Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!
GUTIERRE DE CETINA

(1520-1560)

MADRIGAL
 

Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si me miráis miráis airados?
Si cuanto más piadosos
más bellos parecéis a aquel que os mira
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.

SONETO

Horas alegres que pasáis volando,
porque a vueltas del bien mayor mal sienta;
sabrosa noche que en tal dulce afrenta
el triste despedir me vas mostrando;
importuno reloj que, apresurando
tu curso, mi dolor me representa:
estrellas con quien nunca tuve cuenta
que mi partida vais acelerando:
gallo que mi pesar has denunciado,
lucero que mi luz vas oscureciendo,
y tú, mal sosegada y moza aurora,
si en voz cabe dolor de mi cuidado,
id poco a poco el paso deteniendo,
si no puede ser más, siquiera una hora.

AMOR MUEVE MIS ALAS

Amor mueve mis alas y tan alto
las lleva el amoroso pensamiento,
que de hora en hora así subiendo siento
quedar mi parecer más corto y falto.

Temo tal vez mientras mi vuelo exalto;
mas luego llega a mí el conocimiento
y pruébase que es poco en tal tormento
por inmortal honor mi mortal salto.

Que si otro puso al mar perpetuo nombre
do el soberbio valor le dio la muerte,
presumiendo de sí más que podía,
de mi dirán: «Aquí fue muerto un hombre
que si al cielo llegar negó la suerte,
la vida le faltó, no la osadía».