de Bender. 

Muchas veces sobre todo en los ámbitos laborales, se lo excluye o deja de lado no integrándolo a la batería, lo cual muchas veces priva al evaluador de tomar cuenta de lo que mencionamos en el párrafo anterior. 

Luego de esta pequeña introducción abordaremos el tema elegido para hoy, que es evidencias psicopatológicas en el test de la Casa.

 Hay una lectura psicológica proveniente del psicoanálisis, que se aplica a este test. La misma considera a la graficación de la casa con el cuerpo materno, así la Casa es el segundo gran continente (el primero es el cuerpo materno) justamente de esta lectura surgen otras que van a relacionar la graficación de la casa, como un vehiculo ideal para representar las relaciones del niño con su madre y su familia, pero también y aquí viene lo interesante en alguna medida y en algunos casos representa el propio cuerpo (imagen corporal, esquema corporal).

Esta lectura surge de lo que solemos observar en casos donde el evaluado ha sufrido algún accidente, o bien padece de algún deterioro, lesión o disfunción neurológica.

En esos casos y para que el lector pueda reconocer la presencia de organicidad en este test mencionamos a continuación y luego acompañamos de dos ejemplos, principales signos gráficos asociados a estos cuadros.

1)    La casa aparece graficada de manera pobre o esquemática, es decir carece de detalles de buena definición del objeto como si todo lo que graficare le resultara un gran esfuerzo.

2)    Los  trazos se ejecutan con una  tensión (firmeza y definición del trazo) y una coloración deficiente, o bien alta por zonas y baja por otras. El tamaño puede ser pequeño y ocupar el ángulo superior o bien mediano y en la zona central. Recordemos que el cruce de ejes vertical y horizontal se produce en el centro de la pagina y es la zona que simbólicamente vehiculiza el sentir actual, el presente, pero también lo que le preocupa angustia en el aquí y ahora. El diagnóstico diferencial dependerá del estilo y tratamiento grafico que el sujeto da a su dibujo en esa zona.

3)    Desde el aspecto contenidos esenciales o básicos del test (ej. ventanas, paredes, techos, puerta, chimenea) sobresalen como aspectos destacados, alteraciones en el techo, sea por realizarse con un trazado tembloroso, interrumpido con mala integración techo paredes, el techo suele ser pequeño (mas pequeño que las paredes), no hay una adecuada congruencia entre las paredes y las ventanas ni entre estas y la puerta. En general el humo (que se relaciona con la posibilidad y el tipo de de afecto que se expresa) aparece ausente o si esta es de baja intensidad y aparece disociado de de la chimenea.

 Bien, hemos querido en este material compartir con ustedes algunos indicadores que surgen de nuestra práctica profesional en el campo del Psicodiagnóstico, esperamos haber brindado una lectura complementaria al Test de la Casa.

 Como archivos acompañantes, adjuntamos dos archivos gráficos que reflejan signos de organicidad y sicopatología.

 El primero se trata de un paciente de sexo masculino de 50 años con estructura psicótica (psicosis maniaco depresiva) que también presenta deterioro neurológico. 

En el segundo archivo de una paciente de sexo femenino con deterioro orgánico y neurológico.

 En ambos archivos se indican con una flecha los signos patológicos identificados en ambas producciones.

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